"MANTÉN A TUS AMIGOS CERCA Y A TUS ENEMIGOS TODAVÍA MÁS CERCA...".
He odiado a Rachel Dawson desde que tenía siete años. Era mi vecina de al lado y mi enemiga número uno, y casi todas nuestras peleas infantiles acababan terriblemente mal.Me delató cuando me escapé una noche de casa para quedar con una chica.
Y yo la delaté a ella cuando mintió diciendo que no tenía novio.
Así pasamos los años de instituto, y juramos que no nos hablaríamos nunca más cuando nos fuéramos a la universidad.
Y eso era lo que pensaba hacer hasta que un día, años después, apareció en la casa que yo compartía con un compañero de facultad y me pidió que le dejara un sitio para dormir de forma temporal.
Solo al convivir con ella me di cuenta de lo mucho que había cambiado todo entre nosotros, y de que la línea que nunca habíamos pensado cruzar se había hecho más fácil de ignorar.
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Leer a siempre es un acierto porque una vez que conoces su pluma prácticamente te vuelves adicta a ella sea el género que sea, así en erótica sabe como seducirnos con escenas de alto voltaje y en Young Adult saca nuestro lado más dulce y nos emociona con cada palabra. Esto mismo ocurrió con la novela Carter y Arizona también publicada hace unos años por Ediciones Pàmies en su sello Phoebe y ha vuelto a ocurrir ahora con la publicación de este mes de Julio titulada Olvidar a Ethan , una historia tierna y a la misma vez seductora que me ha mantenido pegada a sus páginas nada más comenzarla ya que la autora la narrará de forma especial alternando presente y pasado, siente éste último a través de cartas entre nuestros protagonistas que desde mi punto de vista han sido todo un acierto.
La relación que siempre han mantenido y Rachel ha sido un tanto atípica pues nada más conocerse con tan solo siete años y medio comenzaron a odiarse pues a esa tierna edad empezaron a ser vecinos y ninguno de los dos se lo esperaba ya que deliberadamente sus padres se lo ocultaron. De esta forma crecieron odiándose de un modo un tanto peculiar ya que a pesar de hacerse mutuamente una gran cantidad de diabluras también comenzaron a intercambiar una serie de cartas donde se atacaban verbalmente, pero también se contaban todo tipo de confidencias típicas de los que son buenos amigos, por lo que nunca nadie comprendió cual era el tipo de relación que los definía. Todo esto lo iremos descubriendo a través de miles de cartas que se escribieron desde tan corta edad ya que la novela comenzará con un Ethan y una Rachel en su último año de universidad, ambos separados por miles de kilómetros ya que Rachel decidió cursar sus años lectivos haciendo Semestre en el mar y, aunque la oferta solo era para un semestre ella resolvió hacer todos sus créditos allí, no obstante, el último año cambiará de parecer regresando a tierra por lo que nuevamente estará más cerca de Ethan sobre todo cuando tengan que compartir casa. Por su parte, Ethan se propuso que la universidad fuera su punto de inflexión, comenzaría de cero y sus peleas con Rachel quedarían atrás porque por fin dejarían de estar cerca, sin embargo, el último año antes de graduarse las cosas cambiarán cuando su enemiga regrese aún más cerca ya que convivirán bajo el mismo techo, lo que dificultará la paz mental de Ethan cuando la vea nuevamente porque para nada recordaba a Rachel así, una chica sexy y arrebatadoramente atractiva que hará que su deseo crezca por momentos. Algo parecido le ocurrirá a Rachel pues, aunque siempre lo negó, Ethan para ella siempre fue uno de los chicos más guapos de todo el instituto. De esta manera, Ethan y Rachel retomaran en persona su relación de enemigos hasta la muerte, se picarán y molestarán constantemente, lo que irá ocasionando una alta tensión sexual entre ambos hasta tal punto que un día no aguantarán más y se dejarán llevar, cruzando esa línea que se prohibieron desde hace años y llevándolos a disfrutar el uno del otro como nunca imaginaron. Por esto, su relación irá cambiando poco a poco y comenzarán a conocerse mejor en persona y no solo por cartas, no obstante, la omisión de cosas y las decisiones tomadas en solitario harán que la bonita relación que estaban creando se venga abajo y sus caminos vuelvan a separarse, algo que ninguno de los que quiere realmente, pero que al no decirlo a tiempo no podrán evitar.
Whitney G. nos trae otra sensacional historia donde, al contrario que en Carter y Arizona donde los protagonistas eran los mejores amigos, aquí tendremos a dos personas que se odian desde la infancia. Tanto Rachel como Ethan nos irán narrando su historia, en primera persona para el presente y en formato misiva para el pasado, dos personas totalmente opuestas y distintas en todo que, aunque siempre estarán peleándose, a su modo de ser conectarán de una manera inesperada y especial donde siempre se contarán sus problemas, se ayudarán y se apoyarán en los momentos más difíciles. Si Carter y Arizona me gustaron por sus personalidades dulces y afables, en esta ocasión sus tiras y afloja, sus pullas constantes y sus jugarretas serán la salsa de su relación. En cuanto a la personalidad de cada uno tenemos diversidad, mientras que Ethan es popular, admirado y querido por todos donde no le faltan amigos y ligues, por su parte, Rachel es todo lo contrario, no consigue congeniar con nadie, los chicas no quieren ser sus amigas y los chicos se niegan a salir con ella, una etapa difícil y solitaria que ha padecido desde el colegio y pasando por el instituto, lo que ocasionó que su relación con Ethan fuera más cercana. Francamente, ambos personajes me han parecido muy entrañables, han pasado por muchas cosas y aún así no se han separado, una pareja que ha sabido enamorar al lector provocándole multitud de emociones, alegría, tristeza, pasión y mucho amor pues, aunque todos los veían a simple vista y ellos no se dieran cuenta, lo suyo era un amor verdadero. En cuanto a los personajes secundarios destacará sobre todo Greg, su otro compañero de casa, un chico extrovertido que dice lo que piensa y que amenizará bastante la historia. Por otro lado, tendremos algunas referencias a Carter y Arizona, volveremos al emblemático Gayle's, lugar donde nación su romance y, aunque han sido pocas sí que han hecho que desee volver a leer su historia algo que sin duda no tardaré en hacer. Para finalizar, me gustaría destacar la pluma de Whitney, amena, adictiva, fresca y directa sin llegar a resultar soez, muy típico en ella y que los lectores saben apreciar pues prácticamente sus novelas se leen en un suspiro, exactamente lo que me ha ocurrido a mí.
de es una novela que enamorará a todos los lectores, dos personas que llegarán a amarse por encima de todo, aunque para disfrutar de las mieles de ese amor antes deberán saber que la enemistad que los unió fue lo mejor que les pudo pasar porque gracias a ello aprendieron a verse tal cual son, dos almas gemelas que solo necesitarán un paso al frente para pasar de un odio visceral a un amor mágico y magistral.