Reseña: Media vida, de Care Santos

          En pleno verano del año 1950 cinco chicas adolescentes internas en un colegio de monjas juegan juntas por última vez a «Acción o Verdad» o, como ellas lo llaman, el juego de las prendas. Dos de ellas, las gemelas Viñó, están a punto de empezar una nueva vida, llena de interrogantes, lejos de allí. La ocasión es especial y lo saben, pero ninguna espera que esa noche se convierta en un punto de inflexión para alguien más y que sin siquiera imaginarlo acabe marcando su camino para siempre. A través de las vidas de cinco amigas a lo largo de treinta años, Care Santos retrata a una generación de mujeres que tuvieron que construir sus destinos en un momento en que la hipocresía de aquellos que querían mantener las formas a cualquier precio se enfrentó a nuevas miradas sobre la amistad, el amor y la libertad.

          Uno de los grandes premios literario del panorama español es el Nadal. Desde 1945, el galardón más antiguo de nuestro país, viene celebrando ininterrumpidamente una fiesta en torno a la literatura. Este año fue Care Santos la agraciada, con su novela Media vida, una novela que da visibilidad a un grupo de mujeres diferentes en una época de represión y su posterior libertad.
          La novela nos narra la vida de cinco amigas: Julia, Olga, Lolita, Marta y Nina. En una noche de verano de 1950, las niñas estaban jugando a Acción o Verdad a la luz de las velas hasta que un hecho crucial en la vida de ellas, sería el punto de inflexión que las cambiaría por completo. 30 años después, las amigas se reúnen para para charlar en una cena y así es como vemos el cambio de cada una, el paso del tiempo ha hecho mella en ellas y la situación en la que se encuentran actualmente.
          Care Santos refleja la sociedad española de una manera muy realista. Muestra diferentes caracteres y personalidades que se contraponen todo el rato para formar un grupo heterogéneo pero que les une un vínculo único; la amistad. Desde aquella noche de 1950 hasta el 1981, veremos el cambio de parecer, las ilusiones y las desilusiones, la evolución vital y hasta las pruebas que les puso la vida a nuestras chicas. Es irremediablemente una novela que nos habla de la vida.
          Treinta años dan para muchos cambios y pese a que Olga es la que más o menos se mantiene constante vemos que esa pantalla de idealidad en su vida es algo que no refleja lo que verdaderamente siente en su interior. Esa fachada empieza a resquebrajarse ante la tormenta de sentimientos que está empezando a sentir ella misma en su interior.
         Su hermana, Marta, es completamente opuesta a ella. Pese a que Olga piensa que ella lleva una vida de ensueño, poco a poco, con el devenir de las páginas, vemos que la vida de Marta no es la que ella siempre quiso y que lo que aparenta (algo que no cabía dentro de sus planes) no es la realidad misma de su vida.
          Lolita por el contrario, es una mujer que siempre ha anhelado el amor y que lo tuvo muy complicado hasta hace relativamente poco, ¿y sabéis lo peor? que ese amor, fue algo finito por una causa ajena tanto de ella como de su marido. Ahora, Lolita, quiere cambiar y empezar a sentir algo más, desentumecerse de todo lo que tenía encima para poder vivir.
          La alocada Nina, ella que ha tenido una vida criando a dos hijos sin la ayuda del padre y que estuvo con grandes artistas del momento como The Beatles, ella tuvo una vida fuera de lo común y su personalidad muestra esos rasgos tan distintivos, siendo diferente y sin la importancia de las opiniones ajenas.
          Como he dicho, treinta años dan para muchos vuelcos en todas las situaciones de la vida y muestra de ello es la historia que aquí nos presenta Care. Ella ha mostrado con una claridad contundente el panorama de la mujer tanto en la dictadura como en los primeros años de la democracia. Lo primero es una sociedad machista, dependiente de una sociedad patriarcal y sin libertad para las mujeres y que poco a poco empieza abrirse con la muerte de Franco.
          En 1981, la vida es diferente y España quiere ser un país moderno con leyes que liberen a la mujer de la opresión de todos esos años a la sombra. Me gusta el cariz tan feminista que tiene la novela, me gusta ver como las mujeres han sabido llevar esa rebeldía en su interior en los años duros de la dictadura pero que siempre se han mostrado libertarias, me gusta como las mujeres toman el protagonismo de la historia y la hacen verdaderamente suya.
          Tengo que admitir que la prosa de Care Santos es espectacular, conocía la autora por sus novelas para el público juvenil pero nunca tuve la oportunidad de leerla y me ha sorprendido mucho. Tiene una facilidad única para transmitir tanto una escena a la mente del lector como para escribir sentimientos en un momento dado. Un descubrimiento que me ha brindado este Premio Nadal y que vuelva a repetir con alguna otra novela de esta autora.
          En definitiva, Media vida, brillante ganadora del Nadal 2017, es una novela que nos habla de la vida: sueños, ilusiones, luchas... una novela que coge el protagonismo que se merecen la mujeres de la época, como ellas han sabido tirar para adelante pese a la dificultad de las circunstancias. Es la historia de una generación de mujeres que siempre han anhelado que las escuchasen pero fueron silenciadas. Care Santos ha creado una novela mágica de amistad, amor y feminismo. No dejéis de leerla porque creo que no os defraudará.

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