Reseña: No quiero matarte de John Cleaver

Título: No quiero matarte
Saga: John Cleaver (3/6)
Reseña libro uno: No soy un serial killer
Reseña libro dos: No soy el señor monstruo
Autor: Dan Wells
Editorial: VRYA/V&R Editoras
*Gracias a V&R por el libro*
Sinopsis:

En No soy un serial killer, vimos cómo John Cleaver rompía todas las reglas para salvar a su ciudad del mal. En No soy el Señor Monstruo, nos quedamos sin aliento mientras peleaba con su monstruo interno, en un intento de seguir al mando de su vida. Ahora, John maneja a la perfección sus talentos oscuros y asumió su rol como asesino de asesinos. Es hora de librar otras batallas. Solo existe una certeza: la muerte está muy pero muy cerca… Mucho más de lo que John imagina.
Han pasado dos meses desde que John Cleaver mató al segundo demonio que llegó al condado de Clayton y ahora tras aceptar al señor monstruo que habita dentro de él, ha decidido cazar a todos los demonios, comenzando con Nadie, aquel ser al que retó a venir tras él. Pero cazar al demonio no es sencillo pues John tendrá que empezar desde cero a crear un perfil e intentar estar en su piel para lograr acabarlo. Pero hay cosas que lo distraerán en el camino, como Marci, la hija del sheriff con la que John ha tenido algunos sueños un tanto tétricos parece interesarse en él y la noticia de varios suicidios adolescentes que harán preguntarse a John si de verdad vale la pena salvar a toda esa gente.

Los cuerpos sin vida son tranquilos y silenciosos, es decir, completamente inofensivos. No se mueven, no ríen ni juzgan. No gritarían, ofendería ni abandonarían a nadie. Independientemente de los zombis y otras basuras que muestra la televisión, un cadáver es el amigo perfecto o la mascota ideal. De hecho, me siento más cómodo con ellos que con las personas vivas.

Tengo que comenzar diciéndoles que esta serie va in crescendo. Si leyeron mi reseña del primero libro sabrán que no terminé encantada con la serie, de hecho me gustó muy poco, pero con el libro dos eso cambió pues las cosas mejoraron mucho y la historia que rechacé me conquistó aunque aún detectaba algunas fallas, y entonces llega esté tercer libro que a mi parecer es el mejor de la serie. 
La trama del libro es similar a la de los dos libros anteriores, es decir que veremos a John intentando averiguar sobre el demonio para finalmente cazarlo, pero aunque eso pueda parecerles repetitivo, en este libro el autor nos muestra una nueva faceta de John y de los demonios lo cual hace que destaque de sus antecesores. 
John ya era un personaje principal digno de conocer pero ahora es casi perfecto. En los primeros libros lo tuvimos atándose un poco a sí mismo, pues la mayoría del tiempo se la vivía repitiéndose sus reglas para no ceder a su lado oscuro, pero ahora que ha encontrado un desfogue para mantener tranquilo al señor Monstruo se ha olvidado de esas reglas permitiéndose abrirse un poco más socialmente (o al menos intentándolo) y explorando más su lado perverso. Ver estas nuevas facetas de John me ha encantado, en especial su faceta social pues aunque John ya había mostrado interés por una chica antes es hasta ahora cuando comenzará a experimentar el amor. Pero recordemos que John es sociópata, así que no experimentará el amor como un adolescente normal, de hecho es incapaz de comprender lo que está viviendo.

A las personas les incomodan los velorios, porque es el único contacto que tienen con la muerte y no saben cómo lidiar con la situación.

Otro punto a favor del libro son los demonios. Si, ya sabemos John se enfrenta a demonios (o dioses), seres sobrenaturales que no pertenecen a esta tierra. ¿Pero qué pasa con aquellos humanos llenos de oscuridad? En este libro John tendrá que vérselas de frente precisamente con esto y tendrá que decidir entre matar y perder su humanidad y conservar lo poco que le queda de ella. Me ha gustado mucho que el autor hiciera esto pues como John nos dice a lo largo del libro, los humanos también somos seres oscuros que rivalizan con los demonios.
Y si todo lo que les he dicho hasta ahora no los convence déjenme decirles que el final es simplemente perfecto. Un final que jamás vi venir. Un final que va a cambiar para siempre las cosas pues siento que le ha arrebatado un gran parte de si a John.

No podía sentir de la misma forma que las personas comunes y corrientes; el amor y la bondad me resultan extraños, mientras que los sentimientos más violentos, como el odio, el temor y la envidia, los tenía a flor de piel. Si quería experimentar una emoción fuerte, tenía que recurrir a la violencia.

En conclusión, No quiero matarte supera con creces a sus antecesores, con una personaje principal que va a evolucionando, villanos a los que hay que temer y un final que deja con muchas ganas de más.