Reseña: Monteperdido, de Agustín Martínez

    Un thriller psicológico absorbente, emotivo, de ritmo cinematográfico y plagado de sorpresas
   Monteperdido. Ana y Lucía, dos amigas de once años, vecinas de un pueblo de los Pirineos, salen del colegio y se dirigen a sus casas. Nunca llegan a su destino. Nadie vuelve a verlas.
   Cinco años después. Entre los restos de un coche accidentado en un desfiladero cercano, aparecen el cadáver de un hombre y una adolescente malherida y desorientada. Resulta ser Ana, una de las niñas desaparecidas tiempo atrás. Mientras todo el pueblo intenta asimilar el giro de los acontecimientos, el caso se reabre. ¿Quién es el hombre muerto? ¿Quién estuvo tras el secuestro de las niñas? ¿Seguirá Lucía con vida?
   Las respuestas a estas preguntas esconden actos terribles que muchos habitantes de Monteperdido lucharán hasta el final por mantener en secreto.          Ya sabéis mi predilección por las novelas llamadas thrillers psicológicos con muchos giros de la trama y sobre todo acción, que siempre suceda algo en cada una de sus páginas. Cuando leí la sinopsis de este libro automáticamente el piloto rojo de mi cabeza se encendió y por supuesto tuve que leerla sí o sí. Lo que al principio me parecía una novela con un ritmo bastante lento y con algún que otro elemento que sobraba en la trama poco a poco se va convirtiendo en un vertiginoso peregrinaje por los terrenos de Monteperdido para conocer la verdad sobre el caso de las niñas desaparecidas.
   La historia comienza contando la desapareción de Ana y Lucía, dos niñas de once años que de un día para otro desaparecen. Cinco años después, un accidente en un barranco del pueblo descubren que Ana está viva y aquí comienza una carrera para descubrir quien es el secuestrador de las niñas así como conseguir rescatar a Lucía que sigue en cautividad. La policía al mando de Santiago y Sara se adentran en la localidad de Monteperdido para meterse de lleno en la investigación y dar caza de una vez a la persona que se esconde detrás del secuestro.
   Como dije anteriormente al principio el libro me pareció con cierta falta de ritmo que no sabía muy bien por donde encauzar toda la investigación para dar lugar, poco a poco, a un torrente de acción hasta el final. Así como ciertas partes que las encontraba sobrantes dentro de la historia como el disparo de Sara al perro de Victor, el Guardia Civil, intento pensar que quería transmitir el autor así como que no me pareció muy creíble la situación. Quitando esos pequeños detalles, la historia se vuelve muy emocionante al pasar las páginas. Además, Agustín Martínez es guionista y eso se nota mucho en la novela porque está narrada de una forma muy cinematográfica, es más, parecía que estabas viendo una película en vez de leer un libro y me ha encantado esa forma de manejar la acción.
   Lo que me más me ha gustado es el aurea de misterio que rodea el libro entorno a los habitantes del lugar. Un sentimiento de comunidad cerrada que tienen cada uno y que consideran que los forasteros no son bienvenidos al lugar. Cada uno de ellos con sus secretos, sus intimidades y que quieren esconder del resto para no ser descubiertos o si lo saben miran para otro lado. Todo esto gira alrededor de la Cofradía, una organización con mucho poder dentro del pueblo.          En cuanto a los personajes, al principio el papel de Sara no me convencía poco a poco basicamente por lo escaso que sabíamos de ella pero a lo largo de sus páginas vamos conociendo su pasado y como esos hechos le hacen mella en el presente. El papel de Victor también me pareció un poco errático al principio para encontrar su sitio ya que el autor supo encauzar a la perfección por donde tenía que tirar el personaje. Y aquí tengo que decir que el patetismo se lo lleva Nicolás Souto por la palurdez y el simplonismo de su carácter, no quiero decir que me haya parecido absurdo dentro de la historia, al contrario, me ha gustado su papel.
   En definitiva, Monteperdido es una novela que va de menos a más, con un increíble final por las justifaciones finales asi como un buen par de giros de trama que dejarán al lector con la boca abierta. Agustín Martínez supo encauzar muy bien el argumento así como los personajes y su estilo de escritura cinematrogáfico hace que la novela se lea muy pronto. Sin duda, una muy buena recomendación para estas fechas veraniegas.
 
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Gracias a la editorial Plaza y Janés por el ejemplar
¿Has leído la novela? ¿Le darías una oportunidad? ¿Te llama la atención la sinopsis? Espero tus comentarios más abajo :)