Reseñar La mujer de los ojos de jade de Marta Cámara ha resultado ser todo un placer, pues la autora ha sabido crear una historia intensa con muchos ingredientes para que el lector se enganche a ella y descubra la grandiosidad de la China de principios del siglo XX, una época convulsa donde los movimientos políticos harán que la sociedad china y, en concreto de Shanghái, cambie de forma radical. Una trama donde el romance se abrirá paso en medio de tiempos oscuros y en los que el glamour de los años veinte se mezclará con las revueltas que supondrán el germen de una nueva era, un escenario complicado para un amor en el que Darlene y Kai pondrán todas sus esperanzas y sueños.
Darlene Long acaba de terminar sus estudios y está deseosa de conocer el mundo que hay más allá de los muros protectores que le proporciona vivir en los barrios internacionales de Shanghái. Perteneciente a una de las familias más ricas e influyentes de la ciudad, la joven, junto a su hermano mellizo Gillian, tiene una vida donde la pobreza y la miseria que existe fuera de su privilegiado círculo no le afecta, aún así, su mayor anhelo es conocer la China auténtica, pues, aunque nació en ella, los barrotes de su dorada jaula hacen que sea otra extranjera más. Un sueño que podría verse cumplido cuando un joven chino se cruce en su camino, alguien con muchos secretos que no desea que una muchacha criada entre algodones se inmiscuya en su mundo y, mucho menos, intente desvelar aquello que protege celosamente.
Kai Tao lleva a sus espaldas el estigma de haber crecido junto a un padre manipulador y cruel que destruyó el único hogar que había conocido. Por este motivo, se juró que algún día se vengaría de todo el daño que éste le había causado a él y a la única persona que le importa de verdad, algo que ha alimentado su ira y lo ha hecho prepararse para un futuro donde su progenitor no pueda tocarlo. No obstante, nunca contó con la intromisión de cierta jovencita que parece no temerle a él o a la realidad que existe más allá de las concesiones internacionales. Darlene llegará a su vida para cambiarlo todo, ya que no podrá obviar la atracción entre ambos al mismo tiempo que tratará de mantenerse al margen del ideario revolucionario que está movilizando a los universitarios de la ciudad.
Un encuentro fortuito será el comienzo de un romance que no sólo unirá sus corazones sino también sus destinos. Darlene verá en Kai su oportunidad para descubrir una ciudad de la que únicamente conoce el lado amable y edulcorado de las concesiones. Su pequeño círculo se mueve entre glamurosas fiestas y reuniones sociales donde los problemas no existen, sin embargo, ella sabe que hay mucho más ahí fuera y su curiosidad la llevará a hacer un trato con el muchacho, uno en el que pondrá en peligro, además de su reputación, su propio corazón, pues, con cada momento compartido con el joven sentirá como los sentimientos despiertan a una realidad difícil de negar. Aun así, y a pesar de esa atracción mutua, Kai intentará no ver lo inevitable, su presente es demasiado complicado para iniciar una relación con alguien que no es como él, eso sin olvidar que tiene que culminar una venganza que lleva años planeando y que podría llevarlo a ser partícipe del movimiento comunista que está calando en las mentes de aquellos que se sienten desprotegidos y maltratados por quienes usurparon un país que les pertenecía. Un escenario complicado para lo que ha nacido entre dos jóvenes que tendrán que enfrentarse al odio, la maldad y la envidia, y que solo podrán confiar en sus propios sentimientos para salir airosos de una guerra donde ellos son solo daños colaterales.
Marta Cámara nos trae una novela fascinante donde el encuadre histórico en el que se encuentra situada es tan interesante como la trama que envuelve a los personajes. Con una prosa elegante y cuidada nos anima a sumergirnos en una narración donde predominan los datos históricos y los detalles que nos facilitarán el entendimiento de una época donde Shanghái, y el resto de China también, se preparaban para sentar las bases del ideario comunista. Así, la autora ha querido que la ambientación sea un ingrediente esencial en la obra y no ha dudado en incluir hechos o nombres reales que den al lector la oportunidad de ver de primera mano cómo la Perla de Oriente volvía a transformarse, tras el paso de aquellos que le hicieron una urbe vanguardista y moderna, en una ciudad donde el germen de la revolución prenderá fuerte. Por esto mismo, no sólo vemos esa parte donde los extranjeros que llegaron al país para devolverle su esplendor han construido un mundo totalmente distinto al de la verdadera China, también seremos testigos de la pobreza, los abusos y la miseria que llevarán a un pueblo a levantarse contra su opresor. Una trama muy interesante que se hace recurrente a lo largo de la novela y que se va entremezclando con las diferentes historias que conviven en el libro, porque sí, no solo conoceremos la que Darlene y Kai protagonizan, también habrá otras paralelas donde los secundarios tendrán roles mucho más importantes, tal es el caso de Gillian, pues el hermano de la muchacha tendrá un papel predominante y deberá luchar por un futuro que se presenta incierto, algo que me ha gustado pero que me ha parecido insuficiente para un personaje que daba para mucho más. En cuanto a los principales, tanto Darlene como Kai me han parecido perfectos, muy auténticos y con una fortaleza difícil de superar, ya que ambos tendrán que pasar por infinidad de dificultades para estar juntos y escapar de aquellos que los utilizan para alcanzar el poder. Dos personas de mundos totalmente distintos que demostrarán que en el amor no existen razas, etnias o culturas, porque el suyo será un afecto nacido del corazón y, como tal, tendrá la valentía de enfrentarse a todo. A mí me ha gustado mucho su relación, ya que nos ha demostrado que las diferencias no son un problema cuando los sentimientos son sinceros y puros, Darlene será el bálsamo que Kai necesita para aplacar sus ansias de venganza y él se convertirá en su ancla cuando la muchacha sienta como todo se hunde a su alrededor. Quizás el único inconveniente que le he visto a la historia es que tarda mucho en avanzar, algo que hace que el inicio del libro sea un poco más lento de lo que esperaba, aún así, no puedes evitar ser partícipe en la trama y llegar a un final muy intenso y totalmente emocionante. Por último, mencionar los secundarios que vienen a acompañarlos, y como ya he dicho antes, algunos de ellos con roles relevantes, no obstante, otros vendrán a reforzar una novela que está magistralmente construida gracias a una labor de documentación sorprendente. En definitiva, un libro para los amantes del buen romance histórico que disfrutan de historias donde los detalles históricos son tan importantes como la historia en sí y que no podéis dejar de leer, pues la pluma de su autora sabe atraparte desde el mismo comienzo.
La mujer de los ojos de jade de Marta Cámara es una novela donde la trama romántica deberá compartir protagonismo con una parte mucho más política en la que conoceremos los inicios del movimiento comunista en la China de principios de los años veinte, una época difícil en un país donde los extranjeros empezaban a verse como usurpadores, pero, sobre todo la autora nos cuenta la historia de Darlene y Kai, que cruzarán sus caminos para compartir un amor más fuerte que los convencionalismos y que hará que sus destinos se unan para siempre.
Gracias a la autora por el ejemplar ·