Reseña: Nunca es tarde para morir, de Pablo Palazuelo

«Las Trompetas de Jericó tronaron desde el cielo anunciando la inminente llegada de la muerte».
Así arranca esta novela negra y de misterio, en la que cinco enigmáticos veteranos de sus respectivos servicios secretos conocen a una cautivadora adolescente, de mala vida y peor fortuna, que desatará una espiral de sorprendentes fatalidades y los arrastrará hacia un enemigo despiadado.

          Mi debilidad por el género negro y/o de misterio es de todos conocida y por algunos blogs había visto reseñas de este pedazo libro que me llamaba mucho la atención. Cuando su autor, Pablo Palazuelo, se puso en contacto conmigo para enviarme un ejemplar, no dudé en decirle que sí, que tenía ganas de leerlo y menuda lectura, pedazo lectura.
          Nuestra historia no comienza con un asesinato como la gran mayoría, realmente vamos a ir conociendo a los personajes primero antes de que esto suceda. Nuestros protagonistas son cinco personas mayores que se reúnen cada año para jugar una partida de póquer, cada uno procede de un lugar diferente y no tienen caracteres muy parecidos, pero descubriremos que en el fondo si están unidos por algo, para empezar los cinco fueron espías en el pasado. Aunque la novela es del género negro, no encontramos un asesinato hasta bien entrado el libro y ahí radica la genialidad del libro ya que una persona que se enfrenta él pensará que está ante una novela de espías pero es mucho más que eso.
           La novela profundizará mucho en la personalidad de los personajes y llegaremos a conectar con ellos muy bien, porque la historia, con ellos, se vuelve más interesante a cada página. Y el hecho de que el narrador sea en tercera persona ayuda a ello, ya que no se centrará solo en uno. El autor utiliza a los personajes a su antojo, es decir, sirven para un propósito que conoceremos durante el proceso de lectura. Creo que ahí radica la fuerza del relato, en los personajes y su psicología ya que están muy bien construidos y que van evolucionando a lo largo de toda la novela.
            La novela tiene muchos giros en la trama, mucho misterio, en todo momento es un no parar porque cuando parece que se resuelve un caso llegará otro, y todo hilado por secretos que poco a poco se irán descubriendo. Además, la agilidad de los diálogos hacen que se convierte en un page-turner de primera categoría y del que quedaremos prendados una vez que nos metamos dentro de la historia.
          A pesar de la extensa longitud de la novela, no se hace pesado para nada, aunque si que a veces peca de descripciones algo extensas, pero son necesarias para entender la historia, y se nota la buena documentación del autor. Las notas incluidas durante la novela sirven para aclarar ciertos términos o siglas al lector para que comprenda toda la trama sin perderse nada.
          El principio puede parecer un poco lento e incluso estaremos un poco perdidos, no sabemos muy bien por donde girará la novela antes de que realmente entremos en la materia. La cantidad de personajes, los sucesos que nos van presentando pueden parecer bastante liosos pero cuando no nos demos cuenta, entraremos en la espiral del libro, nos absorberá cuando menos lo esperemos. Además, la forma de narrar de Pablo facilita que se convierta en un no parar.
          En definitiva, Nunca es tarde para morir es un libro diferente, arriesgado pero necesario y un soplo de aire fresco para el género. Con una trama muy original, un ritmo bastante ágil y una forma de narrar del autor que te atrapará cuando te adentres en la historia y lo que es mejor, que uno no se da cuenta. Para ser la primera obra de Pablo, sin duda, es un magnífico comienzo y espero que nos vuelva a deleitar con su próxima novela dentro de poco.

Podéis comprar el libro aquí: Nunca es tarde para morir
Gracias a Pablo Palezuelo por el ejemplar.

Esta reseña está incluida en el número de noviembre de la Revista Comentamos
¿Os llama la atención la historia del libro? ¿Qué opináis? ¿Lo habéis leído? Espero vuestros comentarios más abajo :)