SINOPSIS:
Nombre de Mujer es una novela de múltiples voces y diferentes estratos que se ambienta en la Venezuela de las últimas tres décadas del siglo XX, donde los personajes – un grupo de jóvenes de clase media de diversas procedencias geográficas – fluyen, se entrelazan, se afectan arrastrados por el constante cambio político de los países latinoamericanos, descubriendo en con ello el amor, el sexo, la independencia, no siempre libres de escoger vicios, pasiones, afectos, ideales, en esa cotidiana telenovela que es la vida.
OPINIÓN:
Hace unas semanas, Arnoldo me preguntó si quería leer su novela y amablemente me envió el archivo. Me pareció interesante la sinopsis y en cuanto pude comencé a leerla.
Como dos viejos conocidos, Arnoldo aprovecha literalmente para invitar al lector a tomar asiento en el sofá, mientras toman un café en su casa. Con esta excusa nos hará partícipes de los acontecimientos más importantes de su juventud y años posteriores, que por motivos diferentes calaron hondo en su vida, en la Venezuela de finales del siglo XX.
Nombre de mujer no es una novela al uso, no es complicada de leer pero tampoco es sencilla. Arnoldo va intercalando pensamientos, conversaciones con el lector, episodios de juventud, idas y vueltas, personas y retazos de la vida que van y vienen, mostrándonos en conjunto la situación de varios compañeros de juventud y universidad, los acontecimientos personales, generales, políticos y económicos que rodearon esa parte de su vida y de la historia de Venezuela en aquellos años. Risas, cervezas, devaluaciones de la moneda, miedos y amores se mezclan como los personajes y sus vidas.
“Es que la mente y la memoria son así. Saltan como caballo de ajedrez y, si sigo divagando, corro el riesgo de perderte en uno de esos brincos.” Esta frase resume perfectamente el ir y venir de los recuerdos que escribe Arnoldo mientras estructura el cuerpo de lo que podría haber sido la telenovela de su vida.
La escritura de Arnoldo me ha gustado; sosegada, tomándose su tiempo, rica en léxico como casi todos los latinoamericanos. A colación diré que había frases hechas o expresiones nativas a las que no le encontraba mucho sentido, aunque por el contexto se llegan a entender sin problemas.
Una novela para leer pausadamente, que nos ayuda a conocer una época y un país a través de un grupo de amigos que poco a poco buscarán cada uno su lugar.
Arnoldo Rosas
(Venezuela), 1960. Ha publicado los libros de relatos Para Enterrar al Puerto (1985 y 2012), Igual (1990), Olvídate del Tango (1992 y 1999), La Muerte No Mata a Nadie (2003) y las novelas Nombre de Mujer (2005), Uno se Acostumbra (2011) y Massaua (2012). Textos suyos están presentes en las siguientes antologías: Antología de Narradores Neoespartanos (1993). Antología de Narratistas Orientales (1994). Recuento, Antología del Cuento Breve Venezolano (1994). Quince que Cuentan (2008). Cuentos Sacven 2009 (2010).