¿Aprovechando los últimos minutos del verano y la libertad? ¿En el campo o en la playa? ¿Pueblo o ciudad? Bueno, aquí estoy en la blogosfera y hoy os dejo a continuación una reseña, ¡feliz lectura!
Inútil. Torpe. Las demás chicas lo susurran a sus espaldas durante las pruebas. Pero la joven Adelice Lewys tiene un secreto: sus errores son intencionados.Dotada de una habilidad fuera de lo común para tejer el tiempo, Adelice sabe que ella es exactamente lo que la Corporación está buscando. Si es elegida tejedora, conseguirá privilegios, riqueza, y belleza eterna, pero también será responsable de bordar la esencia del mundo: sus nacimientos, su clima, su comida... y su muerte; un precio demasiado alto que la joven no está dispuesta a aceptar. Sin embargo, los hilos del telar de Arras tienen bien atado su destino. Su rebeldía ha sido detectada. Una vez dentro del Coventri, no solo deberá aprender a manejar, sino también a decidir en
quién confiar y a quién vigilar... y a quién amar.
Gennifer Albin crea un mundo donde el tiempo se desliza entre las hábiles manos de las tejedoras, al ritmo que ellas marcan y siempre hacia delante. Un mundo segregado. Un mundo pacífico. Una chica dispuesta a darlo todo por su familia y por amor.La Corporación dirige Arras bajo una aparente sensación de seguridad, lealtad y control que oculta los trapos sucios del gobierno, y sobretodo, la verdadera imagen y situación de las hilanderas.En los cuatro Coventris de Arras (Norte, Sur, Este y Oeste) permanecen las hilanderas, mujeres encargadas de tejer los hilos que conforman Arras. Las tejedoras obtienen todo lo que cualquier chica desea: poder, belleza, lujos y relaciones de la alta clase social. Adelice Lewys; sin embargo, está confusa. Sus padres la han entrenado desde pequeña para que falle en las pruebas, aquellas en las que los supervisores deciden quién tiene talento para convertirse en una tejedora. ¿Todos esos privilegios a cambio de tus seres queridos? ¿Tu hogar? ¿Tu familia? Pero Adelice posee un don muy difícil de ocultar.Adelice, la protagonista, es un personaje que vives a flor de piel. Intensa. Esa es la palabra que, en mi opinión, mejor la define. El intento fallido de sus padres para que errara en las pruebas, la lleva directa al Coventri Oeste, abandonando Romen, su ciudad, y a sus padres y su hermana Amie. Pronto es odiada y envidiada por las demás candidatas. Su especial habilidad la mete en problemas y despierta distintas sensaciones: temor, odio y admiración. Antes de llegar al Coventri, el embajador Cormac Patton la acompaña en su primera transposición. Cormac es un personaje caracterizado por su arrogancia, aires de superioridad y ansias de manejar y controlar todo cuanto le rodea. Apuesto (aunque yo lo diría entre comillas), guapo (lo mismo) y con un alto cargo social es la envidia de la mayoría de las chicas de Arras, pero sus influencias no afectan del mismo modo a Adelice. (Dato aparte, le dobla la edad). Maela, la tejedora encargada de la instrucción, es una mujer corroida por la avaricia y cegada de ira hacia Adelice.
Las Tejedoras de Destinos es el primer libro que leo de esta autora y, la verdad, estoy muy contenta. Casi ni he pestañeado hasta llegar al final.El género distópico cada vez me atrae más. Y con historias como la de G. Albin no me extraña nada. Gennifer ha creado un libro magnífico. La historia es original, adictiva y, sobretodo, intensa. La narración en primera persona contribuye a dar esa intensidad. En este libro no existen fragmentos pesados ni lentos, es un continuo andar hacia delante y sin pararse. Si deseas evadirte de la realidad y adentrarte en un mundo donde el tiempo es vital, esta es tu historia.Puntuación
5