La aclamada autora de Laberinto, Kate Mosse; es el claro ejemplo de que una buena portada, una buena distribución y marketing pueden hacerte vender libros tras haber pegado un pelotazo editorial. Eso debió pensar la autora y sus editores al publicar esta novela, más bien parece un relato largo, que sigue la misma estructura y casi un argumento paralelo a la novela que le dio fama.
Lenguaje, narrador, personajes:
El lenguaje es muy sencillo. Alterna algunas frases en francés, aunque después las traduce. El narrador es en primera persona, vemos al historia a través de su protagonista.
Los personajes son muy sencillos y pocos. El protagonista y apenas dos o tres más principales, aunque el fantasma de su hermano muerto está presente en toda la historia.Historia y argumento:
A priori la historia parecía bastante intrigante. Pero ese misterio se fue desvaneciendo del mismo modo que avanzaban las páginas. La historia se hace tediosa y muy muy previsible. El argumento deja de ser original si has leído el otro libro de la autora, pues vuelve a utilizar el mismo recurso en un lugar diferente, y con otros personajes.
Opinión personal:
Pienso que la historia podría resumirse en un par de hojas, más bien sería un microrelato interesante, pero como novela es un fastidio. Al final del libro la autora agradece las colaboraciones de expertos y editores, etc. por su ayuda con el libro. Pienso que una gran editorial, y un equipo tan extenso, no han podido hacer un trabajo tan malo. Puesto que la poca investigación y descripciones del libro , no necesitan de tan complejo equipo para llevarse a cabo. Una persona sola podría escribir la novela en un mes.
No recomiendo la lectura del libro ya que no aporta nada, ni entretenimiento, información, misterio, terror, etc. Este libro es el claro ejemplo de " Cría fama y échatea dormir" aunque sea entre fantasmas.