Revista Cultura y Ocio
Título: Lolita
Autor: Valdimir Nabokov
Editorial: Anagrama
Número de páginas: 392
ISBN: 9788433968272
Precio: 19 €
Puntuación: 7
La historia de la obsesión de Humbert Humbert, un profesor cuarentón, por la doceañera Lolita es una extraordinaria novela de amor en la que intervienen dos componentes explosivos: la atracción «perversa» por las nínfulas y el incesto. Un itinerario a través de la locura y la muerte, que desemboca en una estilizadísima violencia, narrado, a la vez con autoironía y lirismo desenfrenado, por el propio Humbert Humbert.Lolita es un clásico que llevaba queriendo leer durante bastante tiempo, ya que había leído críticas bastante buenas sobre esta novela. Sin embargo, pasó tiempo hasta que me animé, porque mi relación hasta este momento con la literatura rusa pues no ha sido muy allá, que digamos. El comienzo de Lolita es simplemente absorbente. Ya las primeras líneas (un comienzo de esos que se quedan grabados, inolvidable) dejan ver la maestría del autor a la hora de escribir, que posee sin dudas una pluma increíble, ante la que no pude dejar de asombrarme. Además, el tema que trata es de lo más polémico y complicado, y mi curiosidad para ver como lo desarrollaba no era poca. Pues bien, no se podría haber desarrollado mejor, y esto es gracias a la forma de escribir del autor. Las primeras páginas pasan volando, y así durante casi la primera mitad de la novela. El protagonista, Humbert Humbert, es quien nos relata esta historia, y su forma de ver las cosas es mucho más lógica y natural de lo que pensaba. Sí, Humbert tiene una obsesión pedófila con Lolita, pero no es un personaje que esté loco o que sea repugnante, sino que el autor nos lo presenta de forma tan completa y real, que el lector llega a comprenderlo.
Como ya he dicho el comienzo me enganchó totalmente, pero después la historia alcanzó un punto donde mi interés empezó a decaer. Para mí, hubo momentos en los que había demasiada paja, cosas totalmente prescindibles y detalles que simplemente, sobraban y hacían la lectura bastante tediosa y cuesta arriba. Un montón de nombres de ciudades y lugares por los que pasaban puestos unos detrás de otros durante bastantes páginas, pues no ayudan precisamente a mantener en vilo al lector. Sin embargo, no todo es malo durante esta parte ya que el incansable protagonista sigue llenando el libro con sus reflexiones y sus pensamientos. Si no abandoné la lectura fue de nuevo por la pluma del autor y por sus maravillosas frases.
Gracias a dios, el tramo final de la novela coge ritmo otra vez. Después de un lapso de tiempo (no muy corto, precisamente) en el que prácticamente no pasa nada, mi interés se vio de nuevo reanimado y volví a engancharme a la historia, que cobraba un nuevo giro. Recuperé mi fe en el autor, que ya estaba empezando a aburrirme, y eso hizo que pudiera cerrar el libro con la sensación, más o menos, de estar satisfecha con la lectura. El final se caracteriza por tener bastante más acción, pero además, no nos faltan de nuevo las reflexiones, para mí, tal vez las más profundas de toda la lectura, y que nos permiten darnos cuenta de que este libro habla de amor, sí, de amor. Un amor bastante enfermizo, prohibido, egoísta y que destruye ambas partes, pero que no deja de ser amor.
En resumen: Lolita es un clásico que toca un tema muy delicado pero abordado maravillosamente, y lo recomendaría a todo el mundo sólo por eso. He de mencionar la pluma del autor, que es excepcional, y creo que el libro merece la pena aunque haya una parte que me haya aburrido bastante. Lolita, luz de mi vida, fuego de mis entrañas. Pecado mío, alma mía. Lo-li-ta: la punta de la lengua emprende un viaje de tres pasos paladar abajo hasta apoyarse, en el tercero, en el borde de los dientes: Lo. Li. Ta.