Nos encontramos con el segundo caso del subinspector Carl Mørck, jefe del Departamento Q, unidad especial de casos no resueltos. Esta novela es obra del escritor danés Jussi Adler-Olsen.Para el subinspector, es uno de los peores días del año, sus vacaciones se han acabado y debe volver al sótano en el que tiene su despacho, allí le espera el incansable Assad y un solo caso encima la mesa. Nadie sabe cómo ha aparecido allí y que ha sucedido con todos los otros expedientes. En esa carpeta encontraremos el horror; en una casa de veraneo, a finales de los noventa, aparecen los cuerpos de dos hermanos brutalmente asesinados. “Han sido golpeados, torturados y violados sin compasión”. La investigación policial señala como culpables a un grupo de jóvenes de buenas familias, alumnos de un prestigioso colegio. El caso se cierra cuando uno de ellos se declara culpable. En un principio Carl piensa que el hecho de que la carpeta esté allí sea un error, aunque enseguida es consciente de las irregularidades de la investigación, eso unido al hecho de que recibe instrucciones para abandonar el caso, dan como resultado que continúe si cabe con más ahínco, porque nadie decide por él, ese mandato le impide dejar el caso.
El secreto que lleva guardado más de veinte años y con el que ahora se encuentra nuestro subinspector, parece ser tan solo el pico de un gigantesco y macabro icebergs que se esconde en unas turbulentas aguas. Los que antes fueran unos jovencitos ahora son algunos de los hombres más ricos y poderosos de Dinamarca. No solo son ricos, también son sádicos y peligrosos. Su mayor excitación es dar con la presa, acorralarla y acabar con ella, pero ahora tal vez ellos sean la presa.De nuevo nos encontraremos al lado de Carl, a nuestro “muy simpatiquísimo” Assad, un ayudante para todo, que se equivoca continuamente con las frases y las palabras, dando la nota cómica a esta, por otro lado, horrible historia. También damos la bienvenida a Rose la nueva incorporación impuesta al Departamento Q. Carl desea quitarse de encima a esta ayudante a la que le han empaquetado, dándole mil y una tareas a realizar, pero sale siempre airosa. Tiene un carácter horrible, hace lo que le da la gana, pero poco a poco se va haciendo un hueco en el Departamento, gracias a su competencia. Un grupo único y original como pocos, aunque muy resolutivos.También nos introduciremos un poquito en la vida personal de Carl, en la que de manera imprevista, se producirán determinados cambios, los que ya estoy deseando conocer, pero claro por supuesto en las siguientes entregas. Jussi va encajando todas las diferentes partes de la historia de manera perfecta: el caso al que deben hacer frente, las relaciones personales y profesionales de nuestro personaje estrella, los problemas inacabados con sus superiores, y también habrá espacio para el amor. Desde luego hay de todo en esta novela, no os aburriréis, eso os lo garantizo.
Nos encontramos desde el principio con un inicio de vértigo, que tan solo puede mejorar. De nuevo Jussi nos sorprende con situaciones demenciales que nos vienen a relatar las vilezas del ser humano y demostrarnos que estas no tienen límite; una investigación que nos pondrá los pelos de punta. Los personajes son de lo mejor, nada que decir al respecto; están magistralmente trazados, con personalidades variadas pero que encajan de la mejor manera. Dicen que segundas partes nunca fueron buenas pero con esta se equivocan; si que recomiendo leer la serie en orden, ya que a pesar de que los casos son independientes, eso nos ayuda a ir conociendo poco a poco a los personajes, y hasta cogerles cariño ¡por qué no! No os dejéis guiar por la portada, porque es realmente horrible, decidiros por lo que hay dentro, porque no os arrepentiréis.