Las estancias solitarias y llenas de misterio de un deshabitado palazzo de Padua van a ejercer una irresistible y profunda fascinación a un joven estudiante.
La leyenda de Beatrice Balzani "la que nunca murió", una mujer que desapareció sin dejar rastro y que abandonó la existencia envuelta en una niebla de misterio, vive en el recuerdo de todos los habitantes de la ciudad. Su invisible presencia influirá de manera decisiva en los hechos de esta obra. Los espejos venecianos es esa clase de libros que no hubiera leído, ni sabido de su existencia, si no fuera por una recomendación. Esta recomendación vino de la Iniciativa lectura compartida de Jeny, de Lectora de Sueños.Al principio tenía mis dudas de leerlo, porque a primera vista no era un libro por los que me interesaría, pero la sinopsis llamó mi atención así que lo empecé con todos los ánimos que pude tener.La verdad es que fue bastante decepcionante. Primero, no te ubica en ninguna parte. Pudo haber pasado hace siglos, o pudo haber pasado ayer y no sentiría la diferencia.La historia en sí, estuvo bien. Tiene un buen argumento, pero le faltó más acción ya que llega un punto en el que sucede lo mismo una y otra vez, y eso llega a cansar al lector.Se lee bastante rápido, pero hay que tener en cuenta que el libro no llega ni a 200 páginas. El problema en esta parte es que a veces se siente que el autor quiere acelerar las cosas, como para llegar más rápido a la "parte interesante". Los personajes me parecieron muy planos. No te describe nada de ellos, por lo que no llegas a conocerlos bien así que no logras empatizar con ninguno. Y, entre ellos, lo que me parecía menos real, eran las conversaciones, y como socializaban. Cruzan unas cuantas palabras, el otro personaje le hace favores al principal pero a la vez no le importa lo que le pase al protagonista. Como "somos amigos pero es tu problema".Y el final fue bastante decepcionante. Por una parte no lo esperaba, pero el autor lo hizo muy forzado. Dio unas explicaciones demasiado rebuscadas, y la verdad yo me hubiera quedado con todo lo que había descubierto el protagonista. En resumen, Los espejos venecianos deja mucho que desear. Escrito en tan pocas páginas, no deja desarrollar una historia que podría haber sido mucho más cautivadora y que pudo haber abarcado más.