Este va a ser un libro difícil de reseñar. Es de esos que te gustan tanto pero ni sabes explicar por qué. Además, si no estoy mal he leído todos los libros de Claudia Gray, y todos me han gustado. Este no podía ser menos. Tiene temas muy variados en sus libros, y creo que en el momento en el que los leía era el indicado para que me encantaran.
—Amor a primera vista. —Apenas es un susurro, pero hasta las palabras más débiles resuenan en esta estancia inmensa y cavernosa—. Siempre he pensado que el amor a primera vista solo podía venir después, una vez que la pareja se conoce y confían el uno en el otro. Después de días, o semanas, o meses juntos..., aprendiendo a leer lo que no se dice en voz alta.
En Mil lugares donde encontrarte narra la historia de Marguerite, la cual acaba de enterarse del asesinato de su padre. El único sospechoso es Paul, uno de los ayudantes/aprendices de la mamá y el papá de Marguerite, que los ayudan para poder diseñar el Pájaro de Fuego, un artefacto que los permite viajar entre dimensiones. Por lo que veremos, junto a Marguerite, los diferentes mundos que crea la autora.
Lo que más me llamaba la atención en un principio era la portada, tengo que admitirlo. También el hecho de que estuviese escrito por ella. Pero cuando leí la sinopsis, sabía que tenía que rogar y esperar a que trajeran este libro aquí. La espera valió la pena. Es una historia que atrapa desde la primera página. Te mete de lleno en la acción.
Poco a poco te van explicando cómo funciona el Pájaro de Fuego y cómo es viajar de una dimensión a otra. Ya que todo el libro está contado desde el punto de vista de Marguerita, una chica que le gusta el arte en vez de la ciencia, la explicación no tiene muchos tecnicismos, lo que hace que se entienda perfectamente lo que la autora quería. Además, es una historia que continuamente va saltando entre el pasado y el presente, por lo que te van soltando un poco de información sobre el Pájaro de Fuego, y de los personajes.
Me llamó la atención a los lugares que viaja, todos tan diferentes unos de otros. Y Claudia explica perfectamente cada lugar de modo que ubicarse no resulta difícil.
Los personajes me han gustado. Aunque Marguerite sea un poco impulsiva y se deja llevar por las emociones, es decidida y no deja que nadie le pase por encima. Hace lo que cree que es mejor, pensando en su familia y las personas que quiere. También está Paul, una persona reservada, que siempre se mantiene al margen. A veces parece antipático, pero cuando se le conoce puede llegar a ser muy cariñoso. Otro que nos acompañará en esta historia es Theo, otro de los ayudantes/aprendices de los padres. Él es todo lo opuesto a Paul, extrovertido, le gusta salir de fiesta. Sabes lo que puede estar pensando. En general, bastante abierto.
Existe lo que sería un triangulo amoroso entre estos personajes, pero no es en donde se centra la historia, quedando en un segundo plano. Otro punto positivo para este libro.
Más o menos por el final, la historia da todo un giro y te explican más o menos la verdad, y que lo que está pasando es mucho más profundo de lo que se pensaba en un principio.
En resumen, Mil lugares donde encontrarteatrapante, con unos personajes destacables. Lleno de emociones y viajes. Y del cual espero con ansías la segunda parte.