Mil años de convivencia con mi Bestia fueron suficientes para saber que se traía entre manos algo raro. Si no, ¿a cuento de qué se desataba y no atacaba? ¿Por qué me despertaba siempre en el mismo sitio, frente a ese chalet? Esos episodios se repitieron durante la última década, pero en los últimos meses se sucedían casi a diario. ¿Qué estaba pasando? ¿Qué es lo que esperaba mi Bestia que ocurriera? Tantas preguntas hicieron que buscase respuestas en los moradores de la casa. Y así es como la conocí a ella. Mi vida cambió radicalmente cuando yo, una bestia desalmada y egoísta, fijé como único objetivo de mi inmortal existencia hacerla mía. Aunque algo me dice que va a ser una misión imposible; las princesas hermosas jamás se quedan con el monstruo del cuento…
OPINIÓN PERSONAL:
Lo primero que me gustaría deciros de este libro, es que tenía muchas ganas de leerlo. Como sabéis ya había leído el primer libro, Mi Custodio (reseña), y me gustó mucho la forma de escribir de Laura Nuño. Me cautivó con el primer libro y bueno, con el segundo no se queda naaada atrás. Leo es una bestia. Sí, como lo leéis y no en sentido figurado ^^. Pero no se deja llevar por su bestia, no deja que salga a la luz... pero de vez en cuando pierde ante ella y cuando se despierta se encuentra delante de un chalet. Siempre el mismo. Un día se fija en la placa de identificación y tiene un número de teléfono. Decide llamar para saber quien es, pero no suele contestar nadie... hasta que un buen día le contesta una chica, que le atrae mucho. Esa chica no es otra más que Selene, la amiga de Alba. Al principio es todo como un juego, la llama para escuchar su voz. Hasta que un buen día se encuentra en un aprieto y acaba mal herido. Su bestia se descontrola por el dolor y le conduce al chalet de Selene, donde ella se encuentra a un hombre sangrando por diferentes heridas, con ojos verdes muy llamativos y garras en vez de manos... Aún teniendo reparos, le ayuda a curarse y a partir de ese momento empieza a complicarse todo un poco más. He disfrutado muchísimo con este libro. Lo tenía pedido y estaba deseando que me llegara para poder empezarlo ^^. Lo devoré en dos noches y simplemente porque durante el día no pude hacerlo, ya que coincidió durante el IV Encuentro Ra. Como os decía antes, el primer libro de la saga me gustó mucho, pero es que este libro es genial. Leo, es un cabronazo con todas las letras, pero de lo malo que es me vuelve loca. Imaginaros un hombre que tiene una bestia en su interior y que está acostumbrado a estar rodeado de bestias, por lo que, cuando tiene que relacionarse con humanos es un poco brusco, no sabe como comportarse y es un bruto. Si esto os lo imaginais, ahora debéis imaginaros a Selene. Es una muchacha muy tranquila, que le gusta el romanticismo, como a cualquier mujer. Que cuiden de ella y la traten bien. Lo bueno del libro empieza cuando los protagonistas se juntan, cada vez que están juntos saltan las chispas, porque no pueden evitar sentirse atraídos, pero a la vez, no hacen más de despellejarse. La novela está escrita en primera persona en los capítulos en los que Leo nos cuenta la historia según su punto de vista, con sus pensamientos añadidos, que son tremendos ^^. Pero los capítulos en los que leemos la historia desde el punto de vista de Selene, lo leemos en tercera persona. En cuanto a la gramática de la autora, muy fresca, muy de tu a tu. Ha sido una lectura rápida y ágil. Ha conseguido escribir una historia que te engancha desde el primer momento, ya sea por la forma de ser del protagonista, como la relación picante que hay entre ellos. Desde el primer momento me enamoré de Leo y eso que en el primer libro el que más me atraía era Dru ^^. Os la recomiendo encarecidamente. Es de lectura obligatoria para mí ^^. Espero que le deis una oportunidad a la saga, ya que merece mucho la pena. IMPRESCINDIBLE
Gracias a la editorial por el ejemplar