Reseña, magia en las estrellas

            La escritora gallega Elizabeth Bowman se aleja de sus anteriores novelas, ambientados en la campiña inglesa, para presentarnos en esta última novela, una historia que se desarrolla en Galicia, para así acercarnos a sus raíces, al folklore popular de una tierra a la que ama hasta el delirio y encontrarse a sí misma.
Ella adora la herboristería, es una de sus aficiones más secretas, una cualidad que comparte con la protagonista, a través de la cuál ella ha querido compartirla con todos los lectores que se deseen acercarse a su novela.
“Estrella es una joven de diecinueve años que desde la muerte de su abuela y de su madre vive completamente sola en los bosques gallegos. Como todas las mujeres de la familia, ha heredado los dones de la clarividencia, el toque sanador, así como conocimientos en herboristería y hechicería. Diego Valmaseda es el procurador fiscal del Santo Oficio, que se desplaza a Arcadia para estudiar el caso de la bruja de la fraga. ¿Qué sucederá cuando la ciencia y la razón choquen de bruces con la superchería de cientos de años de antigüedad? ¿Podrá el corazón de un hombre sensato resistirse a la razón y a lógica para sucumbir a los encantos de la inocencia y el amor?”
   Sin lugar a dudas el peso de la narración recae en Estrella, una chica para la que la vida ha sido dura, pero ha salido adelante a pesar de todas las trabas que le ponen en el camino; está harta de que la ofendan y la ultrajen constantemente sin razón. Nadie quiere estar a su lado pero siempre es a la primera a la que llaman cuando tienen un problema de salud. Ella no es más que una muchacha de 19 años como otra cualquiera, con las mismas ilusiones y esperanzas. Gracias a sus dones y su aislamiento impuesto por el miedo de las gentes, ha crecido amando y respetando la naturaleza.
   La maldad y las malas intenciones van acorralando a nuestra bruja de la fragua, como la llaman en Arcadia. Muchos son los que le quieren mal y desean que se vaya del pueblo o incluso apropiarse de su belleza y de su cuerpo. Esta tal vez sea la parte más interesante de la novela, todo aquello que rodea a la protagonista y como conseguirá salir indemne de todos aquellos peligros a los que se verá expuesta, así como determinados secretos que se esconden detrás de la fachada de respetabilidad de algunos habitantes y que irán saliendo a la luz.
   Elizabeth nos viene a demostrar que no es necesario salir de nuestras fronteras para encontrarnos con un escenario único e inigualable. Ella ubica la historia en los mágicos bosques gallegos, exuberantes y llenos de numerosas leyendas, todo ello relatado con gran maestría.
   Tal vez con la parte con la que menos me he sentido a gusto es la historia de amor entre Estrella y Diego Valmaseda que ha venido a juzgarla como bruja o eso esperan algunos. Él se siente atrapado en un trabajo que no desea y en cuanto ve a Estrella su corazón deja de pertenecerle. Diego aparece con la historia bastante avanzada y me da la sensación que todo fluye entre ellos demasiado rápido y sin ninguna dificultad, teniendo en cuenta el papel que juegan cada uno de ellos en la trama.
Nos encontramos con una historia con un personaje principal que es el punto fuerte de la novela, en la que veremos una evolución y disfrutaremos con su entereza y grandes principios. La locura y las pasiones desmedidas se unirán para cernirse sobre ella. Disfrutaremos con ciertas dosis de intriga y sentiremos rabia por el pasado y todo aquello que tiene que sufrir Estrella, pero nos encontraremos con una historia de amor un poco floja que más bien parece un elemento accesorio de toda la trama. Una novela entretenida, y que a través de su narración la escritora nos trasladará a una época llena de supercherías y antiguas leyendas.