Revista Cultura y Ocio
Reseña: La luz que no puedes ver, de Anthony Doerr
Publicado el 05 agosto 2015 por Chema Fernández @chemaupMarie-Laure vive con su padre en París, cerca del Museo de Historia Natural, donde él trabaja como responsable de sus mil cerraduras. Cuando, siendo muy niña, Marie-Laure se queda ciega, su padre le construye una perfecta miniatura de su barrio para que pueda memorizarla gracias al tacto y encontrar el camino a casa. A sus doce años, los nazis ocupan París y padre e hija tienen que huir a la ciudad amurallada de Saint-Malo. Con ellos se llevan la que podría ser la más preciada y peligrosa joya del museo.
En una ciudad minera de Alemania, el joven huérfano Werner crece junto a su hermana pequeña, cautivado por una rudimentaria radio que ambos encuentran. Werner se convierte en un experto en construir y reparar estos aparatos cruciales para los nuevos tiempos, un talento que no pasa desapercibido a las Juventudes Hitlerianas.
Siguiendo al ejército alemán, Werner deberá atravesar el corazón en guerra de Europa. Hasta que en la última noche antes de la liberación de Saint-Malo los caminos de Werner y Marie-Laure por fin se crucen. Y sus vidas cambien para siempre.
Nunca un libro me ha dejado tal desasosiego interior y con un nudo en la garganta que me fue imposible tragar durante un par de horas por toda la historia que encierra en sus páginas. Desde que leí el argumento de La luz que no puedes ver, automáticamente lo puse en mi lista de pendientes y algunos blogges bajo el hashtag #LCPulitzer2015 en twitter, fuimos comentando nuestra impresiones sobre la novela y la verdad es que todos coincidimos en la gran dureza del libro. La conexión que he sentido con la historia y con los personajes fue muy intensa y es de los libros que necesitas cerrarlo cada poco tiempo para reposar sus páginas.
La novela nos cuenta la historia de Marie-Laurie y Werner, una chica francesa y un joven alemán que se ven sometidos a la vorágine de la segunda guerra mundial. Ella es ciega desde pequeña y acompaña a su padre al trabajo, en el Museo de Historia Natural de París del que tienen que huir una vez los nazis invaden la ciudad. Él es un huérfano con increíbles dotes para los aparatos de radio, lo que hace que pronto sea fichado por los nazis para llevarlo a una academia de formación militar. Poco a poco, los avatares de la vida hacen que estos dos jóvenes se crucen hacia casi el final de la contienda y ven como sus vidas tienen mucho en común, mucho más que a primera vista.
El ritmo del libro es muy pausado pero no se hace nada pesado por lo que estaremos pasando las páginas sin darnos cuenta, además los capítulos son de dos o tres páginas por lo que es muy dinámico en ese aspecto. La luz que no puedes ver no es una novela que se tenga que leer de un tirón, creo que se disfrutaría mucho más saboreando cada una de sus páginas y dejando reposar todo durante un par de horas. Lo mejor que uno puede hacer es ir a pasear o sentarse durante un rato meditar sobre lo leído porque es una buena forma de interiorizar toda la historia poco a poco.
Como he dicho anteriormente, la dureza de la historia y la conexión que he sentido hacia los personajes fue increíble y total, hacía tiempo que una novela como esta no me llagaba hasta lo más profundo de mi ser. Es un libro desgarrador, desesperanzador, lleno de verdades y que hace pensar un poco en la condición humana, de los que dejan poso en tu interior. No esperéis encontraros alegría o momentos buenos porque es una escalada de sentimientos tristes que destilan a lo largo de todos sus capítulos.
En cuanto a los personajes, el dúo protagonista formado por Marie-Laurie y Werner es una auténtica delicia en todos los aspectos, me encantan y creo que tienen una psicología tan bien construida que no tengo nada malo que decir de ellos. Personajes redondos a lo largo de la novela y vemos como el terrible suceso de la segunda guerra mundial hace que la madurez les pille de improviso a una temprana edad y como ellos tienen que verse arrastrados por el horror y la miseria, tienen que dejar de ser niños para convertirse en adultos porque así lo requieren las circunstancias. Y mención también el plantel de secundarios que encontramos a lo largo de toda la novela; madame Manec, el tío Etienne, Volkheimer... una serie de personajes tan fuertemente caracterizados y con una personalidad única que son de los que te quedan en la cabeza para siempre.
La manera de narrar del autor es impresionante, con una sensibilidad única Anthony nos transporta al Saint-Malo de la época de la mano de Marie-Laurie, pese a que es ciega el autor nos describe como lo está realmente viendo ella, te hace que sientas la ciudad como un invidente, que los otros sentidos se agudizan y como el tacto, el sonido y el olor guían al lector. Un gran acierto y es otro de los grandes aspectos positivos que tiene la novela.
En definitiva, La luz que no puedes ver es una novela que se disfruta saboreando poco a poco, con unos personajes de primera categoría y con una historia dura que no dejará a nadie indiferente. Merecidísimo premio Pulitzer 2015 para un autor que nos ha transportado a una Francia y Alemania en plena guerra mundial pero con un toque diferente. Para todos aquellos que quieran disfrutar con una buena novela, esta es la perfecta compra que puedes hacer.
Puedes comprar el libro desde aquí: La luz que no puedes ver
Gracias a la editorial Suma de Letras por el ejemplar.
¿Has leído el libro? ¿Has leído algún otro premio Pulitzer? Espero tus comentario más abajo :)