Reseña literaria La montaña mágica, Jiro Taniguchi

Por Eltemplodelasmilpuertas @Templo_Revista
Editorial Ponent Mont

Ya iba siendo hora de que hablásemos de Jiro Taniguchi, el autor de manga más influenciado por el cómic europeo, cuya propuesta estética está muy alejada de la de otros dibujantes del país del Sol naciente. En Europa tiene tan buena crítica (sobre todo en Francia) que hasta algunos personajes literarios (como la protagonista de La elegancia del erizo) presumen de leer a Taniguchi.

Este autor se dio a conocer para el público europeo con Barrio Lejano, de la que hablaremos muy pronto, dada la próxima reedición (esta vez en versión integral) de esta obra. Si todavía no habéis leído nada de él y queréis acercaros a este autor, La montaña mágica es una buena primera aproximación.

La historia en sí es bastante sencilla, algo habitual en la bibliografía de este autor (si queréis tramas enrevesadas leed a Naoki Urasawa), pero lo importante de Jiro Taniguchi no es lo que cuenta, sino cómo lo cuenta. La maestría viene a la hora de crear esas páginas llenas de una gran belleza plástica casi en cada viñeta. En esta ocasión, luce más todavía al ser una obra en color.

Así pues, como iba diciendo, La Montaña mágica es la historia de Kenichi y su hermana pequeña, que deben pasar unos días en casa de sus abuelos, mientras su madre se recupera en el hospital de una grave operación. Los juegos de Kenichi con sus amigos les suelen llevar a las ruinas de un antiguo castillo. Un día, escapando de la lluvia, se refugia en un museo de ciencias naturales, donde entra en contacto con una peculiar salamandra. A partir de aquí, la historia de carácter realista cambia de género y se vuelve fantástica, entroncando en algunos momentos con la obra de otro genio japonés, Hayao Miyazaki, y su obsesión por los nushis o espíritus elementales de la naturaleza, algo muy frecuente en la religión sintoísta del país nipón. Y es que conviene haber visto La princesa Mononoke o El viaje de Chihiro antes de adentrarse en esta Montaña mágica. La visita es muy recomendable.