EDITORIAL: ESPASA
Nº DE PÁGINAS: 416
SINOPSIS:
En un tiempo y un lugar en los que ser mujer era siempre una condena, una muchacha pobre y poco agraciada se sobrepondrá a su destino.
Ambientada en el Japón del siglo XVIII, Los tres secretos del samurái cuenta la historia de Tomiko, quien, siendo apenas una adolescente, marcha de su casa con el propósito de librar a su hermana pequeña de un matrimonio de conveniencia con un hombre aborrecible.
En su camino, la muchacha encuentra a seres mágicos que se ofrecen a ayudarla, aunque a cambio de un alto precio. Para salvar a su hermana, la joven decide ponerse a su merced, renunciar a su identidad y convertirse en Susanô, el samurái del dragón. Como guerrero, Tomiko vivirá innumerables aventuras y conocerá a dos hombres que marcarán su destino: el valiente Shuzai y Hanzaburo, el hijo del zorro.
Antes de comenzar quisiera agradecer a la editorial Espasa la oportunidad que me ha brindado de leer este libro.
OPINIÓN:
Cuando han pasado varios días desde que acabé el libro y sigo acordándome de él y de sus personajes, significa que me ha gustado mucho y que sentí enormemente que terminara. Si en otra vida se me concediera un don para escribir una novela, me gustaría provocar eso mismo en mis lectores.
Los tres secretos del samurái no es una obra maestra, pero he de decir que si a una gran película la denominamos peliculón, a este libro yo le llamaría librón.
Nunca había leído nada de Blanca Álvarez, pero estoy satisfecho de tener a esta autora dentro del panorama literario español; me ha sobrecogido la forma en la que narra la historia y va atando los cabos para que nada quede a su libre albedrío.
La historia se desarrolla en el Japón del siglo XVIII, ya sólo con eso creo que juega con ventaja para que el libro nos atraiga, al menos en lo que a mi respecta, me fascina el misterio, las leyendas y los seres mágicos, ancestrales y espirituales que envuelven a este enigmático país.
En la primera parte de la novela, conoceremos a las protagonistas principales, dos hermanas campesinas y muy pobres, uña y carne, pero con futuros y caminos muy diferentes.
Tomiko, es la hermana mayor, cuya vida vale menos que la de una rata, en la época donde nacer chica y sin belleza era sinónimo de desprecio y humillación hasta por sus mismos padres. Chikako la hija pequeña, bendecida con una increíble belleza, que será por otra parte una pesada losa con la que tendrá que cargar el resto de sus días.
Cuando Chikako en su más tierna infancia recibe la noticia de que en pocos años deberá casarse con un importante hombre, Shozo, decenas de años mayor que ella, despiadado y cruel, la alegría que manifiestan sus padres sabedores de que vivirán en mejores condiciones, contrasta con la pena y desesperación de las dos hermanas que no quieren que esto llegue a producirse.
Tomiko jurará que jamás dejará que su pequeña hermana se case con este despreciable hombre aunque para ello deba sacrificar su vida, ¡y vaya si la sacrifica!
Pero, ¿hasta dónde podría llegar una simple campesina, pobre y sin medios para poder cumplir su promesa?
Tomiko conocerá a un ser mágico y despiadado Tsuchigumo (cuya historia personal me ha parecido maravillosa), que a cambio de proporcionarle ayuda para cumplir su juramento deberá entregarle al hombre que tal vez un día ame.
A partir de aquí Tomiko dejará de ser mujer para convertirse en Susanô, un respetable y honorable samurái.
Me gustaría mencionar aquí la maestría con que la autora maneja la dualidad de los dos seres que son ahora la misma persona, complementándose y negándose el uno al otro, lo masculino y lo femenino. De la misma forma, sabe combinar los distintos géneros que pueden paladearse en la novela, histórico, romántico, fantástico, aventuras…
Pero durante el viaje en búsqueda de Shozo, no estará sola; aparecerán en su camino dos compañeros , Shuzai, samurái disciplinado y férreo y Hanzaburo, el hijo del zorro, inseparables y que marcarán el destino de Tomiko. Todos lucharán por anteponer los intereses comunes a los propios.
A pesar de ser feroces guerreros y expertos combatientes, esconden una historia triste y sensible y algún que otro secreto.
La historia se va desgranando poco a poco, página a página, siguiendo tal vez el mismo ritual que los personajes cuando juegan al Go (juego de estrategia japonés), donde cada paso que se da interfiere en la vida de todos los demás.
Me han gustado mucho los proverbios que a lo largo del libro van soltando los protagonistas, esos dichos típicos japoneses que hablan de paciencia, honor, sabiduría, rectitud… “La piedra, nunca olvida que es piedra” , “Somos como una bola de nieve rodando la pendiente de una montaña;con cada vuelta, nuestro contorno va engrosando y cada una de las capas de nieve permanece para siempre en el lugar donde se adhirió. La nieve reciente parece limpiar y borrar la anterior, pero tan sólo la oculta.” y sobre todo dos personajes, Tomiko y Hanzaburo, a este último entran ganas de conocerlo en persona, por lo peculiar y diferente.
Es una historia sobre todo de amor puro e incondicional, pero también de mujeres que sufren por ser mujeres, de belleza, de superación y de querer elegir el propio destino a contracorriente, de inconformismo y de lucha.
PUNTUACIÓN SOBRE 5: (Por el poso que ha dejado en mí)