Mujercitas, el clásico de Louisa May Alcott ambientado en la guerra de Secesión, fue publicado en Estados Unidos en 1868. Han pasado ciento cincuenta años desde entonces, pero la complicidad de las cuatro hermanas March, quienes a través de sus gestos y palabras resumen el espíritu crítico de una época, sigue siendo fuente de inspiración y disfrute para las generaciones de lectores que se asoman a las páginas de esta fascinante obra.
No sabía apenas nada de este clásico hasta que mi gran amiga Esther me comentó que El club de la pecera había organizado una lectura conjunta para el mes de noviembre, ¿y qué hice yo? Pues buscar información sobre la historia y empezar a buscar una edición completa para comprar, porque este clásico cuenta con dos partes: la primera fue publicada en 1868 y la segunda parte llegó al año siguiente tras el éxito que había tenido la primera y donde las hermanas March ya son adultas. Actualmente hay infinidad de ediciones que incluyen tanto ambas partes como solo la primera, pero yo decidí comprar la edición completa porque tenía el presentimiento de que iba a disfrutar mucho esta historia y no quería tener que esperar a leer la segunda o incluso juntarme con dos ediciones distintas, así que en cuanto descubrí esta preciosa edición (que, además, viene acompañada de ilustraciones en blanco y negro) fui a por ella ^-^ ¡Y cuánto he disfrutado este clásico! Algo más de setecientas cincuenta páginas que volaron en menos tiempo del que esperaba y que no quería que terminasen nunca jiji
Imagen de internet (x)
La novela se nos presenta narrada en tercera persona por un narrador omnisciente que aunque se centra especialmente en el punto de vista de las cuatro hermanas March (Meg, Jo, Beth y Amy), conoce y nos hace conocedores de todos los hechos que ocurren y de los sentimientos y emociones vertidos por los personajes más relevantes y que más presencia tienen a lo largo de la historia.No voy a aburriros contándoos detalles de la historia porque os aseguro que merece la pena ir descubriendo todos los entresijos poco a poco, así que me limitaré a contaros que la familia March es feliz a pesar de su situación de pobreza y de que el cabeza de familia se ha alejado de ellas a causa de la guerra. Las hermanas y la señora March siempre intentan dar lo mejor de sí mismas, se llevan a las mil maravillas y llevan por bandera la alegría y las ganas de trabajar, pero que no os engañe esta aparente situación idílica, que ya se sabe que entre hermanas siempre surgen rencillas y no debemos olvidar que estas jóvenes tienen entre doce y dieciséis años :)
Los personajes secundarios que intervienen no son muy numerosos y reconozco que a casi todos les cogí mucho cariño y aprecio ya desde las primeras páginas, como ocurrió con Jo (con quien más rápido y mejor empaticé precisamente porque compartíamos pensamientos y rasgos de personalidad), con la señora March (que tiene un corazón de oro y una paciencia enorme), con el profesor Bhaer (que me produjo mucha ternura desde su primera aparición) y con el señor Lawrence (el abuelo de Laurie). También hubo un par de personajes con los que tuve sentimientos encontrados en muchas ocasiones por ciertas actitudes egoístas y/o infantiles, como ocurrió con Laurie(amigo y vecino de las hermanas March), con Amy(la menor de las cuatro hermanas) y con la tía March(demasiado cascarrabias, aunque al final me cayó bien).
Independientemente de esto, reconozco que los personajes están muy bien trabajados y perfilados y en mayor o menor medida pude empatizar con todos ellos. También fui testigo de la gran evolución que van experimentando a lo largo de la novela, sobre todo los personajes más jóvenes, y me encantó formar parte de ese proceso de crecimiento y maduración ^-^
«El amor expulsa al miedo y la gratitud doblega al orgullo».
La trama es sencilla y puede que no se caracterice por tener grandes dosis de acción o giros argumentales, pero tampoco los necesita ya que la historia va fluyendo y desarrollándose gracias a los hechos que van ocurriendo y al transcurrir de los días en el entorno de la familia March. Esta es una de esas novelas en las que siempre pasan cosas y precisamente por eso me enganchó y me gustó tanto. Ya los primeros capítulos me crearon esa constante necesidad de querer seguir leyendo para saber qué ocurriría a continuación, cómo se resolvería tal o cual asunto o qué sería de los personajes después del problema que hubiese surgido en un determinado momento, así que esas setecientas cincuenta páginas se me pasaron prácticamente solas y en mucho menos tiempo del que esperaba.
Como comentaba al principio de la reseña, este clásico cuenta con dos partes. Mi edición, esta que os enseño, incluye ambas y cronológicamente transcurren tres años entre el final de la primera parte y el inicio de la segunda. Menos mal que compré la edición completa porque no hubiese aguantado mucho tiempo sin saber qué sería de las hermanas March tras el final de la primera parte, que me dejó con muchas ganas de más, y otro aspecto que me gustaría destacar muy positivamente sería la ambientación o contexto histórico. Sabéis que a mí me encanta la novela histórica, así que disfruté mucho empapándome de cada detalle que ofrecía esta historia y en realidad se llega a aprender mucho de ella: costumbres y tradiciones, cultura, el papel de la mujer y del hombre, hechos históricos reales...
La pluma de la autora fue una gran sorpresa para mí porque esperaba encontrarme un lenguaje más enrevesado o complejo precisamente por la antigüedad de la novela y nada más lejos de la realidad, me encontré con un vocabulario sencillo y muy fácil de seguir que no me supuso ningún problema de comprensión ni nada por el estilo. Louisa M. Alcott tiene —o tenía, mejor dicho— un estilo sencillo, descriptivo y directo, no abusa del diálogo ni de la narración, sino que ambos están muy igualados y equilibrados, y la extensión de los capítulos varía, aunque la mayoría son cortos (o a mí se me hicieron cortos jiji), por lo que el ritmo de lectura fue sumamente ágil y ameno y en ningún momento me aburrió ni se me hizo pesada de leer, así que genial. Mejor de lo que esperaba, mucho mejor.
Y ya, para terminar, deciros que el final me gustó muchísimo. Hubo momentos agridulces, otros bonitos y preciosos y algunos tristes y emotivos, pero la novela en general y el final en particular me dejaron muy buenas sensaciones y es por eso que se lleva la máxima puntuación y un hueco entre mis mejores lecturas del año. Y no puedo irme sin recomendaros que la leáis, especialmente si os gustan los clásicos o si es uno de vuestros eternos pendientes porque estoy segura de que merecerá la pena y os gustará mucho, mucho ;)
/5
Y vosotros,¿habéis leído esta novela? ¿Os gustaría leerla?Contadme :)
¡Nos leemos en la próxima entrada!