Reseña | Lo que ocultan las cerezas, Marión Marquez

Ariadne Clair lleva una vida solitaria y acaba de mudarse a la gran ciudad en busca de un trabajo con el que pueda mantenerse. Cuando descubre que ha sido contratada como asistente ejecutiva de uno de los más grandes empresarios, se entera también de que al lado de esa oportunidad se presentará un gran desafío.

Su jefe, Trevor Johnson, es un hombre tan atractivo como misterioso, y parece tener un secreto que está decidido a ocultar incluso si debe poner en riesgo todas sus relaciones.

Ariadne, quien desea ayudarlo, necesita saber más sobre él, pero ¿cómo podrá lograrlo si cada vez que obtiene una respuesta surgen más preguntas? ¿Qué es realmente lo que oculta Trevor, y cómo logrará averiguarlo sin involucrarse más allá de lo profesional?

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Una de mis lecturas de este verano, Lo que ocultan las cerezas de Marión Marquez, segunda novela de la serie Cereza Pasión, me ha acercado nuevamente a la fresca y adictiva pluma de esta autora que ya tuve el placer de conocer con su libro Un Amor Real. En esta ocasión, la trama me arrastra a un romance plagado de secretos donde su héroe evitará revelar la verdad sobre su pasado a una joven que lo empuja a ser mejor persona y a la que ansía conquistar a pesar de la fiera reticencia de ésta. Sin embargo, con esta historia no solo he conocido un bello idilio, complejo y difícil de sacar a flote, también me he divertido y reído, ingredientes ideales para pasar entretenidas horas de lectura que me han reafirmado la positiva opinión que ya en el pasado me formé sobre la prosa e ingenio de esta novelista.

Ariadne Clair no está pasando por el mejor momento de su vida. Su precaria situación económica le exige conseguir un trabajo con urgencia, por lo que cuando se le presenta la oportunidad de ser la asistente del importante empresario Trevor Johnson lo aceptará sin dudarlo a pesar de las extrañas obligaciones que debe llevar a cabo o del insufrible carácter de este. Así pues, nada va a ser sencillo, pues su jefe sabe cómo sacarla rápidamente de quicio, lo que altera su control y desprotege su corazón del constante coqueteo al que se está viéndose sometida. Con lo cual, intentará realizar su trabajo dejando fuera sentimientos y emociones, sin embargo, su frialdad pronto se verá olvidada nada más conocer al hombre oculto tras el recto ejecutivo, un hombre torturado por una gran culpa que se ve obligado a eludir incluso a aquellos que más lo quieren.

Trevor Johnson oculta un gran secreto que lo llena de culpa y miedo. Su pasado lo obliga a estar lejos de su familia, solo en contadas ocasiones se permite regresar a su hogar y siempre con alguien que le evite enfrentarse a los suyos y a los recuerdos que le remarcan el grave error y daño que cometió. Así pues, ante la imperiosa necesidad de acudir a una nueva reunión familiar echará mano de su nueva asistente, una muchacha que desconoce quien fue hace años y que además le despierta dulces y fuertes emociones, toda una sorpresa que avivará sus ganas de acercarse a ella para así conocerla con más profundidad.

Así pues, Trevor y Ariadne viajarán hasta el hogar de éste, un viaje que va a cambiar a ambos, pero sobre todo logrará que Trevor haga las paces con los Johnson y los Gardiner, dos familias por mucho tiempo enfrentadas donde sus actos jugaron un importante papel determinando su actual existencia y el sufrimiento que lo persigue. Con lo cual, nada más llegar, Trevor evitará que su guapa ayudante descubra qué fue lo que ocurrió con su familia y con él mismo, algo que lo llena de vergüenza y remordimiento, no desea que ella lo odie y lo rechace, por lo que la entretendrá y la alejará de chismes y de su propio entorno, pero su cercanía y pasar tantas horas codo con codo va a alterarlo todo y aunque Ariadne no desea enamorarse de su jefe lo hará, entendiendo que su corazón ha elegido al hombre que va a amar, sin vuelta atrás y con todas las consecuencias. De esta manera, tras serles imposible negar sus sentimientos, decidirán darse una oportunidad, disfrutar de lo que experimentan y dejarse llevar por su deseo y pasión, no obstante, los secretos continúan y no los ayudará a avanzar, un obstáculo que medirá su confianza y la fortaleza de su amor, algo que los obligará a luchar por aquello que ambos quieren y anhelan.

Marión Marquez nos adentra en una dulce historia de amor, donde sus protagonistas hallarán la paz en su amor y en su mutua compañía. Ambos están torturados por el pasado, se sienten solos y necesitan ser amados y no será hasta que se encuentren que el camino hacia la redención dé un paso hacia la luz. Esta trama nos cuenta un romance, pero también nos habla de un pasado lleno de reproches que pesa sobre nuestro héroe, en ella vislumbraremos a un hombre que busca el perdón, aunque no es capaz de aceptarlo, con lo cual, la llegada de Ariadne será un soplo de aire fresco que aligerará la carga de Trevor e incluso el lector podrá notarlo a medida que avanza la lectura. Asimismo, la obra ha contado con secretos y misterios que vienen de atrás, lo que me ha dejado con el gusanillo sobre los protagonistas del libro previo, Olivia y James, una pareja fuertemente unida a nuestro protagonista que ha condicionado su vida. Estos dos secundarios serán claves en esta novela y junto al resto de Johnson y Gardiner viviremos dulces, divertidos y duros instantes que me llegaron al corazón, conquistándome por complejo y enamorándome de esta gran historia, la cual aunque es la segunda de una serie se puede leer independientemente como yo he hecho, pero también es verdad que comenzar por el primer libro da una visión más amplia y clara de estas dos familias que tanta relevancia van a tener en esta entrega que os traigo reseñada. Finalmente, destacaros la pluma de Marión, fresca, adictiva y con estilo, una trama contada con calma y ligereza, perfecta para pasar muy buenos ratos de lectura.

Lo que ocultan las cerezas de Marión Marquez es un romance lleno de altibajos y misterio que unirán a dos solitarios jóvenes necesitados de amor y perdón, esto último imprescindible para alcanzar el culmen de su felicidad y la paz que por años Trevor se ha negado.