Queridos lectores:
¿Qué libro (o en plural) ha sido el que más os ha sorprendido gratamente en lo que llevamos de año?
He de decir que, en mi caso, llevo una lista de lecturas del 2021 con muy buena puntuación. No he leído demasiados libros, pero los que tuve el placer de degustar me dejaron bastante satisfecha. Aún así, comprenderéis que la pregunta no la lanzo al aire sin razón alguna. Y es que La última paloma, de Men Marías, se ha posicionado como mi mayor descubrimiento de este año. La autora me ha ganado totalmente, desde ya soy una admiradora suya en mayúsculas.
ISBN: 978 84 08 24230 7PVP: 20,90€
Frente a la base naval de Rota, tras el cordón policial que acordona la brutal escena, un grupo de vecinos clama que se haga justicia: el cuerpo de la joven Diana Buffet yace salvajemente mutilado y con unas enormes alas cosidas a su espalda.
Ni las cámaras ni el helicóptero de vigilancia de la base han captado una sola imagen que pueda servir a la investigación; algo incomprensible.
La sargento Patria Santiago sabe que el asesino va a volver a matar, pero nadie la cree, ni siquiera el cabo Sacha Santos -a quien le gustaría ser algo más que su compañero-, porque al igual que piensa el resto de Rota, Patria ha convivido con el dolor demasiado tiempo como para ser de fiar.
Una sola pista, la investigación que Diana estaba haciendo sobre la base, y su relación con la desaparición de una joven hace sesenta años, cuando los americanos llegaron a Rota, parecen ser los únicos hilos de los que tirar.
La última paloma se presenta como una novela negra/policíaca/thriller. Un terrible asesinato. Un pueblo pequeño. Una base naval americana. Una investigación contrarreloj. Sin embargo, todo eso es superficial. Superficial, porque las más de quinientas páginas que componen este libro contienen mucho más que un crimen perverso. A medida que vas profundizando más y más en la historia, encuentras toda una madeja de lana. La cuestión radica en ir tirando del hilo.Me gustaría comenzar por uno de los aspectos que, en mi opinión, hacen de esta lectura una gran lectura. La trama principal transcurre en Rota (Cádiz) en mayo de 2019 y se alterna con capítulos, muy relevantes para el desarrollo de la historia, documentados en la misma Rota durante los años 50 del siglo pasado. Estos saltos al pasado aportan una estructura mucho más compleja y firme a la novela. También calidad, pues reflejan una documentación previa de la autora sobre la zona geográfica y su Historia. Así pues, si bien en algunas ocasiones el uso de más de una línea temporal entorpece la lectura, en este caso la enriquece. Me habría encantado darle un abrazo, decirle que la familia sí se elige, que todo eso de la sangre no es más que una estupidez que hemos inventado para soportar el miedo que le tenemos a la vida y asegurarnos de que nunca estaremos solos, de que siempre habrá alguien. Pero la sangre no ama. Aman las personas. Me habría encantado decirle que él es parte de mi familia sin compartir carga genética. Porque así lo he elegido. Porque forma parte de ese grupo que me rodea en círculo y hace de barrera entre el mundo y yo. Y espero formar parte del suyo. Los personajes constituyen otro punto a favor. Si leéis el blog habitualmente, sabréis que soy muy quisquillosa con ellos. Para mí, establecen la diferencia entre una buena y mala (o peor) novela. Pues bien, Patria y Sacha, los protagonistas, me han gustado mucho. Conocemos su punto de vista a través de una narración en primera persona. No sé si es por el estilo de escribir de la autora, si por la historia en sí, el caso es que me parecieron muy reales. Su forma de actuar, el por qué de ello. Conecté enseguida con ambos.Algo que acabo de mencionar es el estilo de escribir de Men Marías. Tenéis que descubrirlo por vosotros mismos para ver que es diferente a lo "habitual", introduce con frecuencia oraciones cortas y repeticiones que, en mi caso, no me molestaron y, a la larga, entendí que es una especie de "sello" de la autora, convierte su narración en un estilo original, suyo. Y también facilita a veces el seguimiento de los acontecimientos.En conclusión, La última paloma es una auténtica delicia. Ofrece una trama compleja, unos personajes reales y una ambientación espléndida. Todo ello manteniendo la intriga hasta el final (no pude quedar más sorprendida al descubrirse el "malo de la película"). La recomiendo tanto a todos aquellos que disfrutéis de la novela negra como a quienes deseéis tiraros de cabeza a la piscina con el género, pues no os dejará indiferentes.¡Y esto es todo por hoy! ¿Os animáis a leer a Men Marías?
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