Reseña: La última princesa del Pacífico - Virgina Yagüe

Sinopsis:

La última princesa del Pacífico narra el camino hacia la madurez de Carlota Díaz de la Fuente, de origen español aunque crecida en la colonia más lejana y olvidada por todos: Filipinas.El destino quiere que Carlota cumpla su mayoría de edad y formalice su matrimonio en 1896, cuando las alarmas de una posible revolución comienzan a despuntar y el movimiento de insurgencia pugna por la independencia de la metrópoli española.Durante los dos años siguientes, Carlota vivirá un proceso de revelación que la llevará a ser consciente de la realidad política y social que le rodea, los cambios de un siglo agonizante y su propia insatisfacción como mujer. Un recorrido que culminará con el encuentro de un amor inesperado y una pérdida tan dolorosa como definitiva que tendrá como colofón el dramático asedio que vivirá Manila y que concluirá con la pérdida definitiva de la colonia, que será entregada a Estados Unidos. Evocadora, de prosa sugerente y repleta de emociones llevadas al límite, La última princesa del Pacífico está llamada a ser el nuevo éxito de la narrativa colonial española.
Editorial: PlanetaLibro autoconclusivoNº de páginas: 446
Opinión personal:
Carlota es una joven de 18 años con ideas bastante más distintas a las que su madre tiene en mente. A su edad, debería pensar sólo en casarse y formar su propia familia. Pero las ambiciones de Lota van bastante más allá. Cuando era pequeña solía ir de excursión con su padre por las tierras de alrededor de Manila, y su amor por la fotografía nació consiguiendo eclipsar las ideas de su madre.
Cuando un día se entera de que su amigo de la infancia, Felipe, vuelve de sus estudios en Europa, su corazón da un vuelco; está más guapo que nunca y poco después se comprometen, aunque ninguno de los dos está enamorado.
Su matrimonio no es tal como ella había pensado, tardará poco en descubrir las ideas revolucionarias de su marido y sus reuniones clandestinas. Esta gente está en  desacuerdo con el Gobierno Español y con su forma de tratar a los filipinos como esclavos. Felipe y sus amigos creen que esta no es la mejor manera de gobernar y mantienen contacto con los pueblos rebeldes. 
Felipe le promete a Carlota libertad absoluta, quiere que sea feliz y le consigue un puesto en el periódico local donde podrá ser fotógrafa, para así poder cumplir su sueño. Los rebeldes empiezan a armar jaleo y darse a notar, pero menos de sentirse asustada, Carlota decide seguir con su trabajo y viaja por la isla conociendo el día a día de los filipinos. Conocerá sus ideas y su forma de vida, pero esto le costará más de un disgusto, y cuando la guerra llegue, nadie estará a salvo.
La verdad es que este tipo de novelas me gustan, aunque no es un género que suela leer mucho.Nos encontramos ante una protagonista fuerte y con unas ideas claras. No se amedrenta ante nadie y si quiere algo lucha por ello. No es la típica mujer de la época que hace lo que le digan, es todo lo contrario, algo que me ha gustado mucho. Nadie la impuso casarse con Felipe, fue ella la que lo decidió. La evolución de su personaje me gustó mucho, y cómo pasa de ser una chiquilla a una mujer.
La trama no gira en torno a la vida amorosa de Carlota tal como yo creía que sería, todo lo contrario, gira en torno a la historia de cómo Filipinas pasa de ser una colonia española a una República Filipina con ayuda de los Estados Unidos. Y la verdad es que me ha gustado mucho. Como en todo, hay partes buenas y malas, buenas como la trama y los personajes, malas que en varias partes ha sido un poco densa, aunque las últimas 100 páginas te las lees en nada. La historia de Carlota y de Manila te consigue atrapar y pensar en todo lo que sufrieron, tanto españoles como filipinos, por conseguir una tierra que prometía felicidad absoluta.

Una novela con un ambiente exótico y una trama interesante que te transportará a una Manila del SXIX.