Reseña: La luz entre los océanos, M. L. Stedman

Queridos lectores:

En la última entrada os hablaba de una novela policíaca. Hoy cambio de género y os traigo la reseña de una novela para llorar, no de lo mala y terrorífica que es, sino de la historia tan bonita que contiene. Se trata de La luz entre los océanos, de la escritora australiana M. L. Stedman. 

FICHA TÉCNICATítulo original: The Light Between OceansAutora: M. L. StedmanTraducción: Gemma Rovira OrtegaCategoría: IndependientePáginas: 379Género: Novela contemporánea Editorial: Salamandra
ISBN: 978 84 9838 774 2PVP: 9,50€

La entrada no se va a alargar mucho, pues considero que estamos ante una de esas historias de las que no se puede comentar demasiado sin destripar el cuerpo de la trama. Además, el componente emocional es el que prima a lo largo de sus páginas. 

Como podéis ver, esta vez no he incluido la sinopsis junto con la ficha del libro. Creo que cuenta demasiado. La dejo al final de la entrada, y vosotros juzgáis si queréis leerla o no. Mi sinopsis sería algo así (mezcla de corta y pega de la real con fragmentos inventados por mí):

Una mañana de abril de 1926, un bote encalla en la costa rocosa de una remota isla australiana. A su encuentro salen Tom Sherbourne e Isabel. Lo que descubren en su interior, o mejor dicho, a quien descubren, marcará sus vidas para siempre. Sin embargo, las cosas se complicarán para la pareja. Una catástrofe se avecina y el daño que desate pondrá en riesgo su relación, su amor y su familia. 

(Quizá mi fuerte no sean las sinopsis). Stedman construye una auténtica maravilla. Nos encontramos ante una novela lenta; no esperéis una historia de amor pasional, intensa y desenfrenada. Es una historia de amor, sí, pero no consideraría La luz entre los océanos una novela romántica, como esas en las que chico conoce a chica, se acercan el uno al otro, se lanzan miraditas, surge fuego entre ellos, etc. En este caso, el amor es más familiar. De hecho, la familia juega un papel muy importante. Respecto a los personajes, aunque aparecen algunos más que los ya mencionados, la autora se ha centrado especialmente en Tom e Isabel. Una pareja un poco peculiar, pues Tom es un hombre taciturno e Isabel una joven con ganas de vivir, amar, ser amada. Ella aporta la luz; él, la oscuridad. 

No hay nada que pueda prepararte para ser padre. No puedes imaginarte hasta qué punto un bebé puede traspasar todas tus defensas. Se cuela en tu interior. Es un ataque por sorpresa.-Pág. 190-

Una cosa que me ha gustado mucho es el mensaje que va implícito en esta lectura: valorar lo que tienes y a quien tienes. La autora te hace reflexionar sobre el bien y el mal, cuándo es uno y cuándo es otro. En el fondo, la línea que separa ambos conceptos no es tan sólida como a veces creemos. O como nos inculcan. Esto es algo que traerá de cabeza a los dos protagonistas.

A través de un narrador en tercera persona, Stedman nos ofrece un paseo por la Australia del siglo XX. Sus paisajes costeros, sus pequeños pueblos bañados por el mar; de fondo, las secuelas de la Primera Guerra Mundial. Sin duda, es una novela que recomiendo a todos los que disfrutéis de un buen drama. ¡Atención, pañuelos preparados! Y para los que queráis acabar la caja de tissues, no dudéis en ver la película protagonizada por Michael Fassbender y Alicia Vinkander. Es bastante fiel al libro.

¡Y esto es todo por hoy! Espero que os animéis a leer esta maravilla, y si lo hacéis estaré encantada de leer vuestras opiniones. 

P.D.: Como prometí, os dejo la sinopsis oficial a continuación: 

Una mañana de abril de 1926, un bote encalla en la costa rocosa de una remota isla australiana. En su interior yacen un hombre muerto y un bebé que llora con desesperación. A su encuentro salen Tom Sherbourne, el farero, y su joven esposa, Isabel. Se han instalado en la isla para dejar atrás los horrores de la Primera Guerra Mundial, y lo único que ensombrece su felicidad es la incapacidad de tener hijos. Ante la impresión que les causa un ser tan frágil e indefenso, Tom e Isabel deciden seguir el dictado de sus corazones y adoptar a la criatura, sin notificar el hallazgo a las autoridades. Un par de años después, cuando llega a su conocimiento que la madre de la niña está viva y mantiene la esperanza de encontrar a su hija, las tensiones se desatan en la pareja. Isabel ya no concibe la vida sin la pequeña Lucy, pero la decisión que han de tomar y el sufrimiento de la madre biológica harán que los hechos se precipiten en una cadena de consecuencias imprevisibles.