Liz Carlyle
ISBN: 978-84-92916-51-1
Editorial: Titania
Genero: Romántica/Historica
Serie: #3 Sociedad St. James
Después de la muerte de su marido, la bella y exótica lady Anisha Stafford decide regresar a Londres con sus dos hijos para reunirse con su hermano, miembro de una sociedad secreta y legendaria. Pero en lugar de él, quien aparece a recibirla es Rance Welham, lord Lazonby, un hombre sobre el que pesa la acusación de haber asesinado a lord Peveril varios años antes.Entre ellos no tarda en surgir un deseo profundo e inesperado, y Anisha, convencida de la inocencia de Rance, decide hacer todo lo que está en sus manos para limpiar su nombre. Lord Lazonby, por su parte, siente que no será libre hasta que encuentre al verdadero homicida de Peveril. En un mundo dominado por la traición y la intriga, y con un asesino siguiéndoles los pasos, tanto Anisha como Rance saben que no pueden confiar en nadie.Sin embargo, decide embarcarse juntos en una aventura en la que arriesgarán la vida por una pasión que podría redimirlos a ambos… o destruir todo lo que los rodea.La verdad es que esta serie comenzó sorprendiéndome bastante (1r libro: Tocada por el escándalo 2o libro: El vestido de la novia) porque tiene un pequeño toque paranormal y de misterio dentro de la novela histórica que te atrapa.
La verdad es que Las perlas de la novia si bien me ha gustado, no es el mejor de la serie lo clasificaría como el más flojillo hasta el momento y es que aunque los personajes me gustaban Anisha me gustaba desde que apareció en la primera novela y Rance... bueno que decir de el, es Rance, no esperaba que la autora hiciera una pareja como esta aunque si bien al final lo que más me ha encantado es la relación entre Rance y los hijos de Anisha es... muy tierna.
Anisha siempre ha destacado de entre todas las damas de Londres por su imagen exótica y ahora tras enviudar, decide volver a aquella vida que dejó atrás junto con sus dos hijos y su hermano Lucan para ponerse bajo la protección de su hermano Aiden, Lord Ruthveryn (protagonista de la primera entrega de la serie). La llegada de Anisha no será fácil y es que aunque no tan fuerte como su hermano, la pequeña parte de "Don" que ella posee no le pondrá las cosa para nada sencillas.
Acusado de asesinado y aunque absuelto en su momento aun en el punto de mira, Rance siempre a sido una persona con un carácter complicado y marcado por ese hecho ahora se verá arrastrado a una vorágine de intriga y peligros junto a Lady Anisha para descubrir al verdadero asesino de Lord Peveril.
Y aunque los dos intentan no sucumbir a la tentación la atracción que les rodea será muy fuerte y pronto nuestros dos protagonistas ya no querrán resistirse más a ella.
-¡Vaya!, ¿tan duro es estar enamorado? -preguntó Anisha con una sonrisa cuando los niños se hubieron marchado.
Ranche apoyó una rodilla en la cama y se inclinó hacia ella.
-Es humillante -dijo, y le dio un suave beso-. Completamente indigno. -Besó su cuello-. Soy tu esclavo, amor mío, y carezco por completo de voluntad. Por favor, di que me aceptas o acaba con este tormento.
Liz Carlyle mezcla una una gran dosis de romance junto con la intriga de la investigación y todo lo que rodea a los personajes para conseguir atrapar al lector dentro de unas paginas que nos traen de principio a fin una historia de amor preciosa.
La verdad es que lo que creo que me ha fallado en esta novela es tanta predisposición de Anisha para tener ese idilio y convertirlo en algo más, no se esperaba un poco más de luto y amor por el padre de sus hijos que ya anteriormente en la primera entrega parecían muy enamorados.
Rance no me ha engañado en ningún momento y hace tiempo que se que bajo esa apariencia de hombre de hielo se escondía mucho más bajo la superficie que lo que se nos había enseñado. Me ha encantado esa ternura que esconde y que solo Anisha es capaz de sacar a la luz y la verdad es que es un personaje muy divertido y sus diálogos no tienen desperdicio.
Las perlas de la novia es una novela sorprendente donde Rance y Anisha tendrán que luchar hasta sacar a la luz la verdad y limpiar el nombre de Lord Lazonbry sin perderse a ninguno de los dos en el proceso.