Mariko siempre ha sabido que, como hija de un importante samurái, su único propósito en la vida era casarse. Aunque su astucia rivalice con la de su hermano y, como a menudo le recuerdan, su físico no sea muy femenino.En cuanto cumple dieciséis años, su familia la envía al palacio imperial para que conozca a su prometido. No obstante, la reunión no llega a producirse debido a un inesperado obstáculo: en el viaje, un clan de mercenarios ataca la comitiva y ella es la única superviviente.Disfrazada de un joven campesino, Mariko se infiltra entre sus atacantes para averiguar quién ordenó su asesinato. Pero lo que descubre junto a sus peligrosos compañeros va mucho más allá de lo que esperaba.
Hace unas semanas terminé de leer La rosa y la daga, segunda parte de la bilogía La ira y el amanecer, y la disfruté tanto que quería seguir leyendo a la autora, así que aprovechando que tenía por casa La llama en la niebla pues no me lo pensé demasiado y la empecé. Con muchas expectativas, por cierto. Desde que supe que estaba ambientada en el Japón feudal y que compartía elementos con Mulán quise leerla, y por fin he podido hacerlo. Y bueno... creo que las expectativas me han jugado una mala pasada porque, aunque me ha gustado bastante, reconozco que he echado en falta muchas cosas de las que os hablaré más adelante :)
La novela se nos presenta narrada en tercera persona por un narrador omnisciente que conoce todo lo que los personajes hacen y piensan, aunque realmente Mariko es la protagonista indiscutible. Como bien dice la sinopsis, Mariko acaba de cumplir dieciséis años y al ser hija de un importante samurái, debe contraer matrimonio con el segundo hijo del emperador, así que no tardarán mucho tiempo en prepararlo todo para el encuentro entre ambos. Pero el destino de Mariko cambia por completo cuando su convoy es atacado por, supuestamente, miembros del Clan Negro cuando atraviesan el bosque. Todos mueren excepto Mariko, que aprovechando la situación decidirá seguir su camino disfrazada de chico para agotar así el tiempo de libertad que pueda tener hasta que la encuentren, si es que logran dar con ella. Los personajes secundarios que intervienen en la novela son bastante numerosos y reconozco que al principio me costó bastante diferenciarlos, sobre todo por los nombres que tienen, pero a medida que avanzaba la historia fui haciéndome a ellos y ya apenas me costaba averiguar quién era quién y qué papel tenía. Aun así, los personajes más relevantes son Ranmaru (líder del Clan Negro), Ōkami, Ren, Yoshi y Haruki (miembros del Clan Negro), Kenshin (hermano gemelo de Moriko) y Raiden(prometido de Mariko e hijo del emperador).
"Inako era, ante todo, una ciudad de secretos. Unos secretos que podían robarse y venderse al mejor postor a la primera oportunidad".
Con respecto a los personajes, considero que todos ellos están muy bien trabajados y perfilados y he podido conocerlos bastante bien, aunque es cierto que me hubiese gustado tener más información sobre algunos de ellos. A Mariko, la protagonista, sí que he llegado a conocerla realmente bien y he podido empatizar con ella y he notado en ella una más que notable evolución desde el principio. Además, me ha parecido una buena protagonista y me ha encantado su forma de ser y los valores e ideas que defiende.
La trama, por su parte, me ha gustado bastante, pero he echado en falta algunas cosas que esperaba encontrar. Una de ellas ha sido la acción, pues para mí la trama se volvió realmente interesante cuando estaba llegando a las doscientas páginas y eso, contando con que la novela tiene unas 450 páginas pues... sí, la acción tarda demasiado en llegar, y tampoco es que tenga un gran despegue de ahí en adelante :')
No puedo decir que la trama de la novela sea original porque creo que se parece bastante a la de otras novelas que conozco (y algunas he leído) y sigo sin saber por qué dicen que esta novela tiene elementos de Mulán porque lo cierto es que tiene tan pocos como ninguno. Vale, igual sí que comparten valores Mariko y Mulán y ambas se disfrazan de chico para luchar por sus derechos y por su libertad, pero poco más, la verdad, así que diría que la trama es más bien sencilla e incluso predecible en algunos momentos.
Tenemos un par de subtramas que acompañan a la trama principal y de las que, en realidad, tenemos más bien pocos datos e información hasta bien avanzada la novela. La historia arranca diez años antes del verdadero inicio narrando un hecho traumático e impactante para un personaje que más adelante adquiere más relevancia, pero hasta que no se desveló todo iba dando palos de ciego, esperando que la trama remontase en cualquier momento. ¡Y vaya si remonta! Menos mal que no abandoné la lectura porque cuando llevaba leído el 60% aproximadamente, se volvió mucho más interesante y adictiva. Muchas cosas empezaron a tener sentido, la acción y la información hicieron acto de presencia y las traiciones, venganzas, sorpresas e incluso romance no tardaron en tener su papel protagonista.
"—El amor es... —Se removió en su montura con la intención de parecer alta, de transmitir una mayor autoestima—. No es algo que pueda comprenderse o explicarse. Es intangible. Como la magia. Los que no poseen su poder no pueden atraparlo por completo".
El romance, que lo hay, no resulta forzado ni poco creíble. Es más, a mí me gustó mucho aunque empiece a desarrollarse casi al final de la novela porque, entre otros motivos, me pareció pausado y muy bonito, aunque no deje de ser arriesgado para ambas partes. Estamos ante uno de esos romances que van surgiendo poco a poco y que nos regalan escenas la mar de adorables, así que en este aspecto he quedado muy satisfecha. La pluma de la autora ya la conocía, así que poca sorpresa me ha supuesto. El estilo de Renée sigue siendo muy descriptivo y a diferencia de la primera bilogía, esta vez no me pareció tan necesario que fuese tan descriptivo porque a veces me sacaba de la lectura y se me hacía pesada (por esto mismo me planteé abandonarla a las ciento cincuenta páginas, pero gracias a vosotros y a mi cabezonería seguí leyendo). Más allá de eso, me sigue gustando mucho su forma de escribir, pues tiene un estilo muy bonito, juvenil, directo y sencillo. Y aunque la novela no se caracterice precisamente por tener grandes dosis de acción, sí que nos guarda la autora alguna que otra sorpresa y giro que al menos a mí me sorprendieron y gustaron a partes iguales. La autora establece un buen equilibrio entre narración y diálogo y los capítulos son cortos en su mayoría, y de no ser porque el ritmo de lectura era más bien pausado (al menos durante buena parte de la novela), estoy segurísima de que la hubiese disfrutado mucho más. Así que sí, la primera mitad se me hizo pesada y un tanto aburrida porque apenas pasaban cosas interesantes y la segunda mitad fue, para mí, lo mejor de lo mejor *-*
El final, aunque me gustó, me pareció un tanto confuso y extraño, y con esto me refiero al capítulo final, no al final propiamente dicho. Supongo que este último capítulo guardará relación con alguna subtrama que se desarrollará más y mejor en la segunda parte, pero así, de primeras, no lo entendí muy bien y me dejó un poco chof xD Aun así, el final me gustó bastante y me dejó con ganas de más, así que espero que publiquen pronto la segunda parte, que ya tengo ganas de saber cómo continúa.
/5Y vosotros, ¿habéis leído esta novela? ¿Os gustaría leerla? Contadme :)¡Nos leemos en la próxima entrada!