My Savior Forever (Forever #1)
Vicki Green
Dejo aparcada momentáneamente la trilogía de The Maze Runner para leer este libro New Adult de Romántica Contemporánea que perfectamente podría equivocarse con Erótica… si no fuese porque las escenas de sexo son pésimas.
Vamos a terminar pronto. ¿Qué destaco de positivo en este libro?: nada. Y es que es malo con avaricia. No sé qué ha intentado contar la escritora, pero ha fallado vilmente. La historia es en primera persona desde el punto de vista de Cassie, la cual es secuestrada y violada varias veces. El libro empieza fuerte, como podéis ver. Desgraciadamente, sólo dura unos pocos capítulos y enseguida se atasca. Vamos, desde que aparece Jesse y es rescatada, el libro no levanta cabeza.
Al parecer los mismos violadores de Cassie habían matado a la madre de Jesse. Pero como no había NINGUNA pista, la policía no podía hacer nada. Pero por algún motivo, Jesse sabe quiénes son (nunca nos cuenta cómo lo descubre). Así que decide darles caza por su cuenta sin contar con las fuerzas de la ley. A esto que ve cómo secuestran a Cassie y, en vez de llamar a la policía, espera a que la violen un puñado de veces y luego ya va al rescate. Pedazo héroe, sí señor. Eso sí, ella, como es muy tonta, se piensa que es el mejor de los mejores.
Se enamoran en capítulo y medio y es cuando comienza la debacle. ¿Se puede ser más empalagoso que esos dos juntos? Las bolas de algodón de azúcar no son tan pegajosas… Y encima es que ambos personajes aburren hasta la saciedad y Cassie… es para echar de comer aparte. Luego encima llega la hermana de Jesse, Allie, que te pone la cabeza como un bombo… El segundo libro está protagonizado por ella, pero lo tiene claro la escritora si cree que lo voy a leer.
¿Y dónde se quedaron los violadores? Pues, como deben ser la leche de listos, son capaces de seguir la pista de Cassie hasta el refugio de la familia de Jesse. Uno de ellos muere en la misma casa y el otro… resulta que es brutalmente asesinado. Yo pensaba que la identidad del asesino sería parte de la trama, pero la escritora se olvida de ese detalle con mucha alegría. A fin y al cabo, nos tenía que seguir empalagando.
Las escenas de sexo abundan y dan entre pena y asco. Lo peor eran los gritos de “Jesseeeeeeeeeeeeeeeeeeeee” o “Cassieeeeeeeeeeeeeeeee” que lanzaban los protagonistas al más puro estilo de Penélope Cruz en la Gala de los Oscars. Igual es que la escritora no se explicaba bien y estaban haciendo el amor a distancia o algo.
En fin… quedáis advertidos.