Reseña LIJ : ‘El círculo de robles’ de Mónica Rodríguez

El círculo de robles de Mónica Rodríguez. Editorial SM,Colección Barco de Vapor Roja, 2014. Rústica, 176 pp., 8.40 €.Por José R. Cortés Criado.Estamos ante una historia muy de meigas, veidoras, lupas y demás elementos del imaginario gallego que atrapan al lector desde su inicio por lo asombroso de los hechos narrados y la parte de magia que envuelve el relato.Mónica Rodríguez escribe con sencillez no exenta de interés, refleja muy bien el ambiente de la fraga y nos hace sentir el frío y la humedad del paisaje conforme nos adentramos en su mágico mundo; al mismo tiempo que compartimos la intriga e inquietud que siente la pequeña Antoniña.Esta niña vive con su abuelo que le cuenta cada noche, acurrucados junto al fuego, historias de otro tiempo que embelesan a la niña y la hacen soñar con seres mágicos o vivir situaciones similares a las descritas por su abuelo.El hombre relata hechos acaecidos en su infancia y nombra personas del pueblo y lugares que son conocidos por la niña. La trama parte del nacimiento de la novena hija de un matrimonio en Viernes Santo, este hecho hace que la nacida sea loba, porque así lo dicen las historias de la aldea que todos aceptan como válidas.Alrededor de este personaje vamos a conocer a los demás miembros de su familia, a vecinos y amigos que tratarán a la pequeña lupa como a un ser desvalido y falto de cariño o como una persona extraña, creciendo sin el apego de su padre y recibiendo el maltrato de algún que otro personaje.La soledad de esta niña/loba y de su hermana mayor, la dureza de las relaciones personales en aquella época y la capacidad de fabulación de la población envuelven esta historia mágica con trazos muy realistas.Como enseñanza, los lectores reflexionarán sobre el miedo y su influencia en las personas para generar prejuicios y supersticiones que enrarecen la convivencia entre iguales.La lectura de este libro es fácil, el lector se siente atrapado desde su comienzo por la sencillez y el realismo mágico que envuelven sus palabras.