Ya hablamos de esta marca, aunque fue por su *con sarcasmo* genial paleta de sombras (pueden leer la reseña acá). Igual entiendo que Armand Dupreé es una línea dentro de Fuller, y que nada tiene que ver con la fabricación de otros productos.Esta vez le toca el turno a esta mascarilla, que la compré porque, vamos, ¿qué mejor que estar como una gorda echada leyendo blogs y haciéndote una mascarilla? Además las peel off tienen ese noséquéquéséyo porque te dejan la cara como llena de plasticola. No sé, me encantan.Bueno, pero la cuestión con esta máscara en particular es que realmente funciona. Yo no tengo un cutis horrendo, pero tengo algunas zonas cebáceas que no me agradan para nada, así que uso todas las armas que están a mi alcance para mejorar la textura y luminosidad.
Este producto apenas se aplica da una sensación de frescura muy agradable y, aunque a mí no me gusta, tiene un aroma super natural a pepino. En cuestión de 5 minutos ya comienza a secarse y al cabo de unos 15 está completamente seca. Sale con facilidad y casi casi entera, sin necesidad de tironear -aunque me dolió un poco cuando la retiré de la nariz, probablemente por mis *horrendos* puntos negros.
Es barata y con poca cantidad cubrís toda la cara, así que más me gusta.En resumen, puede que el maquillaje que vende Fuller sea una porquería -al menos la paleta que reseñé acá-, pero esta mascarilla sale como piña de Mazinger.Pueden chequear la lista de productos para cuidado de la piel de Fuller acá.
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