Título original: Girls of paper and fire, Girls of storm and shadow, Girls of Fate and Fury
Género: novela de fantasía juvenil
Autora: Natasha Ngan
Editorial: Puck
Sinopsis breve: Lei es entregada al rey demonio como Chica de Papel, a pesar de que este año los ocho puestos para ser concubinas del rey ya han sido asignados.
Mi puntuación para el libro Chicas de papel y de fuego es...
¿Por qué esa puntuación?: trata temas duros, aunque sin escenas explícitas, estando las protagonistas en una situación compleja y traumática, aunque intentan rebelarse y encuentran la fortaleza en situaciones adversas. Pero es lento y a ratos aburrido, más centrado en la ambientación que en profundizar en los personajes y en su relación entre ellos, en el mundo creado, que tiene bastante potencial y en cualquier conflicto, lo que hace que los momentos de tensión sean escasos. La última parte mejora en ese sentido, preparando el terreno para el siguiente, que pintaba prometedor.
Mi puntuación para el libro Chicas de tormentas y de sombras es...
¿Por qué esa puntuación?: No pasa nada, pura transición, y no he sentido que se llegara a profundizar en los elementos que echaba en falta, en especial en lo que al mundo se refiere, de cuyo complejo terreno político no tenemos mucha información más allá de algunas conexiones superficiales. Tampoco sabemos demasiado de los personajes que acompañan a Lei más allá de sus relaciones superficiales (entre las que encontramos varias parejas LGTB, de desenlace predecible). Sí que se ahonda un poco en el personaje de Wren, más que en el de Lei, y salimos del punto de vista de esta a veces. Tenemos algunas dobleces y muchos grises, pero todo es predecible y se hace pesado a veces, aunque en general es fluido y tiene un final prometedor.
Mi puntuación para el libro Chicas de muerte y de furia es...
¿Por qué esa puntuación?: Esta vez, alterna el punto de vista de Lei en primera persona y el de Wren en tercera. La primera está de vuelta a palacio pero su situación no tiene sentido para la psicología de un personaje como el Rey Demonio: una mujer empoderada frente a su violador, que sin embargo sigue teniendo todo el poder. Pero, en vez de hacer uso de dicho poder, le pone las cosas fáciles a la chica porque le tiene miedo.
La parte de Wren también tiene sus cosas, actúa por impulsos y, a pesar de que no para de haber reveses y que están claramente mal organizados tanto dentro como fuera de palacio, por alguna razón la rebelión sigue adelante. Aparecen aliados inesperados y los enemigos se caracterizan por la inacción, incluso los que tienen un deseo de venganza más que justificado. También se mete con calzador una guerrera en silla de ruedas (algunas escenas es imposible visualizarlas) y otro personaje que podría dar juego y se queda en nada.
Después de muchos Deus est machina y de muertes oportunas, llegamos a un final de sanación del trauma a través del amor y el perdón, una parte que sí está desarrollada de forma respetuosa y empática, compensando un poco los agujeros en la trama.
*Mi ejemplar de los libros Chicas de papel y de fuego, Chicas de tormentas y de sombras y Chicas de muerte y de furia, de Natasha Ngan me lo mandaron para hacer estas reseñas (más extensas, pero en esencia las mismas) en Anika entre libros.