Corre el año 866. Los sajones, que han conformado cuatro reinos al sur de la isla de Inglaterra, viven con la mirada puesta en el mar, de donde siempre llega la amenaza en forma de implacables guerreros: los vikingos. Cualquier previsión es inútil.
Uhtred, un joven nacido en una aristocrática familia de Northumbria, ha sido raptado y educado por los hombres del sanguinario Ragnar, y ahora se enfrenta a la decisión de optar por su origen y reivindicar su legado o renunciar a ellos y permanecer entre quienes lo educaron. Lo que está en juego es, en definitiva, la fundación de Inglaterra.
¡Ya tenía yo ganas de embarcarme en esta ambiciosa saga! No sé si alguna vez lo he comentado, pero hace unos meses me enganché a la serie de Netflix, basada en la saga literaria, y me gustó tanto que ya he visto las cuatro temporadas dos veces este año (y caeré una tercera vez, segurísimo) 😍 Mi tocaya me regaló esta edición de bolsillo por mi cumpleaños y en cuanto pude hacerle hueco, me sumergí en la Inglaterra del siglo IX y en la lucha entre sajones y daneses. Ya sabía de antemano que me iba a gustar, pero no esperaba que fuese a gustarme tanto 😊
La novela se nos presenta narrada en primera persona desde el punto de vista de Uhtred, nuestro indiscutible protagonista. En realidad, la novela arranca con un prólogo que nos sitúa en el presente para después volver al pasado, al inicio de todo: Osbert nos cuenta cómo pasó a llamarse Uhtred tras la muerte de su hermano y cómo llegó a conocer al conde Ragnar, Ragnar el Temerario.
Osbert vio por primera vez a los daneses con 9 años, cuando tres barcos llegaron a las costas de Bebbanburg, su hogar, y asesinaron a su hermano Uhtred, momento en el que se convirtió en el heredero de Bebbanburg. Allí vivía con su tío Ælfric, con Beocca (monje y secretario de su padre) y con su madrastra.
Los personajes secundarios que intervienen en la novela son muy numerosos. De hecho, llega a haber tantos nombres en tan poco tiempo/espacio que de no haber visto la serie, me hubiese perdido en más de una y de dos ocasiones pero, aun así, aviso que hay muchos cambios con respecto a la serie, y no solo en lo que a nombres y/o relaciones familiares o de amistad se refiere. Dicho lo cual, los personajes que más relevancia tienen a lo largo de la novela son: Ravn (padre de Ragnar), Ubba, Ivar y Halfdan(hermanos de Ragnar, aunque este último apenas aparece), Ragnar el Joven, Rorik y Thyra (hijos de Ragnar), Brida (amiga de Uhtred, también sajona, como él), Ealdwulf (herrero), Kjartan y su hijo Sven, Storri (hechicero de Ubba), rey Æthelred (hermano de Alfred), Alfred, Æthelwod (hijo de Æthelred), Ælswith y Æthelfled (esposa e hija de Alfred), Leofric (militar sajón, hombre de confianza de Alfred), ealdorman Odda y su hijo Odda el Joven.
«El destino lo es todo».
Sé lo que estáis pensando: demasiados nombres y algunos son difíciles de pronunciar. Y es cierto, pero os aseguro que no es nada complicado hacerse con ellos una vez leídos los primeros capítulos y lo cierto es que pude diferenciarlos sin problema alguno. Además, están tan bien pulidos y trabajados que hasta el más irrelevante tiene su papel o función dentro de la trama. Y el protagonista, Uhtred, es el personaje que más evoluciona. Me encantó ser partícipe de su crecimiento como persona y como guerrero, aunque al principio fuese solo un niño, y aunque en la serie se saltan toda su adolescencia y arranca cuando ya es más mayor, en la novela narra lo que pasó durante toda esa etapa conviviendo con los daneses y cuando Alfred aún era príncipe y no rey. La trama, por su parte, se aleja de lo simple y de lo juvenil, algo que agradecí, y mucho, y es que de vez en cuando me apetece leer historias más densas, adultas y complejas.
