Revista Cultura y Ocio
Buscando algo para acompañar el mes de octubre, época de monstruos y demás entes que se esconden en la oscuridad, me topé con el escritor inglés, de miedo y terror, David Moody. En principio me iba a animar con su trilogía de zombies, que no se que tienen que me “devora” la curiosidad el leer sobre ellos. Al final opté por esta primera novela, su trama me pareció de lo más original, pero ya os puedo decir que en mi opinión deja bastante que desear.
“Danny McCoyne es un hombre normal, un joven padre de familia que pasa sus días entre su anodino trabajo como administrativo y su familia. Danny no es la clase de persona que resuelve sus asuntos de forma violenta. Por eso no comprende la ola de violencia que está sacudiendo la ciudad. Danny se pregunta si se trata de algo más que unos pocos casos aislados hasta que los noticiarios se llenan de historias que tienen como protagonistas a los hostiles: personas normales que han comenzado a protagonizar ataques salvajes cuyo objetivo son amigos, familiares y desconocidos. En la tradición de H. G. Wells, Anthony Burgess y Richard Matheson, Odio es la historia de un hombre y de su papel en un mundo desquiciado, un mundo infectado por el miedo, la violencia y el odio.”
Lo que me atrajo de ella fue la idea genérica sobre la que se sustenta la trama, en la que de repente el odio latente en la sociedad surge de manera descontrolada en diversos individuos aleatorios, para cobrarse víctimas de todo tipo. El autor nos va narrandoasesinatos aislados de personajes no relevantes mas que para fundamentar la trama; el desarrollo de estos asesinatos a sangre fría son lo más destacable de todo el libro.
El autor ha querido llevar a cabo una analogía entre el bien y el mal en la que los buenos no son tan buenos ni los malos tan malos, que chirriaba por todas partes, sin hechos fundamentados que te ayudaran a que te metieras en el papel de Danny a no ser que para meterle un tiro en la cabeza. Porque, señores míos lo peor de toda esta novela, sin lugar a dudas es el protagonista. Se va a llevar el Oscar a lo que no debería ser un personaje en el que se sustenta toda la trama. Es vago, egoísta, un mal padre y peor esposo. Aquél tipo del que te esperas que, en este género de novelas, se lo carguen en el tercer capítulo, para no ser excesivamente crueles, pero claro, nuestro bueno para nada es el que nos está contando la historia por lo que comprenderéis es imposible que nos deshagamos de él. Una pena, sin duda. En realidad, es una especie de diario, marcando los capítulos en función de los días que transcurren desde que se dio la voz de alarma de este peculiar apocalipsis.
Lo mejor de todo es que vuestro sufrimiento no se hará eterno ya que es un relato cortito, en la que las páginas pasan rápido esperando que el personaje mejore y se den visos de algún tipo de heroicidad, pero sin resultados positivos; y tal brevedad, como no iba a ser de otro modo, es porque cuando llegas a la última página te das cuenta que le falta algo, correcto una segunda entrega, que como habréis podido deducir no caerá en mis manos.
He leído por algún sitio, y el propio libro así lo promociona, que en su día, Guillermo del Toro, compró los derechos para llevarlo a película, eso fué hace tiempo y no se ha visto que se lleve a cabo. Para mí que se lo pensó mejor. Aunque tal vez, este gran director es capaz de darle una vuelta al personaje y convertirlo en algo medianamente decente.
Con una trama y unos inicios que prometían me he adentrado en este pequeño relato, terminando por querer entrar en la historia y cargarme al personaje principal. No diría que es odio, que me viene al pelo, pero es que no hay nada destacable en él. La idea es original, con las bases para una buena historia, pero el autor, a mi modo de ver, no ha sabido sacarle todo el partido, con unos personajes sin relevancia y una trama que va de más a menos. Lo hubiera dejado pero al ser tan corto, pues sin darme cuenta lo he terminado. También deciros que en general tiene buenas críticas. No diría que es imposible leerlo, pero no pierden nada si no conocen al “incomparable” Danny. Por supuesto, vosotros decidís en qué queréis perder el tiempo y si es con este y no otro, espero que lo disfruten más que yo.