Reseña | Novio por treinta días, Whitney G.

Nunca debería haber aceptado ese acuerdo...

Hace treinta días, mi jefe -un tiburón de Wall Street- acudió a mí con una oferta que no pude rechazar: poner mi firma en una línea de puntos y fingir ser su prometida durante un mes. Si accedía, podía rescindir mi contrato laboral con una indemnización por despido "extremadamente generosa".

Las normas eran muy sencillas: prohibido besarse y tener sexo. Solo había que fingir que nos queríamos ante la prensa, aunque desde el día que lo conocí siempre había deseado borrarle esa estúpida sonrisa de superioridad de la cara.

Lo cierto es que no tuve que pensármelo dos veces. Firmé y comencé a contar los segundos que me faltaban hasta librarme al fin de su chulería de alta gama.

Solo aguanté un minuto...

Nos peleamos durante todo el viaje de cuatro horas hasta su ciudad natal y no conseguimos dar una impresión convincente ante la prensa que nos esperaba. Pero lo peor fue que, justo cuando iba a arrancarle aquel gesto arrogante de la cara, se quitó la toalla de baño delante de mí, a propósito, y me dejó sin palabras con su miembro de veinte centímetros, para "demostrarme quién era el más importante" en nuestra relación. Después me dedicó su estúpida sonrisa de suficiencia de nuevo y me preguntó si quería que consumáramos lo nuestro.

Y lo peor de todo es que ese fue solo el primer día.

Todavía quedaban otros veintinueve por delante...

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Comenzar una lectura siempre es emocionante pues nunca sabes si la novela en sí te atrapará o no. Pues bien, esto no ocurre con porque iniciar un nuevo libro suyo es saber desde el principio que vas a salir encantada con lo que encuentras entre sus páginas. En esta ocasión, la obra que me ha mantenido pegada a ella ha sido Novio por treinta días , una de las publicaciones de este mes de Junio del sello Phoebe de Ediciones Pàmies. Aquí, la trama nos llevará a vivir en primera persona los tira y afloja de sus protagonistas, Nicholas y Emily, dos personas que se atrajeron nada más conocerse, pero que también se aborrecieron desde el principio.

Emily Johnson cuenta los días que le faltan para que su contrato laboral finalice por completo y así poder dejar el trabajo que tanto la consume. En sí, sus funciones como asistente personal del jefe de Wolf Industries no le disgusta, ha aprendido mucho durante los dos años que lleva allí y siempre estará agradecida, no obstante, trabajar para el lobo es algo que la agota física y mentalmente pues por un lado no soporta su faceta de superioridad y la sonrisa que siempre le acompaña, pero por otro lado su comportamiento la tiene deseosa de probar sus labios y probarlo a él también. De este modo, se ve esclavizada por dos años más ya que ninguna empresa está dispuesta a contratarla por no enfadar al señor Wolf. Sin embargo, parece que una pizca de suerte ha llegado hasta ella y puede que muy pronto vea rescindido sus contrato además de llevarse una cuantiosa compensación, aunque existe un problema, que para alcanzar esa meta antes debe hacer un último trabajo para su jefe, uno que puede poner en riesgo incluso su propio corazón.

Nicholas A. Wolf es conocido por todos en su empresa como el lobo de Wall Street, un hombre que consigue todo lo que se propone y que se ha hecho a sí mismo a base de trabajo duro y esfuerzo. Siempre consigue lo que desea o eso creía él pues el último negocio que tiene entre menos se le puede escapar más pronto que tarde ya que la parte contraria solo cederá a firmar con un hombre respetable y juicioso, pero también con uno que sea familiar, algo que no encaja mucho con él y que sus diez veces elegido como el soltero del año corroboran. No obstante, su amigo Brenton East no está dispuesto a que esto ocurra, por lo que ideará un plan donde alguien se haga pasar por su prometida durante treinta días, el tiempo necesario para que el señor Watson se convenza del todo que él es el indicado. Sin embargo, no todo será tan sencillo, pronto comprenderá que ninguna de las candidatas se ajusta a sus exigencias, no será hasta que casualmente Emily se cruce en sus pensamientos que descubra que como ella para representar el papel no hay nadie, aunque mantener sus manos alejadas de ella será un verdadero suplicio ya que desde hace dos años una gran tensión sexual lo envolvió y desde entonces no puede ni quiere dejar escapar a Emily. Así, ambos comenzarán con la representación, ella para librarse de él y su trabajo, y él para conseguir ese beneficioso contrato, no obstante, ninguno ha tendido en cuenta que los tira y afloja que siempre ha habido entre ellos pronto se convertirán en noches llevas de auténtica pasión.

Whitney G. nos trae en esta ocasión una novela breve pero como siempre muy intensa, una historia que atrapa nada más comenzarla y que nos arrastra a vivir una pasión que lleva tiempo cociéndose a fuego lento entre Emily y Nicholas, dos personas muy parecidas entre sí, aunque ninguno de los dos lo haya apreciado todavía ya que las pullas y las discusiones que se fraguan entre ellos no les dejan verlo. Por un lado, conoceremos a Emily, la perfecta asistente personal de Nicholas que todo el mundo conoce y aprecia pues realiza tan bien su trabajo que es la envidia de muchos. Por otro lado, está Nicholas, el jefe frío y despiadado que consigue todo lo que se propone, no hay trato o negocio que se le resista y por ello se ha ganado el respeto de muchos empresarios que confían en él. Ninguno de los dos ha tendido relaciones en los últimos años, ambos son adictos al trabajo y lo anteponen a todo, asimismo, Emily nunca ha encontrado a nadie que la haga fantasear como lo hace Nicholas por lo que no se ha preocupado mucho de esa parte de su vida. Nicholas, por el contrario, no siente la necesidad de encontrar a nadie pues hace tiempo la halló y aún está tratando de que esa persona se dé cuenta de ello por lo que en verdad no tiene ninguna prisa en comprometerse. Pese a todo, fingir ambos que están locamente enamorados les hará ver que el trabajo no lo es todo así que se dejarán arrastrar por sus sentimientos llevándolos a vivir los mejores treinta días de su vida, después solo dependerá de ellos si su historia acaba o por el contrario puede continuar. Como veis, estamos ante una historia que asegura diversión, pasión, pero también mucho amor, dos personajes que estarán muy bien acompañados por unos secundarios que serán los culpables de que su relación haya dado un giro que nunca imaginaron. Por último, comentar la prosa de la autora, fresca y dinámica, la cual siempre es un placer leer por lo que os animo a que os dejéis conquistar por ella si aún no lo habéis hecho ya.

de es una historia donde dos enemigos acérrimos descubrirán que donde hay odio también hay amor, una dulce relación que los llevará a vivir intensas emociones y días de ensueño, algo que no están dispuestos a perder ahora que por fin se han dejado seducir por todas las chicas que saltaban a su alrededor.