“La última salida” es una novela de suspense publicada en 2016 del escritor argentino Federico Axat.La trama nos sitúa en una ciudad norteamericana en una época actual. La novela está dividida en cuatro partes y un epílogo, donde lo más importante para disfrutar de la misma es conocer poco o nada de lo que va a suceder. Ya que lo interesante es ir sorprendiéndose con cada página, descubriendo lo que esconde ese personaje y qué razones le han llevado a tomar esa decisión que conocemos en las primeras páginas.Así fue como yo me acerqué a la novela solo con la certeza de que está gustando mucho, y la frase clave es: “No dejes que te lo cuenten. Descúbrelo tú mismo” un consejo muy acertado en esta ocasión.
Conoceremos a Ted McKay, y a su familia pero con pequeños detalles, ocultando parte de la información por lo que todo lo que le sucede desde el primer momento nos intrigará, y nos animará a continuar.Mientras dura su lectura estás en una incertidumbre constante preguntándote que pasará, qué hará, si será verdad lo que piensas o habrá otra explicación para todo ello; se hace difícil dejar el libro, y cuando eso ocurre solo deseas volver entre sus páginas para salir de dudas o confirmar tus hipótesis.Cada parte de la novela tiene su razón de ser, cada capítulo está dando forma al siguiente, todo va enlazado y desde el comienzo se invita al lector a implicarse en la trama, a hacerse preguntas, a imaginarse posibles desenlaces de los conflictos que van surgiendo y que no hacen más que mejorar la historia con el paso de las páginas.Me ha gustado mucho, no ha habido una parte que flojeara, cuando piensas que puede ser una cosa resulta que el escritor le da un nuevo giro a la trama. Me ha parecido muy interesante la forma de narrar, como ha tejido cada fragmento para llevarnos hasta el final. Todos esos giros que le va dando a la novela e incluso ese deseo que surge en el lector de ir más allá cuando llegas al desenlace de la misma.En resumen una historia que cualquier apasionado de los misterios e intrigas debería leer, pero eso sí yendo a ciegas, sin saber nada y dejándose sorprender por cada capítulo que te presenta Federico Axat.
“La última salida” una novela de intriga que te atrapa desde la primera página y de la que no te podrás desenganchar hasta llegar al final. Muy recomendada.
“Entonces un recuerdo se abrió paso como una flecha agujereando el piadoso manto de olvido que su mente pretendía tender.”
De esta reseña se ha hecho eco la revista CULTURAMAS
Conoceremos a Ted McKay, y a su familia pero con pequeños detalles, ocultando parte de la información por lo que todo lo que le sucede desde el primer momento nos intrigará, y nos animará a continuar.Mientras dura su lectura estás en una incertidumbre constante preguntándote que pasará, qué hará, si será verdad lo que piensas o habrá otra explicación para todo ello; se hace difícil dejar el libro, y cuando eso ocurre solo deseas volver entre sus páginas para salir de dudas o confirmar tus hipótesis.Cada parte de la novela tiene su razón de ser, cada capítulo está dando forma al siguiente, todo va enlazado y desde el comienzo se invita al lector a implicarse en la trama, a hacerse preguntas, a imaginarse posibles desenlaces de los conflictos que van surgiendo y que no hacen más que mejorar la historia con el paso de las páginas.Me ha gustado mucho, no ha habido una parte que flojeara, cuando piensas que puede ser una cosa resulta que el escritor le da un nuevo giro a la trama. Me ha parecido muy interesante la forma de narrar, como ha tejido cada fragmento para llevarnos hasta el final. Todos esos giros que le va dando a la novela e incluso ese deseo que surge en el lector de ir más allá cuando llegas al desenlace de la misma.En resumen una historia que cualquier apasionado de los misterios e intrigas debería leer, pero eso sí yendo a ciegas, sin saber nada y dejándose sorprender por cada capítulo que te presenta Federico Axat.
“La última salida” una novela de intriga que te atrapa desde la primera página y de la que no te podrás desenganchar hasta llegar al final. Muy recomendada.
“Entonces un recuerdo se abrió paso como una flecha agujereando el piadoso manto de olvido que su mente pretendía tender.”
“Era de noche y el cuadrado de luz lo guiaba; lo único que escuchaba era la succión hipnótica de las olas rompiendo en el jardín.”
De esta reseña se ha hecho eco la revista CULTURAMAS