Reseña - Ligar es como montar en bici, Brandy Manhattan

Ligar es como montar en bici
Editorial: Ediciones B / B de Bolsillo » Publicación: 10 Septiembre 2014
ISBN: 9788498729740 » Género: Contemporáneo / Chick-lit » Serie: Independiente

Lunes de agosto. Siete de la mañana: bronca monumental con mi chico; ocho y cuarto: me despiden; nueve y media: sorprendo al muy desgraciado con otra. ¿Qué haríais vosotras, eh? A lo mejor sois más valientes y hubierais cogido el toro por los cuernos… pero como allí los únicos cuernos me los habían puesto a mí lo que cogí fue mi maleta de Prada. ¿Que por qué me largué a Londres? Porque tengo la doble nacionalidad y un piso compartido.
Pero no esperaba encontrarme a dos compañeras convencidas de que el amor es para locas, débiles o cobardes… ni a un vecino médico que conseguía que mis braguitas se revolucionaran solo con verlo… ni hacerme amiga de Maria, un ejemplo de superación…, ni a su primo, que resultó ser mi actor favorito y que estaba más bueno que comer con los dedos.
Ni descubrir que dejar los problemas en España no significaba superarlos. O que la autoestima no se reinventaba. O que no tenía ni idea de cómo funcionaban los rollos de una noche.
¿Queréis que nos tomemos una copa y os lo cuento con más calma? Id llamando al camarero y pedid una botella de vino: invito yo. Ah, por cierto: me llamo Victoria Adams. No es broma.

Si estáis buscando una novela refrescante, natural y muy divertida, que enganche desde la primera línea no lo hagáis más y quedaros con la que os traigo reseñada en esta ocasión. Se trata de Ligar es como montar en bici de Brandy Manhattan, autora que me era totalmente desconocida hasta el momento pero que se ha convertido en una de mis favoritas actualmente.
Victoria Adams es una chica normal, con una relación de diez años con su novio Luis y con un trabajo temporal que le van renovando cada cierto tiempo. Parece que su vida está encaminada pero nada más lejos de la realidad. El principio del fin comienza un lunes de agosto a las siete de la mañana. Primero, tiene la madre de todas las broncas con su chico; segundo, la despiden del trabajo, y por último, llega a casa antes de lo previsto y sorprende a Luis con otra en la cama. Todo lo que había construido se derrumba en una mañana y ella decide trasladarse a Londres para poder dejar los problemas atrás y empezar de nuevo. Lo que Victoria no sabe es que enterrar las cosas no es igual que superarlas y que al final todo sale a la superficie.
Ahora en Londres espera que todo vaya mejor. En principio comienza por hacerse amiga de sus compañeras de piso, dos chicas que están convencidas que el amor es solo para débiles. Ellas intentarán que Victoria viva la vida al máximo y experimente todo lo que se ha perdido en estos años.
Estas dos alocadas son solo algunos de los personajes que pasarán por su vida y que de una manera o de otra dejaran su huella en nuestra protagonista. De todos ellos aprenderán algo nuevo que la hará replantearse lo que ha vivido hasta ahora. Así su vida se cruzará con María, para mí el personaje más auténtico del libro, una chica que le enseñará lo que es la superación y como hay que vivir a tope todos los días de nuestra existencia sin dejar de disfrutarlos.
Pero quizás la persona que más va a marcar a Victoria en esta nueva etapa que ha comenzado va a ser su nuevo vecino, Ashley Greenfield. Es un doctor que reside en el mismo edificio que ella y que está cañón. Es atractivo, sexy, con unos ojos verdes impresionantes y que hace que nuestra heroína se derrita de deseo por él. Desde que se conocen comienzan un tira y afloja muy divertido, donde ambos flirtean y seducen por igual, pero sin terminar de definir esa atracción que sienten, aunque eso no descarta que comiencen una amistad que les hará inseparables y también ser el apoyo del otro en los momentos duros. A lo largo de la novela veremos cómo va desarrollándose esa relación y el deseo oculto que no pueden negar. Sin embargo Ashley tiene secretos que son difíciles de compartir y Victoria no ha terminado de superar su pasado que la ha hecho olvidar la persona fuerte y decidida que es. Ambos tendrán que arriesgarse si quieren estar juntos.
Brandy Manhattan es una novelista fantástica, y aunque solo he leído una novela suya ya soy fan incondicional de ella. Con su libro Ligar es como montar en bici ha atrapado mi atención desde el comienzo con una protagonista muy real que debe superar unos problemas que nos pueden pasar a cualquiera. Los personajes que la rodean son divertidos y alocados algunos, entrañables otros, pero todos llegan de una forma u otra al corazón de Victoria y también al del lector, nos enseñan que la vida hay que vivirla arriesgándose y superando los obstáculos que se nos pongan en el camino.
No obstante, lo que más me ha marcado y quizás lo que hace a esta novela diferente de otras de su mismo género, es la manera de narrar que tiene la autora. La historia está contada en primera persona, pero además toda ella es un continuo diálogo entre Victoria y el lector. Nos hace participes de primera mano de sus vivencias pensamientos y emociones, y en algún que otro momento hasta nos pide opinión. Este es el punto clave para que esa interactuación entre la protagonista y nosotros la haga distinta y mucho más entretenida.

Ligar es como montar en bici es una novela fresca y actual que mezcla situaciones reales como la vida misma con momentos de lo más surrealistas, todo ello visto dese los ojos de su protagonista y con nosotros, los lectores, como sus confidentes. En definitiva, tanto el libro como su autora han sido un maravilloso descubrimiento que os invito a que conozcáis por vosotros mismos.

Brandy Manhattan ha trabajado como guionista en Broadway, publicitaria en Madison Avenue y personal shopper en el Upper East Side. Pero eso fue antes del resbalón provocado por la capa de hielo que transformó la acera de la Quinta Avenida en una traicionera pista de patinaje, y que dio lugar a un largo periodo de inmovilidad.
¿Por qué no utilizar su talento para inventar historias, se dijo, para ponerse a escribir una novela romántica? Y no solo empezó a escribirla, sino que consiguió terminarla, enviarla a un concurso literario y ganar el primer premio. Desde entonces, Brandy no para de escribir y de coleccionar tacones de Louboutin, su gran pasión.Eso sí, ahora tiene mucho más cuidado al transitar por las aceras en el invierno neoyorquino.
Brandy Manhattan es también el álter ego de una escritora española que cuenta en su haber con un premio de novela y a la que le encanta ocultarse tras sus creaciones literarias.

- Con la colaboración de Ediciones B -