Nancy Kress lo vuelve a conseguir.
Si con Mendigos en España conseguía sumergirte en un futuro utópico donde las modificaciones genéticas iban a suponer un cambio convulso en la sociedad y en la política del mundo, con Mendigos y Opulentos da un paso más y concibe para el lector un mundo estructurado por clases y en el que el ser humano común, conocido como vividor ha degenerado dejando el gobierno a seres genéticamente modificados, los auxiliares y que se encargan de gobernar y regir la sociedad a cambio de los votos de los vividores.
Mientras tanto, una raza de super humanos que carecen de la necesidad de dormir, van a poner en jaque las raíces mismas de la sociedad con un descubrimiento que revolucionará el mundo.
Una narración intensa, trepidante, esta vez dirigida por tres personajes carismáticos: Billy, un vividor, Diana, una auxililar y Drew, el soñador lúcido.
Las dotes de Kress para, por un lado plantearnos la situación sociopolítica de la época y, por otro, desarrollarla en base a las diferentes perspectivas de cada uno de los personajes, hacen de este libro un auténtica maravilla que iguala, si no supera, a su predecesor.
Por ponerle algún pero podría decirse que las escenas donde se desarrolla más acción a veces resultan ligeramente planas y carentes de la tensión que deberían.
Aún así, lo interesante, más allá de la compleja historia, es sin ningún género de dudas las reflexiones éticas que van apareciendo a lo largo de la historia y que, pese a tratarse de un libro de ciencia ficción, tiene una aplicación directa en la actualidad.
Si os gusta la ciencia ficción, Mendigos y Opulentos debe ser vuestra siguiente novela.
Nota: 8.5/10