Reseña, muerte sin resurrección

   Esta es la primera obra del escritor español Roberto Martínez, una novela policíaca que una vez publicada pronto se posicionó en los primeros puestos de las listas de ventas de eBooks de Amazon, y que se ha mantenido ahí durante varios meses, con críticas muy positivas.
“Una serie de asesinatos amenazan la tranquila ciudad de Ourense, sin aparentemente relación alguna entre ellos. Pero una señal de identidad de la asesina deja claro que se trata de la misma persona, Emma, una chica sumamente inteligente con un plan elaborado y un motivo que la lleva a actuar de esa forma. Eva, inspectora de policía, es la encargada del caso. Así comienza una carrera contrarreloj para evitar más muertes.”
   La historia tiene un comienzo espectacular, con muchos interrogantes que promete una lectura cuanto menos entretenida. Una mujer se confiesa de algo que aún está por venir, esa misma mujer abandona a su madre y su vida portando tan solo una maleta. Comienza un viaje sin retorno.
Emma es una mujer metódica, fría y sumamente inteligente, actúa con precisión y en muy poco tiempo. Se introduce en la vida de las víctimas, se gana su confianza y las mata aprovechando un descuido; en algunos casos te alegras de que la muerte sea el final para algunos personajes, un tanto estúpidos como para seguir con vida. Es esta parte con la que menos me he sentido a gusto y que ha bajado la calidad de la novela ya que me he encontrado con comportamientos por parte de las víctimas en cierto modo incongruentes y poco creíbles.
Uno de lo puntos fuertes de la forma de Roberto para presentarnos la historia es su manera de relatar minuciosamente la rutina de cada personaje, futura víctima de Emma, dejando intuir que hay algo en su pasado que enturbia su felicidad pero sin darnos demasiados datos, creando mas intriga para la resolución del caso.
Aunque ya conocemos de antemano quien es la asesina, quedan otros muchos interrogantes sin resolver, los motivos para llevar a cabo tan macabro plan y como elige a sus víctimas, lo que nos permite engancharnos con la lectura. La frase de Agatha Chistie: "la mejor receta para la novela policíaca: el detective no debe saber nunca más que el lector" da el punto de salida de esta historia, supongo que Roberto lo consigue hasta cierto punto, ya que en el momento en el que el escritor despeja las dudas sobre las motivaciones de la asesina tiene como resultado eliminar el factor que te había enganchado en la lectura.
         Por el otro lado tenemos a Eva, responsable de detener a este asesino en serie que está sembrando el terror en Ourense y descubrir a la persona que se esconde detrás de esa pelota de golf que va dejando al lado de cada víctima. Es una prueba contra reloj, una víctima por día, durante la semana santa en la ciudad, supongo que de ahí viene el nombre del libro. Me ha faltado conocer un poco más a este personaje, sus problemas para resolver el caso o sus pensamientos.
   Esta novela me intrigó con ese inicio espectacular, repleta con multitud de interrogantes pero en el momento que se despejan las dudas, que es lo que me tenía atrapado a sus páginas, le restaó emoción e interés. Es fácil de leer, ameno aunque con ciertas carencias en los personajes y situaciones no demasiado creíbles, pero que a pesar de ello te mantiene entretenido, con un final que me sorprendió pero que perdió su efectividad al tener todas las dudas ya resueltas. Si os animáis, este es el mejor momento ya que la podéis conseguir gratis en AMAZON.