“La tabla de Flandes” es obra del escritor y periodista Arturo Pérez Reverte, conocido principalmente por sus obras de Alatriste. El director americano Jim McBride lo convirtió en película, en 1994, manteniendo el mismo título.“A finales del siglo XV un viejo maestro flamenco introduce en uno de sus cuadros, en forma de partida de ajedrez, la clave de un secreto que pudo cambiar la historia de Europa. Cinco siglos después, una joven restauradora de arte, un anticuario homosexual y un excéntrico jugador de ajedrez unen sus fuerzas para tratar de resolver el enigma”. ¿Quién mató al caballero?, gracias a las modernas tecnologías; Julia descubre este enigma escondido bajo capas de pintura en el cuadro que debe restaurar. Al buscar información se da cuenta que la claves para resolver un crimen de varios siglos atrás, las tiene enfrente suyo, en esa eterna partida de ajedrez que juegan los personajes de la tabla de Flandes. Pero ¿qué relación existe entre ese crimen y esos otros que se están produciendo alrededor de ella? Ambas incógnitas serán las que ella deberá resolver.
Esta novela la leí hace muchísimo tiempo, tanto, que ya ni recordaba de que iba. Tenía un vago sentimiento de que me había gustado, detalle decisivo para releerlo. Tal vez mi mente, si que guardaba datos sobre ella porque en todo momento tenía el convencimiento de saber quién era el asesino, por lo que resultó desalentador comprobar que estaba en lo cierto, restándole en cierto modo, algo de suspense. Y por otro lado creo que se excedió explicando las motivaciones y causas de los asesinatos, haciéndose pesado y en cierto modo falto de credibilidad. Algo que no se le puede negar a Reverte, que por algo es miembro de la Real Academia, es que sabe conjugar las palabras, para hacer ameno hasta las más extensas descripciones. Habrá lectores que esto lo encontrarán pesado pero a mí me embaucó. Con lo que no logré congraciarme son con las explicaciones que hace sobre diferentes jugadas de ajedrez que me parecieron pesadas y que en algunos casos ralentizaban la trama. Tal vez lo más llamativo de la obra es como a través, ya no solo de sus caracterizaciones físicas, sino de lo detallado de sus ademanes y comportamientos, se hacen reales los personajes, creando un pequeño espacio que el lector comparte con ellos mientras existan páginas que pasar. Es intimista y se preocupa de que nosotros conozcamos a fondo a cada una de las personas que intervienen en esta trama. Podríamos decir que nos encontramos ante una novela de intriga con un trasfondo de histórica, que se apoya en el arte y el ajedrez como grandes temas para desarrollar toda la trama. Es una novela entretenida, eso sin duda, apta para diversos tipos de lectores, aunque creo que el que más o el que menos encontrarán pesadas las descripciones de las jugadas de ajedrez, con un final que no me terminó de convencer. Una historia que guarda la intriga y te entretiene en el desarrollo de las investigaciones, con unos personajes perfectamente perfilados. Reverte es uno de nuestros escritores más relevantes en este momento, supongo que necesario conocer; esta novela puede ser una buena opción para ello.
Esta novela la leí hace muchísimo tiempo, tanto, que ya ni recordaba de que iba. Tenía un vago sentimiento de que me había gustado, detalle decisivo para releerlo. Tal vez mi mente, si que guardaba datos sobre ella porque en todo momento tenía el convencimiento de saber quién era el asesino, por lo que resultó desalentador comprobar que estaba en lo cierto, restándole en cierto modo, algo de suspense. Y por otro lado creo que se excedió explicando las motivaciones y causas de los asesinatos, haciéndose pesado y en cierto modo falto de credibilidad. Algo que no se le puede negar a Reverte, que por algo es miembro de la Real Academia, es que sabe conjugar las palabras, para hacer ameno hasta las más extensas descripciones. Habrá lectores que esto lo encontrarán pesado pero a mí me embaucó. Con lo que no logré congraciarme son con las explicaciones que hace sobre diferentes jugadas de ajedrez que me parecieron pesadas y que en algunos casos ralentizaban la trama. Tal vez lo más llamativo de la obra es como a través, ya no solo de sus caracterizaciones físicas, sino de lo detallado de sus ademanes y comportamientos, se hacen reales los personajes, creando un pequeño espacio que el lector comparte con ellos mientras existan páginas que pasar. Es intimista y se preocupa de que nosotros conozcamos a fondo a cada una de las personas que intervienen en esta trama. Podríamos decir que nos encontramos ante una novela de intriga con un trasfondo de histórica, que se apoya en el arte y el ajedrez como grandes temas para desarrollar toda la trama. Es una novela entretenida, eso sin duda, apta para diversos tipos de lectores, aunque creo que el que más o el que menos encontrarán pesadas las descripciones de las jugadas de ajedrez, con un final que no me terminó de convencer. Una historia que guarda la intriga y te entretiene en el desarrollo de las investigaciones, con unos personajes perfectamente perfilados. Reverte es uno de nuestros escritores más relevantes en este momento, supongo que necesario conocer; esta novela puede ser una buena opción para ello.