«La guerra se desarrolla envuelta en misterio. La verdad puede tardar días en llegar, y antes de la verdad vuelan los rumores, así que siempre es difícil saber qué está ocurriendo en realidad, y es todo un arte extraer el hueso limpio de la carne podrida del miedo y las mentiras».
La novela está plagada de intrigas políticas, religiosas, románticas e históricas, aunque el romance apenas tiene peso. Y como telón de fondo tenemos la cultura sajona y danesa, que refleja a la perfección la ambición de los daneses por invadir Inglaterra y la fe de los sajones por conservar sus tierras, llevando ambos bandos la valentía y el sacrificio por bandera.
Dicho esto, sobra decir que la trama está perfectamente hilada, pulida y trabajada, y son tantas las subtramas que hay y la cantidad de temas que se abordan que es una auténtica maravilla para los amantes del género. Os lo aseguro. He llegado a aprender muchísimo de la cultura sajona y danesa, he descubierto algunos mitos y leyendas nórdicas que no conocía... En definitiva, me he empapado de esa mezcla de realidad y ficción que el autor ofrece y ha sido toda una experiencia.
«Y aprendí otra cosa.Inicia jóvenes a tus asesinos antes de que se les desarrolle una conciencia. Inícialos jóvenes y serán letales».
Además, al principio de la novela podemos encontrar un mapa (¡con lo que a mí me gustan los mapas! 💜) y un listado de topónimos de la Inglaterra anglosajona con su equivalente "moderno", por decirlo de alguna manera, así que es mucho más fácil ubicarse y conocer los distintos lugares que se describen en la novela. ¡Muchísimos, de hecho!
La pluma del autor me ha gustado muchísimo. Como antes comentaba, el estilo de Bernard Cornwell se aleja de lo simple y juvenil, aunque no es nada difícil de seguir y a mí no me ha costado ningún trabajo hacerme a su estilo tan descriptivo y directo cuando justamente esperaba lo contrario. La novela cuenta con infinidad de batallas narradas y descritas con todo lujo de detalle, y ya sabéis que me encantan los detalles escabrosos y sangrientos porque hace que esas escenas parezcan (o sean) más cercanas y realistas 😜
La novela está dividida en tres partes diferenciadas y solo cuenta con once capítulos en poco más de cuatrocientas páginas, por lo que estos son bastante largos, y eso, unido al hecho de que hay mucha más narración que diálogo puede dar lugar a que el ritmo de lectura sea más bien pausado, o eso pensaba yo, ¡pero para nada fue así, al menos para mí! La novela se me hizo tremendamente ágil y amena y en ningún momento me aburrió, y al haber separaciones dentro de un mismo capítulo pues me bebía una página tras otra y cada vez tenía más ganas de saber qué pasaría a continuación.
Y como no podía ser de otra manera, el final me encantó. Al final de la novela encontramos una breve nota histórica donde el autor nos cuenta que la novela está basada en hechos reales en su mayoría (nos explica cuáles sucedieron) y que muchos personajes llegaron a existir (casi todos, excepto Ragnar —el de esta novela— y Uhtred). Si os animáis a leer «Northumbria, el último reino», os aconsejo que vayáis con la mente abierta y sin tener muy en cuenta la serie porque ya digo, en esta primera parte Uhtred nos cuenta su adolescencia y toda esa parte la omiten en la serie. Además, hay muchas escenas que cambian mucho en la serie, otras ni siquiera aparecen, algunas se conservan intactas...
En definitiva, la serie es una buena adaptación de la novela y solo espero conseguir y leer pronto «Svein, el del caballo blanco», la segunda parte, porque me ha dejado con ganas de más. Si pincháis aquí, podéis leer las primeras páginas de esta novela y ver algunos de los detalles que os he mencionado. Ojalá os animéis a darle una oportunidad porque la historia merece la pena, y mucho 😇
5/5Y vosotros, ¿habéis leído esta novela? ¿Os gustaría leerla? Contadme :)¡Nos leemos en la próxima entrada!