“La santa” es la última novela de la escritora y periodista alicantina Mado Martínez, con la que ha ganado este año el XIX Premio de novela Ateneo Joven de Sevilla, dotado con 6.000 euros. Según las propias palabras de la escritora nos encontramos con una novela «de misterio, terror y mucha fantasía».
En lo alto de la ladera, escondido en el concejo de Alles, a los pies de los Picos de Europa y enterrado por las frías nieves del invierno, se encuentra el colegio para señoritas, Rosas del Cares más conocido como el Manderley. Entre sus paredes de piedra gris el Manderley guarda secretos inconfesables. Corren los años 50, las jovencitas del colegio comienzan a desaparecer sin ninguna explicación; a medida que la nieve se va apoderando del entorno también lo hará el terror y la creencia de que la Santa ha vuelto; un alma atormentada con el fin de vengar el dolor de un corazón abatido la ha conjurado, y “La Güestía” no parará hasta completar su cortejo de la muerte. La vida del internado y de toda la aldea se verá terriblemente alterada.
La Santa Compaña o también la Güestía es una de las leyendas del folklore español más terroríficas, siendo especialmente conocida en Galicia, Asturias, el País Vasco o León. Mado Martínez ha declarado que muchos acontecimientos acaecidos en su novela están basados en testimonios de personas que dicen haber visto la procesión de la Santa; está en manos de cada uno el creerlos o no.
Las palabras se van ensartando de manera poética con resultados asombrosos, envolviéndote poco a poco, sin fuerzas para resistirte a su voz; hay que seguir leyendo porque ya es imposible parar. Todo el relato está impregnado de misterio, como el que gobierna en este pequeño pueblo, que ve como sus mozas comienzan a desaparecer.
La escritora nos irá relatando una historia de miedos y bajas pasiones, de seres mezquinos que se esconden con total impunidad del castigo debido. La maldad se extiende como una niebla densa que no te deja ver los árboles, ni las casas ni a las personas que se te acercan sigilosamente, pero aunque no las veas, están ahí.
Ocurren determinados sucesos para los que no existe una explicación lógica y podemos luchar contra nuestro escepticismo, pero contra lo que no se puede luchar es el miedo. Hay que tener cuidado porque “si vas por el bosque pensando que te va a salir el lobo, te saldrá”.
Y en este ambiente lóbrego y bucólico, deberán sobrevivir una serie de personajes a los que iremos conociendo poco a poco, así como todos aquellos secretos que guardan celosamente. La maldad está presente en muchos de ellos, reflejado en deseos sórdidos y hechos crueles, así como también los remordimientos que es como "el frío que se mete por las rendijas del alma y quita el consuelo del reposo”.
Un relato con parajes sórdidos y personajes llenos de secretos, acicateados todos ellos por el miedo, cada cuál el suyo, pero en el fondo el mismo sentimiento que te paraliza el cuerpo. Un relato imposible de detener, porque una vez abierto, has de terminarlo.
De esta reseña se ha hecho eco Culturamas