Reseña Los caracoles no saben que son caracoles

Titulo: Los caracoles no saben que son caracoles.
Autor: Nuria Roca.
Páginas: 288.
Editorial: Espasa.
Género: Novela.
Encuadernación: Tapa blanda.
Precio: 18,95 €
Sinopsis:
Clara, 35 años, divorciada y con dos hijos, tiene una vida tan normal como la de cualquiera, hasta que un día sucede algo que la cambia por completo.Cuando comiences a leer Los caracoles no saben que son caracoles no hagas planes, porque no podrás parar hasta que termines. Vas a reír y a llorar, a veces al mismo tiempo. Nuria Roca, que ya sorprendió a todos con Sexual-mente, se consagra con esta novela como una autora de gran talento que ha venido para quedarse.
Reseña Los caracoles no saben que son caracoles

Clara es una mujer divorciada de treinta y cinco años con dos niños, Pablo y Mateo. Está muy unida a su hermana María, sus padres están divorciados desde hace muchos años, se lleva muy bien con su ex marido, Luisma, Lourdes es su psicóloga y está encantada con Sornitsa, su asitenta búlgara, la cual le facilita muchísimo las cosas y sin ella no sería lo mismo.
Trabaja en una productora de televisión. Adora la fotografía y muchos sábados trabaja de extra haciendo reportajes de bodas. La vida de nuestra protagonista es absolutamente normal hasta que un día recibe una noticia que hará que su vida cambie para siempre.

Tenía muchísimas ganas de leer este libro ya que por su sinopsis me llamaba mucho la atención y he de decir que me ha encantado. Necesitaba dejar a un lado tanta fantasía y leer una novela que refleje la vida misma y acerté totalmente.
Los caracoles no saben que son caracoles es una novela fresca, divertida y maravillosa que he disfrutado muchísimo. La protagonista de esta historia, Clara, es una mujer que tiene que atravesar por uno de los peores momentos de su vida. Es una novela con su tragedia pero no se centra en ello si no en la superación y en el día a día.
Una lectura totalmente recomendable en la que reirás pero, en más de una ocasión soltarás más de una lágrima.
Reseña Los caracoles no saben que son caracoles