Esta es la primera novela de la escritora española Andrea Acosta. Es una novela con una gran carga sexual. En esta novela conoceremos la historia de amor un tanto atípica de Ashley Ferfguson y Nathan McNamara. Todo comienza cuando el padre de Ashley tiene la brillante idea de contratar a Nathan, su jefe de seguridad, para disciplinar a su malcriada hija y que la convierta en una futura esposa obediente y centrada en complacer a su futuro marido. El BDSM es para Nathan su filosofía de vida, su papel consistirá en convertirse en el Amo de la que le persigue en sus sueños, para que aprenda la técnica, pero solo temporalmente, ya que su futuro marido se convertirá en su nuevo Amo; eso, claro está, si él es capaz de dejarla ir. Por supuesto acepta, porque siempre es mejor pasar unos días de felicidad, que una vida sin ella, al menos durante un mes llevará su collar.
A Ashley solo le quedan dos opciones, aceptar la propuesta de pasar un mes con su sueño hecho realidad o quedarse fuera de la familia Ferguson. Yo no soy muy asidua a este género, aunque como todo el mundo he leído “50 sombras de Grey” tenía que saber de qué iba esa novela de la que hablaban todas las mujeres. Esa soy yo una lectora con gran personalidad y original, ¡qué le vamos a hacer! Si os sorprendió la novela de E.L. James, Monster os dejará los ojos como platos. Yo en ciertas ocasiones he tenido que pedir la ayuda de mi amigo Google para saber de qué demonios estaban hablando, para luego darme cuenta que al final de la novela viene un glosario detallado de todos y cada uno de los cachivaches y técnicas utilizados durante el proceso de adiestramiento. Aunque en ocasiones ni siquiera con la definición logré saber de qué hablaban.
El punto fuerte sin duda, son sus protagonistas. Vamos conociendo de primera mano, como van evolucionando sus sentimientos y se va generando esa necesidad y dependencia en ambos. Esta es una relación absorbente, ya que separados no son capaz de vivir. Nathan es quien se lleva el Oscar, es un personaje al que llegas a odiar con gran intensidad para luego sentir la necesidad de que las cosas cambien y su dolor desaparezca, él tiene un punto débil a pesar de ese duro e increíble cuerpo, y es nada menos que la dulce Ashley. Sus pensamientos están cargados de fuerza, desesperación, de una necesidad enfermiza de tenerla a su lado, que no te dejarán indiferente. Él es, por un lado fuerte, controlador y seguro de si mismo, pero ante la ausencia de su chica se convierte en un ser al que nada importa, ni siquiera su vida. Lo que no entiendo es esa necesidad de que los personajes se lleven tantos años, nada menos que 20, no lo comprendo y en ocasiones me ha sacado de quicio, la verdad.
Algo con lo que me he encontrado un poco perdida son con los diálogos, ya que su manera de estar escritos, sin decirnos claramente quién es el que habla, te lleva en ocasiones a perderte, sin saber a quién corresponde esa frase. Eso le da agilidad a las conversaciones pero también que tengas que volver y fíjate más. A pesar de ello nos encontramos con diálogos interesantes, y entretenidos.Es una novela llena de furia, amor deseo, rabia y por supuesto con escenas subiditas de todo, bueno que digo, situaciones realmente fuertes, que consiguen subirte los colores, avisad@s quedáis. Al lado de estas escenas incendiarias, nos encontramos también con momentos tiernos y llenos de amor, con conversaciones llenas de humor y un personaje masculino al que odiaréis y desearéis a partes iguales. Merece la pena leer la novela para conocer en que sitios perdidos de su cuerpo esconde nuestro chico todos sus piercings. Si os decidís por ella, disfrutarlo plenamente.