Reseña: Nunca olvidan de Alexandra Bracken

Título:  Nunca olvidan (Mentes poderosas #2)

Autor: Alexandra Bracken

Editorial: RBA/ MolinoISBN:  9788427205079
Páginas:   496Año de publicación: 2014Precio: 17,99€ 
Ruby nunca quiso las habilidades que casi le costaron la vida. Aunque ahora deba recurrir a ellas a diario, en peligrosas misiones contra el gobierno que la encerró en Thurmond. Otros la llaman líder, pero ella no se siente así, ella sabe que es un monstruo. Cuando le confían a Ruby un explosivo secreto deberá alejarse de la Liga infantil y embarcarse en una misión terrible. La información crucial acerca de la enfermedad que mató a la mayoría de niños de Estados Unidos se guarda en un único lugar. Y Liam Stewart, el chico que Ruby creía conocer, respetar, y amar& la protege, totalmente irreconocible. Así Ruby iniciará un viaje a través del país en un intento desesperado de encontrarle, dividida entre los viejos amigos y sus nuevas promesas. Pero ¿y si ganar la guerra significa perderse a sí misma?
La continuación de Mentes poderosas no defrauda todas las expectativas que nos podíamos haber hecho, si bien su formato ahora ha cambiado en ciertos puntos, es una segunda parte atípica.Volvemos a ver a un Estados Unidos devastado por una enfermedad juvenil y a sus ciudadanos acosados por la miseria, a los más jóvenes obligados al servicio militar y a los adolescentes obligados a escapar de su propia naturaleza, todo ello bajo la mirada de Ruby.

Creyendo haber tomado las decisiones adecuadas Ruby se ha convertido en un arma poderosa, ha recibido entrenamiento, se ciñe a la disciplina férrea, pero su objetivo es difuso. Encontramos al personaje madurado, capaz, alejado de es cachorro asustadizo que conocimos en Mentes poderosas. Quizá porque la narración en primera persona necesitaba un cambio acorde, también encontramos que la narración tiene un tono muy parecido al de la mayoría de las distopías. Ahora quién tiene el control de la situación es la protagonista desplazando el foco de atención al los problemas sociales a los que debe hacer frente. Dado que se expone detalles de  la realidad social que viven los norteamericanos presentando a la miseria, la precariedad y la desesperación como soportables.Ya con todo el panorama más o menos claro la autora se centra en matizar y conspirar a través del  gobierno y las instituciones erráticas que ha creado, el personaje del presidente Gray toma cierta relevancia pero no se cierne como una sombra por lo que el enfrentamiento con la Liga de los niños no parece más que eso, un juego de niños que en nada afecta a los mayores, teniendo en cuenta las partes implicadas. Tenemos nuevos personajes y una nueva forma de ver el conflicto que contribuyen a la sensación de trivialidad con que se lee la novela. Los nuevos compañeros de grupo de Ruby son más de catálogo que los pilares en los que se apoyaba en el primer libro. Sus historias menos graves y más vagas, no dejan huella pues carecen del carisma de los anteriores compañeros de grupo que siguen haciendo acto de presencia. El texto sigue siendo algo mojigato, no es explicito ni quiere entrar en detalles, pero deja escapar alguna que otra pincelada tímida de la actitud zafia con la que quiere retratar a sus antagonistas. El uso que hace la autora del elemento romántico está desequilibrado, si bien forma parte de la motivación del personaje y está presente en toda la novela, no vemos que lo desarrolle hasta la segunda mitad del libro, lo hace en la dosis necesaria para mantener la atención. En resumen, con Nunca olvidan podréis disfrutar de esa segunda parte llena de acción, romanticismo y amistad que centra una buena trilogía con una narración más común entre las distopías sin perder el toque y dando mucho más espectáculo. No os podréis despegar de la novela.