Esta es la primera novela, escrita por la representante literaria Barbara Zitwer, publicada en el 2012. Esta novela surgió como consecuencia de diversos sucesos trágicos vividos por la escritora. Mientras se celebraba el funeral de la madre de Zitwer, ella estaba llorando su pérdida, al otro lado del océano y colocándose un bañador, para celebrar la carrera de natación que se celebraba todos los años; así es como conoció a Mary Allen y a sus amigas, quienes cada día, y desde hace cincuenta años, nadaban juntas en el lago. Fue un momento espiritualmente mágico para la escritora y que le ha inspirado para escribir esta historia.
Joey Rubin es la protagonista de esta novela. Es una chica independiente y trabajadora de Nueva York. Su forma de pensar es lógica, tan resistente como los rascacielos de su ciudad. Todo ello se resquebraja cuando se traslada a la campiña inglesa, para ponerse al mando de las reformas de la vieja mansión, donde J.M. Barry escribió Peter Pan. Al cambiar de ambiente se va dando cuenta de que no hay nadie en su vida excepto su querido perro, y comienza a replantearse todo su mundo.
Un grupo de octogenarias, que tienen por costumbre nadar en el lago, nieve o haga sol, serán las encargadas de ayudarle a encontrarse a sí misma, y a darse cuenta de que un pilar fundamental en nuestras vidas es la verdadera amistad, aquella que perdura a pesar de las dificultades y del paso del tiempo.Las chicas del Club Femenino de Natación J. M. Barrie encuentran un momento de paz en este lago, con sus movimientos ágiles dentro del agua cuál sirenas, consiguen olvidar sus problemas por un momento, dejándolo todo fuera, manteniéndose jóvenes aunque sea por un instante. Porque la verdadera belleza es eterna y el secreto de la juventud es fácil de encontrar, si sabes donde buscarlo. El personaje de Peter Pan tiene en esta novela un papel importante, porque nuestras queridas sirenas son también niñas perdidas, con pasados llenos de pequeñas tragedias, que han sabido encontrar el camino gracias a la amistad. Estas bellas, orgullosas y ya ancianas mujeres, han amado y han sido amadas; tal vez lo más importante a pesar de todas las pérdidas.En esta novela está latente una gran carga emotiva, pero que a mi modo de ver, la escritora no ha sabido explotar al máximo. No profundiza demasiado, ni en los sentimientos de los personajes, ni en sus vidas, lo que da como resultado una novela en cierto modo anodina. "Las sirenas del invierno" es un relato escrito de una manera sencilla, que se lee rápidamente; nos hará pasar un rato ameno y en algún momento nos emocionará. Zitwer lleva a cabo un canto a la amistad, a su valor y lo importancia de ésta en la vida de las personas. Lo que podría haber sido una de esas historias que no olvidas, se ha convertido en una novela que te entretendrá fácilmente pero sin demasiadas pretensiones. Que disfrutéis de la lectura lectómanos.
“Dios nos concedió memoria para que pudiéramos tener rosas en diciembre”J.M. Barrie