Revista Cultura y Ocio
Reseña: La primera esposa, de Erica Spindler
Publicado el 17 septiembre 2015 por Chema Fernández @chemaupCuando Bailey Brown se despierta desorientada en un hospital, no recuerda nada. Su memoria está en blanco y no reconoce ni siquiera a su marido. Logan Abbott, con quine lleva casada poco más de tres meses tras un noviazgo fugaz… Quizá no sea tiempo suficiente para conocer a alguien y casarse, pero aún así, ella sabe que lo ama.
Logan la lleva a su granja de caballos, una magnífica finca arbolada en Louisiana, aunque nada es tan idílico como parece y sus sueño de ser felices para siempre se empieza a desvanecer. Una trágica historia familiar de fondo, además de los rumores sobre la desaparición de su primera esposa y de otras mujeres de la zona, empiezan a hacerle dudar de él… Cuando otra mujer desaparece y las pruebas incriminan a su marido, Bailey siente que su mundo se desmorona. Será entonces cuando deba tomar una decisión. ¿Creerá en los rumores y en los indicios que inculpan a su marido? ¿O apostará por el hombre que ama aunque apenas conoce?
¿Quién termina cayendo por las portadas de los libros? Imaginadme levantando la mano porque es mi caso. Ya me pasó lo mismo con El Ermitaño, una lectura que me decepcionó un poco y de la que esperaba mucho más y con La primera esposa me ha vuelto a suceder. Una novela que a priori me llamaba la atención, pero que con el paso de las páginas no consiguió convencerme del todo y quedó muy atrás de mis expectativas.
La historia comienza con Bailey Brown en la cama de un hospital después de permanecer inconsciente más de tres días de un accidente que ella no recuerda. Poco a poco nos situamos en que nuestra protagonista conoce en unas vacaciones a Logan Abbott, un apuesto chico y se enamorarán perdidamente desde el primer momento. Este flechazo a primera vista los lleva a casarse apenas en unas tres semanas de relación y con el traslado de Bailey a la granja de Logan. Allí descubrirá que, desde hace años, llevan desapareciendo mujeres en el pueblo y, también, la última mujer de su marido, lo que le llevará a sospechar de él. Una vez ocurrido el accidente, Bailey sabe que ella ha descubierto algo, pero no lo recuerda, y sus pasos serán para recuperar esa memoria perdida y conocer la verdad sobre Logan Abbott.
Creo que lo único bueno que puedo resaltar del libro es el ritmo ágil y constante que mantiene durante todas sus páginas. La acción no llega al punto de ser trepidante, pero no para en ningún momento de la novela y, sumado a los continuos diálogos que encontramos, se hace una lectura bastante rápida. Los capítulos cortos también animan a ello.
¿Sabéis las películas que ponen los fines de semana en Antena 3 carentes de calidad y con guiones bastante mediocres, así como protagonistas muy poco creíbles? Pues esta novela me ha recordado a una de ellas. Tanto la trama como los personajes no me gustaron nada de nada, acciones sin sentido durante la novela y sobreactuando algunos sucesos que les ocurrían. Por poner un ejemplo; hay un personaje secundario que muere y nuestra protagonista, Bailey, que supuestamente le tenía mucha estima y mucho cariño, no derrama ni una lágrima cuando se entera de la noticia pero, en cambio, cuando el sheriff le dice que está vigilando a su marido, ella se pone a derramar un mar de lágrimas como si fuera el fin del mundo. ¿De verdad que parece creíble? También me resultó curioso el hecho de que Bailey conoce a una chica el primer día en el pueblo de su marido y, automáticamente, se convierte en su mejor amiga, cuando sólo se dirigieron unas dos palabras anteriormente. El resto de personajes tampoco se quedan atrás, con un sheriff obsesionado con todo que hace la vida imposible a la familia Abbott, unos amigos misteriosos que tiran la piedra y esconden la mano y una familia desquiciada y fuera de control.
Realmente toda la historia me ha parecido un despropósito y gran culpa, por no decir toda, la tienen los personajes. Aquí uno se da cuenta de la importancia que tienen estos en el desarrollo de una novela, la fuerza que le imprimen sean buenos o malos. La primera esposa carece de ese elemento importante para que consiga despegar. Vale que el argumento no sea del otro mundo o que sea muy previsible, pero me parece increíble que la autora no haya trabajado mucho más los personajes.
En definitiva, La primera esposa es un intento de thriller con unos personajes realmente malos y carentes de sentido, con un ritmo ágil pero una historia muy previsible y sin grandes giros argumentales de por medio que hacen que te revuelvas en tu asiento. Es una novela un tanto diferente, pero que no recomendaría para los que quieran iniciarse en el género.
Puedes comprar el libro aquí: La primera esposa
Esta reseña aparece en número de septiembre de la revista Comentamos
Gracias a la editorial Umbriel por el ejemplar
¿Habéis leído el libro? ¿Os ha pasado dejaros llevar por la portada y descubrir que el contenido no merecía mucho la pena? Espero vuestros comentarios más abajo :)