California. Verano de 1969. Evie, una adolescente insegura y solitaria a punto de adentrarse en el incierto mundo de los adultos, se fija en un grupo de chicas en un parque: visten de un modo descuidado, van descalzas y parecen vivir felices y despreocupadas, al margen de las normas. Días después, un encuentro fortuito propiciará que una de esas chicas –Suzanne, unos años mayor que ella– la invite a acompañarlas. Viven en un rancho solitario y forman parte de una comuna que gira alrededor de Russell, músico frustrado, carismático, manipulador, líder, gurú. Fascinada y perpleja, Evie se sumerge en una espiral de drogas psicodélicas y amor libre, de manipulación mental y sexual, que le hará perder el contacto con su familia y con el mundo exterior. Y la deriva de esa comuna que deviene secta dominada por una creciente paranoia desembocará en un acto de violencia bestial, extremo…Cuando pensaba que todos los libros con una adolescente de protagonista iban a ser siempre lo mismo, llega Emma Cline a callarme la boca al presentarnos una historia protagonizada por una chica de catorce años inspirada en la matanza de Charles Manson y su familia.
El libro comienza presentándonos a Evie Boyd, una adolescente de padres divorciados que aún no logra encontrar su lugar en la tierra. Ella tiene una mejor amiga con la cual ha compartido todo hasta que un buen día ella y su amiga descubren que en realidad no hay una amistad que las una sino el mero hecho de la comodidad y familiaridad. Después de este descubrimiento Evie va vagando por ahí hasta que un buen día mira a un grupo de chicas que prácticamente resplandecen. Evie se siente atraída hacia ellas y hará lo imposible para ganarse su aceptación en el grupo, lo cual la llevará al rancho donde “El mago” Russell tiene su comuna de gente “liberada”.
Volví la mirada por las risas, y seguí mirando por las chicas.¿Recuerdan que en la reseña de “La muñeca dormida” les dije que sentía una fascinación por los personajes que demostraban una agudeza psicologíca capaz de entender, llegar y adaptarse a cualquier humano? Pues obviamente ese interés macabro mío (o más bien de mi psicóloga interior) se ha fijado más de una vez en Charles Manson y en su capacidad para convencer a tanta gente, así que obviamente me emocioné mucho al ver que este libro nos narraría un poco sobre esto, pero lo que no me esperé para nada fue que la figura de Manson (en este caso Russell) fuera dejada de lado para prestar mucha más atención a sus seguidoras. Sorpresa que sin duda alguna me gustó bastante.
La historia se centra más bien en Suzanne, quien es algo así como la chica de mayor rango en la familia, la cual se encarga de mantener a todas las demás en la línea. Nuestra protagonista Evie siente una extraña fascinación por la chica que no es mucho mayor que ella. Suzanne evidentemente es todo lo que Evie desea ser y no habrá ninguna barrera que le impida ganarse la aprobación de la chica. Como personaje Suzanne me ha parecido más bien etérea y no solo por los aires fantasiosos con la que Evie la describe sino más porque solo logramos ver la superficie del personaje y en realidad no logramos hondar más en ella y en esa personalidad arrolladora que demuestra de inicio a fin.
Suzanne no es la única a la que sólo conocemos superficialmente ya que las demás integrantes de la familia también queda un poco en el anonimato y al menos a mí me hubiera gustado conocer un poco más de sus vidas antes de llegar a la comuna pues de esa forma quizá hubiera entendido un poco más la descomunal lealtad que muestran a su líder. Ojo, no digo que esta lealtad no queda al menos un poco explicada, ya que la autora nos demuestra la psique con la que Russell juega con las chicas, simplemente digo que me hubiera gustado profundizar más con los personajes.
No hizo falta mucho: yo sabía que el simple hecho de ser una chica perjudicaba la capacidad de creer en ti misma.Otro de los puntos positivos del libro es la forma en la que está narrado, ya que el libro se divide en dos líneas del tiempo. La primera es con una Evie adulta más madura que logra ver con un poco más de objetividad lo que vivió junto a Suzanne y las demás chicas y la otra con una Evie adolescente. La segunda línea del tiempo es la que mayor fuerza tiene y la que fue mi favorita ya que con una narración cruda, controvertida y directa la autora logra meter al lector a la mente llena de pensamientos a veces incoherentes e intensos de la Evie adolescente.
No me queda más que invitarlos a darle una oportunidad a este historia que estoy sgeura no dejará indiferente a nadie.