Antonio Rodríguez Almodóvar decidió un buen día echar a las tablas este cuento “atípico y prodigioso”, rescatado de la sabiduría popular, para que todos pudiéramos disfrutar tanto como al leerlo.
Autor: Antonio Rodríguez Almodóvar
Editorial: Ediciones de la Torre
Género: Teatro
Páginas: 79
Precio: 7’80
En un lugar de cuentos, un galante príncipe con la fiel compañía de su escudero Calatrava, se paran a las doce en un punto, —ni un minuto más, ni un minuto menos— en una campechana casa. Destaca entre las flores del lugar, una bella matita verde de albahacas colocada en el poyete de un amplio ventanal. Dentro del hogar, tres hermosas hermanas se pelean entre ellas, por su turno para regar la planta, y ver al encantador hijo del rey. La astucia y la inteligencia de la pequeña Mariquilla hacen que gane la batalla, para asomarse por la ventana.
—Niña que riega las albahacas, ¿cuántas hojitas tiene la mata? —le canta el príncipe a la niña.
Mariquilla, que no tiene de tonta ni un pelo, burlona le responde:
—Caballero del alto plumero, usted que sabrá de leer y escribir; de sumar y restar, ¿cuántas estrellitas tiene el cielo y arenitas tiene el mar?
Con esta narración de bromas melodiosas comienza el embrollo de la historia contada por la vieja cuentacuentos Maricastaña, siempre muerta de hambre, molestada por unos traviesos niños, llamados en el mundo de las hadas currutacos. Juegan alrededor de la mujer sin dejarla comer para que relate alguna obra de sorprendente final, como esta historia de tres lindas mozas que riegan con esmero su querida mata de albahacas. Anecdótica fábula con un desenlace pícaro e inesperado.
A la pluma del escritor sevillano Antonio Rodríguez Almodóvar, conocido por sus estudios de folclore oral, digno de los antiguos juglares, trae esta literatura atípica y prodigiosa de los cantos populares. Debido a su maestría con las palabras ha recibido el Premio Nacional de literatura infantil y juvenil de 2005. Entre sus obras más destacadas aparece Cuentos de amor de la lumbre: recopilación de cuentos populares; Variaciones para un saxo, Poemas del viajero, entre varios más, igual de singulares.
Mediante los versos cantados, junto a los cambios radicales de escenario, de la elegancia de un palacio, a la sencillez de la vivienda de las tres modistillas, se saborea sutilmente una burla al poder analfabeto y vago, enfrentado a la inteligencia de una chica de clase baja, que por medio de su perspicacia se ríe en la cara de la corona. Un teatro lleno de pelotas, bobas, abusadores, pícaras, etc., Caos inverosímil que presenta una gran obra crítica a la sociedad. Una literatura con aires de realismo en el mundo de los cuentos, que muestra que no importa la clase que sea, pues puedes ser incluso mejor, que aquellos que se consideran superiores.