Título: Olas salvajes (saga Waterfire #2)Autor: Jennifer DonnellyEditorial: DestinoISBN: 9788408141594Páginas: 336Año de publicación: 2015Precio: 15.95€
Serafina, Neela, Ling, Ava, Becca, and Astrid, six mermaids from realms scattered throughout the seas and freshwaters, were summoned by the leader of the river witches to learn an incredible truth: the mermaids are direct descendants of the Six Who Ruled—powerful mages who once governed the lost empire of Atlantis. The ancient evil that destroyed Atlantis is stirring again, and only the mermaids can defeat it. To do so, they need to find magical talismans that belonged to the Six.
Serafina believes her talisman was buried with an old shipwreck. While researching its location, she is almost discovered by a death rider patrol led by someone familiar. . . . The pain of seeing him turned traitor is devastating.
Neela travels to Matali to warn her parents of the grave threat facing their world. But they find her story outlandish; a sign that she needs to be confined to her chamber for rest and recovery. She escapes and travels to Kandina, where her talisman is in the possession of fearsome razormouth dragons.
As they hunt for their talismans, both Serafina and Neela find reserves of courage and cunning they didn't know they possessed. They face down danger and death, only to endure a game-changing betrayal, as shocking as a rogue wave.
Tengo una relación complicada con esta saga porque esperaba muchísimas cosas de esta historia. Como ya comenté en la reseña que hice del libro anterior, BAJO EL AZUL, deseaba encontrarme con una historia impactante sobre sirenas. Una trama que se alejase del típico rollo adolescente tipo H2O (serie, por cierto, que veía) y que estuviese más centrada en cómo son las sirenas realmente, es decir, mitológicamente hablando. No obstante no fue nada de eso lo que hallé.
Con esta segunda parte no esperaba gran cosa, no tenía expectativas muy altas y, lamentablemente, no estaba tan emocionada de leerlo como me pasó con Bajo el azul. Solo quería leerlo y ver si, milagrosamente, la historia mejoraba. Lamentablemente, aunque me enganchó en algunos tramos de la novela, no es que haya resultado ser un libro extraordinario.Uno de los puntos más negativos de la historia ha sido la relación amorosa que han intentado venderme entre los protagonistas. La verdadera identidad de él ya me la esperaba, es decir, no es como si la autora se haya esmerado en ocultarla; por lo que no supuso ninguna gran sorpresa para mí. No obstante, aunque si bien sí le podía perdonar a él algunos de los errores que comete a lo largo de la novela, el final que se nos presenta me quitó todas las ganas de continuar con la saga. Me parece estupendo que ella pueda consentirlo y demás, pero para mí es un gran no.
Toda la originalidad que pude apreciar en el primer libro continúa aunque de forma menos impactante. Hay algunos detalles que llaman la atención y que parecen interesantes, pero nada tan increíble como las sorpresas que pude llevarme con Bajo el azul.El desarrollo general de la historia no me ha parecido nada del otro mundo. Varias de las cosas que suceden me las esperaba y el resto simplemente me desagradó. Muchas de las decisiones tanto argumentales de la autora, como de trama realizadas por la protagonista no me han convencido y han provocado, en su mayoría, que haya perdido todo interés en saber cómo continúa esta historia. Muy a pesar de que el final es bastante abierto.Por último, no se podría acabar esta reseña sin señalar lo impactantes y maravillosas que son las portadas de la saga. Hace tiempo que salió la de la tercera portada y, he de admitir, que me tiene encantada; lo que no hace más que agravar el hecho de que lo de dentro no termina de convencerme. Una verdadera lástima, sobre todo, porque los lomos también son una preciosidad.

