La historia se centra en la familia de Wahoo quienes tienen una especie de refugio para animales, pero no cualquier animal, sino aquellos individuos exóticos que por una u otra razón han terminado abandonados, entre ellos cocodrilos, serpientes y tortugas gigantes. El padre de Wahoo, Mike, se dedica a cuidar a estos animales además de que sacan un poco de provecho ya que los rentan a programas de televisión para que hagan apariciones esporádicas a cambio de una retribución económica pues la familia de Wahoo está prácticamente en la quiebra.
Hasta que llega el presentador de un programa de televisión llamado Derek a rentar los servicios de los animales de esta familia para rodar uno de sus programas, los cuales consisten en que tiene que hacer todo lo posible para sobrevivir en lugares inhóspitos plagados de animales salvajes que amansan su vida.Pero todo esto se vuelve un desastre cómico con una serie de sucesos que llevan a la familia y la producción completa del show a vivir una serie de situaciones que llegan a pasar de lo extraordinario.*** Desde que comencé a leer este libro me di cuenta de una cosa, de la simpleza con la que el escritor nos hace adentrarnos en este libro. Primeramente por la forma en que está redactada toda la historia, la cual está redactada en tercera persona, pero de una manera tan limpia que me recuerda mucho al estilo de J. K. Rowling, principalmente en La Piedra Filosofal, un estilo que parece muy infantil pero que es para toda la familia. Además de que es tan simple y directa que lo vuelve una lectura muy ágil. Me gusto también el papel de cada uno de los personajes, ya que el autor los dota de una serie de características que aunque son un poco fantasiosas el realismo de sus acciones y forma de pensar gana en esa parte, además de que no puedes evitar reírte de todas las tonterías que pueden llegar a hacer. Lo único malo es que son personajes que no ofrecen mucho más al lector, es decir, no creo que sean personajes que el lector pueda recordar o por lo menos sentirse conectado con ellos.Me gusta mucho la forma en que el autor dota de ironía la historia, principalmente por la cuestión de los animales. Era gracioso para mí como la familia tenía todo un sinfín de animales exóticos que no son fáciles de mantener en cautiverio, además de que como llegaban a tomar como falsos o por lo menos llegaron a mostrar la verdadera cara detrás de todos esos shows.Mordiscos es un libro muy entretenido, con una narración muy limpia y fácil de leer que puede ser una lectura para toda la familia, sin olvidar las dosis de ironía y sarcasmo y las escenas un poco fantásticas que puede llegar a tener. Sobre el autor:Nació y se crió en Florida, donde vive con su familia. Después de graduarse en la Universidad de Florida, comenzó a escribir para el Miami Herald. Es autor de varias novelas de éxito como Skinny Dip y Star Island. Hoot, la primera novela juvenil de Hiaasen recibió varios premios, entre ellos, el prestigioso Newbery Honor. Como periodista y autor, Carl se ha ocupado de promover la protección de los Everglades de Florida.