Love to Bear (Werebear Shifter Romance #1)
A. T. Mitchell
Hacia tiempo que no leía un libro de Romántica Paranormal protagonizado por cambiantes. Dejando de lado los típicos hombres – lobo, decidí dar una oportunidad a un hombre – oso. El resultado ha sido bastante malo, por lo que la escritora ya se puede ir olvidando de que lea el resto de los libros de esta saga. A no ser que algún día aparezcan totalmente gratis en Amazon, que conmigo no cuente.
El libro es muy soso desde el principio. Nos presenta a la buena de Sam, que acaba de salir de un desencanto amoroso (¡¡no me lo esperaba!!) y que está dando un paseo por el campo para despejar ideas sobre su vida. Ahí es cuando aparece Don, el cambiante. Normalmente, los flirteos iniciales y el llegarse a conocer son de las mejores partes en esta clase de libro. Otra de las destacadas suele ser la revelación de la peculiaridad paranormal del individuo en cuestión. La escritora (o escritor, que no lo tengo claro) decide saltarse todo eso y en un par de párrafos se carga lo que tendría que haber sido uno de los mejores momentos.
A partir de ahí el libro hace aguas. Intenta meter un poco de historia de conspiración osuna, pero no compensa el desarrollo ilógico de la relación entre los protagonistas (que obviamente se quieren hasta el infinito y más allá desde el momento cero). Si al menos las escenas de sexo hubiesen estado bien…
Los momentos tórridos del libro no me han gustado por dos motivos: a veces usa metáforas un poco raras, mientras que otras veces el lenguaje es más basto que un estropajo. Parece que no se aclara con el estilo que quiere usar. El otro asunto que me ha hecho fruncir el ceño es el mal uso de la dominación sexual en la historia. Aunque esta es una característica que cada vez es más común en el género. La dominación es algo que tiene que ser consensuado entre ambas partes, sobre todo cuando añades elementos de sadomasoquismo (aunque sean “simples” azotes o tirones del pelo). La idea de que está bien hacerlo porque a todo el mundo le gusta no sé de dónde demonios ha salido, pero ya me empieza a sacar de quicio.
Obviamente en el libro Sam no se queja, pero si Don es tan, tan bueno tendría que haberlo consultado antes. Y más importante aún: ¡¡la dominación es un juego sexual!! Da asco leer historias en que la dominación se acaba filtrando en todos los aspectos de la vida de los protagonistas. Es un comportamiento muy machista… Así que penco rotundo en ese aspecto.
Lo único que merece la pena es la pequeña historia del clan de los hombres – oso que nos cuenta esta primera entrega. Aunque no lo suficientemente buena como para arriesgarme con el segundo libro.