Reseña | Limoncello para Lena y ¡adiós a su pena!, Ana Álvarez

BIENVENIDOS A LA ÚLTIMA ENTREGA DE EBRIAS DE AMOR, PARA DESCUBRIR, JUNTO A LENA, TODO LO QUE PUEDE OFRECER LA VIDA.
¡TODOS CON LAS COPAS EN EL AIRE, ARRIBA LOS CORAZONES!

Lena es la jefa del departamento comercial de una importante empresa de automóviles. En el trabajo es una mujer seria, eficiente y responsable, pero esto cambia cuando sale los jueves con sus amigas, las chicas del JB. Entonces se vuelve divertida, bebe, ríe, canta y lo que haga falta para pasarlo bien. Pero también tiene un problema: desde hace un tiempo está enamorada de un compañero de trabajo, que la ignora totalmente.

Ismael es informático en la empresa de Lena y es un hombre que en el amor va por libre y vive sus aventuras sexuales sin comprometerse. Aunque una vez pasaron la noche juntos, no le dejó ninguna huella. Una broma de otras compañeras de trabajo le hará interesarse por descubrir qué oculta la misteriosa mujer que sospecha hay bajo la piel de Lena.

SU DESBORDANTE IMAGINACIÓN LO LLEVARÁ A FORJAR DIVERTIDOS EQUÍVOCOS.

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Los jueves nunca serán lo mismo para seis chicas que sin nada en común unieron caminos y destinos para descubrir lo que era una amistad verdadera, incluso el último miembro en llegar, Lena, alcanzará el amor tras ver roto su corazón en mil pedazos hallando durante ese doloroso proceso a cinco inseparables compañeras que estarán a su lado infundiéndole ánimo y mucho apoyo. De esta forma, Limoncello para Lena y ¡adiós a su pena! es el final de una intensa saga cuyo cierre vendrá de la mano de Ana Álvarez, aquella que nos trajo el primer libro de y la que le pondrá el broche de oro con una historia sorprendente cargada de situaciones insólitas y alocadas que te dejarán más de una sonrisa.

Con lo cual, Elena Parras en la oficina y Lena para sus amigas del JB es una profesional, una jefa justa y seria que esconde un espíritu divertido, extrovertido y apasionado tras una fachada de mujer recta. Su posición laboral la obliga a enmascarar lo que es en realidad, un mundo de hombres cargado de machismo y estereotipos que la fuerzan a no ser ella misma al cien por cien. Por este motivo, no será hasta que conozca al resto de miembros del JB y se una a ellas que su solitaria existencia y su desolado corazón encuentre un lugar para ser tal como es. Sin embargo, oculta un gran secreto, un amor no correspondido fruto de una noche de pasión que dejó un hondo vació en su pecho. De esta forma, cuando el culpable de sus suspiros y noches en vela empiece a actuar de manera extraña necesitará confesar su malestar ante lo que nuevamente empieza a sentir a las únicas mujeres capaces de entenderla y no juzgarla ofreciéndole una visión más amplia de lo que le está ocurriendo.

Ismael es el causante de los desvelos de Lena, un joven guapo y risueño que no tiene problemas en encontrar mujeres que calienten su cama. Pese a todo, sus historias son de una noche, nada de relaciones duraderas, algo en lo que siempre ha sido claro, por lo que su encuentro íntimo con Elena años atrás tan solo fueron unas horas apasionadas que apenas recuerda convirtiéndola en una conquista más en su largo listín de amantes. No obstante, una desconocida, unos emails y una serie de malentendidos llevarán al enemigo del amor a buscar con desesperación la mujer que está alterando su alma y perturbando su mente, hasta el punto de imaginar situaciones ilógicas que lo llevarán a meter una y otra vez la pata alejándolo de la persona destinada a descubrirle los secretos del amor.

