Con esta novela la escritora americana Catherine Anderson comienza su saga “Comanches” ambientada en el oeste americano a finales del s. XIX. Una época convulsa con difíciles enfrentamientos entre los colonos y los indios, que luchan por proteger sus tierras del hombre blanco.
“Lo llamaban Hunter, el fiero guerrero comanche elegido por los suyos para viajar a lo largo de las salvajes tierras del oeste en busca de la escurridiza mujer que cumpliría su sagrada profecía. «Por el bien del pueblo comanche, deberás encontrar a la mujer de cabello del color de la miel, traerla a nosotros, y honrarla como nunca lo has hecho con otra» Y entonces Loretta Simpson llegó a él como si fuera una visión; una orgullosa belleza de cabello dorado. Loretta, sin embargo, tenía auténtico terror hacia todos los comanches desde que estos asesinaron brutalmente a sus padres. Ahora ha sido tomada como prisionera por uno de ellos, y nada conseguirá aplacar el miedo y odio que siente en su interior. Lo que no sabe es que ella y Hunter están unidos por algo más que las ataduras que la impiden escapar: están unidos por el destino. Y aunque ha jurado luchar contra su captor, ¿podrá luchar contra lo que le dice su corazón?”
Según la propia escritora “este libro es un tributo a la nación comanche, un pueblo orgulloso, noble y en ocasiones incomprendido, cuya población fue prácticamente aniquilada a mano de los hombres blancos que invadieron sus tierras”. Se siente, que al escribirlo, Anderson puso en su empeño todo su corazón, ya que sus palabras transmiten esa nostalgia y pesar por un pueblocasi en su totalidad aniquilado, perdiéndose sus costumbres, su belleza y su cultura. Al contraponer personajes en bandos tan dispares marca esa barrera en cierto modo infranqueable que se daba entre ambas sociedades que no lograron comprenderse y mucho menos respetarse. El lector se trasladará a esa época y sentirá la frustración y rabia por todas las atrocidades cometidas. Sin duda la ambientación de esta novela se lleva a cabo a la perfección.
Según lo que dicta la razón, ellos dos están destinados a odiarse pero lo que ellos no saben es que están destinados a encontrare y a amarse. La escritora desarrolla una historia tierna; Ojos azules y Cazador deberán enfrentarse a muchas barreras, principalmente las emocionales que les impiden perdonar y seguir adelante. Para mí el personaje que más destaca es el masculino, o al menos el que más me ha gustado, un hombre terco, que no duda en perseguir lo que su corazón le dicta que le pertenece, a costa de cualquier cosa. En ocasiones te gustaría zarandearlo por lo ilógico de su comportamiento pero es que él tan solo quiere que el corazón de su amada brille como el sol y sus corazones canten una única canción.
Vuestro corazón yacerá sobre la tierra junto con la de cientos de hombres mujeres y niños que murieron por defender su identidad; aunque en realidad no existen malos ni buenos, sino tan solo dos culturas que estaban destinadas a no entenderse, sufriendo siempre los más débiles. Anderson ha logrado crear un marco incomparable, para el desarrollo de una historia de amor de esas que te roban el aliento y un trocito de corazón. Deseo continuar esta saga para descubrir si es cierto lo escrito en la profecía y nuestros protagonistas conocerán un nuevo día con nuevos comienzos, en la que el odio se lo lleve el viento y juntos puedan crear nuevas canciones. Una novela con una carga emocional intensa y una relación hermosa que se va fortaleciendo con cada una de las batallas, creando una nueva pintura de maravillosos recuerdos, relegando los malos al olvido.