Por lo tanto, Ismael un descreído del amor recibirá un correo cargado de ñoñerías y frases pastelosas que despertarán su interés y su ávida imaginación, llevándolo a buscar pistas por todos los rincones que lo guiarán hasta la mujer que con tanta soltura y pasión declara su ferviente amor. Sin embargo, por azares del destino o por vete tú a saber qué este Sherlock de pacotilla tropezará con Lena y sin saber muy bien por qué deducirá que es su admiradora, complicándole la vida a ésta una vez esté en el ojo del huracán. Así pues, Elena será la víctima de Ismael, acercándolos y haciendo que su inexistente relación vaya a más, algo que ésta no desea ni siquiera en sus más profundas fantasías ya que su corazón no se vería capacitado para una nueva desilusión, pero las conversaciones a medias, los correos de la enamorada de Ismael y la gran inventiva de éste los conducirá a situaciones vergonzosas y desternillantes que harán colisionar sentimientos por parte de ambos, nada nuevo para Lena, pero toda una novedad para Ismael. Con lo cual, una nueva experiencia va a hacer acto de presencia que más que unirlo a su amada lo distanciará obligándolo a utilizar todo su ingenio y sexapil para conquistar a una mujer temerosa del amor que renegará una y mil veces de cualquier posible emoción. Asimismo, la verdad sobre la desconocida vía email saldrá a la luz sirviéndole como trampolín para aceptar lo que sin esperarlo ni buscarlo ha nacido en su corazón, un amor que deberá pelear, pero por el que valdrá la pena luchar pues el regalo obtenido será la mejor de las recompensas. Por su parte, Lena aprenderá a confiar, a dejarse llevar y a aceptar que un amor como el que ella sentía era imposible borrarlo, por lo tanto cederá ante el despliegue de amor que Ismael le ofrecerá desvelando la belleza de una historia de amor como la suya que tanto ha aportado a sus mundos.

Ana Álvarez nos deleita con el esperado romance de Lena e Ismael, ambos personajes los conocimos en el primer libro, más aún Elena se unió a las JB tras conocer a Vero volviéndose un miembro imprescindible de este variopinto grupo de amigas que tantos buenos momentos han traído a mis horas de lectura. Por su parte, Ismael fue el divertido amigo de Óscar cuya imaginación metió en un sinfín de líos a éste último convirtiendo su historia con Vero en una completa locura. Pues bien, su romance no va a tener nada que envidiar a éste, será incluso más surrealista ya que las descabelladas ideas, las conversaciones veladas o la mala maña de terceros traerá de cabeza a este par de tontos que no son capaces de ver el feeling y la atracción existente. Con lo cual, un correo electrónico y unas poéticas frases darán pie a un acercamiento entre ambos, colisionando corazones y guiándolos a persecuciones, espionaje y a una disparatada aventura donde nada será lo que parece, y donde la primera impresión no será la más acertada. Asimismo, el resto de chicas del JB estarán ahí para aconsejar a Lena, guiándola por el escabroso mundo del amor, proporcionándole consejos y ayuditas poco ortodoxas destinadas a la defensa de una compañera en apuros. Igualmente, Óscar será el consejero de Ismael, escuchará sus descalabros y sus absurdos planes cuya destinataria, Lena, se verá abordada y acosada por un insistente detective que no se detendrá ante nada. Mismamente, en este cierre de saga nos divertiremos como nunca, pero también nos enamoraremos un poco más de esta pareja de amantes y de un elenco fascinante que tanto nos ha hecho sentir, sus Jueves Borrosos serán legendarios, en ellos ha ocurrido de todo, nada nos había preparado para lo que íbamos a vivir al empezar Ebrias de Amor , pero sí que nos ha dejado una gran huella que nunca olvidaré, además decir adiós a Vero, Romi, Tere, Chus, Anisi y Lena, no significa que no sigamos disfrutando de estas grandes escritoras pues personajes secundarios de la serie, dos en concreto por ahora, van a traernos sus locuras y su búsqueda del amor, por lo que esta despedida no nos cierra las puertas a nuevas y estupendas tramas. Finalmente, solo me queda ensalzar la pluma y estilo de Ana, con cada libro que leo suyo descubro algo nuevo en su narración y personajes que me cautivan mucho más, por lo que animaros con esta gran obra, claro siempre y cuando hayáis leído las anteriores, y si aún no lo habéis iniciado no sé a qué esperáis para hacerlo pues la buena prosa y la diversión está más que asegurada.

Limoncello para Lena y ¡adiós a su pena! de Ana Álvarez es el encuentro de dos corazones con una visión del amor bien distinta, una aventura cargada de sobresaltos y una poética mirada a la vida que arrinconará emociones huidizas que se negaban a aceptar la gran verdad lanzada por el destino, que Lena e Ismael eran el uno para el otro.